Siguen los búfalos en la cima

 Conquistaron el séptimo pergamino para confirmar su jerarquía en un certamen cuya postemporada fue emotiva

Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Foto EDELVIS VALIDO

El elenco de Ciego de Ávila refrendó la supremacía en la Liga Superior de Baloncesto, clasificación masculina, tras batir al Capitalinos en el desafío escenificado en la sala Giraldo Córdova Cardín y que reveló al campeón del torneo anual.

Dicen que el asteroide más cercano a la tierra se llama amor. Así podría calificarse la conducta sobre la duela de los combinados apodados búfalos durante la justa, cuyos escenarios de la postemporada reunió a más de dos mil amantes del más dinámico y creativo de los deportes de equipo.

No obstante tener una plantilla menos sólida que en otras versiones, el Ciego de Ávila mantuvo la temática de insistir con su juego fuerte debajo de las cestas para disminuir al adversario. Yasser Rodríguez, William Granda, Joan Luis Haití y Vanier Reyes acusaron el mayor protagonismo, al punto que voltearon algunos resultados adversos durante la semifinal frente a los agramontinos. En pos del séptimo pergamino y, así, convertirse en los máximos conquistadores de la justa instaurada en 1993, también fue importante la entrega de los jugadores de la reserva.

Antes de empezar el certamen, las autoridades deportivas de La Habana aseguraron que su representativo volvería a la cúspide del evento instaurado en 1993 y, de esa forma, sería el primero en acumular siete galardones.

El comportamiento del seleccionado azul en la etapa preliminar resultó un tanto anormal. No obstante finalizó en la primera plaza. La reactivada figura táctica ofensiva y defensiva enseñada frente al Santiago de Cuba en la segunda fase (tres victorias al hilo en semifinales), avivó la confianza de sus seguidores. En ese duelo sí mostraron precisión y exquisitez para ejecutar los distintos sistemas ofensivos y defensivos.

En el tramo conclusivo los alumnos de Heriberto Lafferté resultaron menos categóricos en la pugna por los rebotes ofensivos. Esa deficiencia otra vez les costó perder la avanzada en la competencia, como les sucedió ante los camagüeyanos en la semifinal 2011-2012.

A propios y extraños satisfizo la proyección demostrada por el Santiago de Cuba. Luego de ocho campañas, los cometas regresaron al grupo de los cuatro grandes de la mano del técnico Rolando Taureaux. El principal rival del combinado en cuyo uniforme prevalecen los colores negro y rojo, fue la inmadurez de algunos jugadores. Ello atascó al conjunto para desarrollar las estrategias concebidas e interpretar las exigencias del nivel competitivo. Solo Esteban Martínez y Javier Justiz leyeron bien, en ocasiones, las realidades del partido. Para continuar entre los primeros, Taureaux y sus asistentes deben elevar la aplicación sus alumnos para desplegar la táctica. El gigante Justiz está convocado a resultar más autoritario en la pugna por los rechaces y en el ataque cercano a la canasta.

Los baloncestistas del Camagüey sufrirán decepciones mientras vulneren leyes esenciales de la especialidad. Son los únicos que le permiten al contrincante respirar cuando está al borde de la asfixia. Además, siguen insuficientes en cuanto a realizar un adecuado balance defensivo.

Otro aspecto que atenta contra su realce es la manera de conducirse a la ofensiva. El Dt Leonardo Pérez les aconseja jugar mediante diferentes ritmos. Pero ellos prefieren efectuar en todo momento un desempeño vertiginoso. Y esa táctica posibilita al rival plantear una sola temática defensiva para empequeñecerlos.

La pizarras finales:  CAP-CAV 89x73; 73x74; 63x42; 78x74 (TE); 66x60 puntos.


La clsificación general

1.- Ciego de Ávila. 2.- Capitalinos. 3.- Camagüey. 4.- Santiago de Cuba. 5.- Matanzas. 6.- Guantánamo. 7.- Artemisa. 8.- Villa Clara.