viernes, 2 de marzo de 2012

Lázaro Borges, legítima revelación

Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Fotos GETTY IMAGES y RAFAEL TORRES

Casi siempre la clasificación general en salto con pértiga de los campeonatos mundiales, copas del mundo y juegos olímpicos, la encabezan los competidores de las ex repúblicas del campo socialista y Francia, Alemania y Estados Unidos.

Pero en el XIII Campeonato Mundial de Atletismo, celebrado en Daegu, Sudcorea, del 27 de agosto al 4 de septiembre del pasado año, surgió un imprevisto para los analistas, observadores, expertos: no obstante su escasa reputación competitiva, el cubano Lázaro Borges se adjudicó el segundo mayor lauro del encuentro.

Sobrepasó el listón a la altura de 5,90 metros y fijó una plusmarca nacional, además de convertirse en el primer caribeño y latinoamericano sobresaliente en una lid de primerísimo nivel en esta especialidad.

El habanero, oriundo del capitalino municipio de Marianao (nacido el 19 de junio de 1986), sufrió un revés en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, pues no estableció allí ninguna marca. Sin embargo, en las siguientes temporadas desplegó su potencial y en la preolímpica constituyó un adversario diferente. Se repuso de una lesión y mejoró su rendimiento hasta alcanzar el registro estipulado para asistir a la segunda lid universal del cuatrienio.

Desde las primeras comparecencias en el escenario mundialista, el titular del Campeonato Centroamericano y del Caribe, Nassau 2005 (4,80) y Cali 2008 (5,50- récord), labró una inolvidable estela. Incrementó su máximo desempeño de 2010 (5,60) en la ronda preliminar con 5,65 metros. En la fase conclusiva venció la varilla ubicada a escalas reservadas para astros con mayor edad y experiencia profesional. Y su perseverancia para vulnerarlas le proporcionó acceder al grupo de los virtuosos del evento y el deporte rey.

Grande entre los grandes
El alcance de este cubano se equipara y hasta supera a grandes conocidos. Sergei Bubka, por ejemplo, fue uno de los más relevantes exponentes de todos los tiempos. El ucraniano ganó las lides de 1983 y 1987, con 5,70 y 5,85 metros, respectivamente. Otras figuras como Rens Blom (Países Bajos) 5,80; Brad Walter (Estados Unidos) 5,86; y el australiano Steve Hooker, 5,90; dominaron en las ediciones mundialistas Helsinki 2005, Osaka 2007 y Berlín 2009.

Por otra parte, los hombres con los resultados más sobresalientes en recientes Juegos Olímpicos son Nick Hysong (USA -5,90-Sydney 2000), Tim Mack (USA -5,95- Atenas 2004) y Steven Hocker (AUS- 5,96-Beijing 2008).

La actuación del jovencito de 1,74 metros de talla y 70 kilogramos, clasifica como la mejor de todos los tiempos en el continente americano y de los Juegos Deportivos Panamericanos. Los titulares de mayor notoriedad en las dos primeras fiestas panamericanas de este siglo fueron: Toby Stevenson (USA -5,45- Santo Domingo 2003) y Fabio da Silva (BRA -5.40- Río de Janeiro 2007).

El desempeño también es superior al límite de los Juegos Mundiales Universitarios. La cifra más alta para ese certamen es 5,80, impuesta por el húngaro István Bagyula en Sheffield-1991. Ostentan similar rendimiento Aleksandr Korchmyd (ISR-Palma de Mallorca 2001) y Björn Otto (GER-Izmir 2005).

Los tres quehaceres más lujosos de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe pertenecen a Giovanne Lianaro (MEX-5,60-Mayagüez 2010), Pratt Robbie (MEX-5,50-Cartagena de Indias 2006), Jonson Dominic (LCA-5,41-San Salvador 2002).

Frente al nuevo astro
Inmediatamente después de concluir la jornada de entrenamiento en el Estadio Panamericano, inició los ejercicios de estiramiento para mantener una satisfactoria condición física. Luego aceptó el diálogo con BOHEMIA: “En ningún momento de la gira europea estuve preocupado, pues tenía la intención de mejorar mi marca personal. Comprobé que tanto al Campeonato Mundial como a los Juegos Deportivos Panamericanos asisten buenos competidores. En Daegu casi todo salió como esperaba. Cuando fallé las dos veces sobre 5,75, me reté a mí mismo y dije: ahora llegó el instante de conseguirlo todo.

“El cambio de pértiga y una buena ejecución me proporcionaron sobrepasar los 5,90. Creo que el cambio de pértiga fue una decisión adecuada; y la hice a tiempo. Es cierto, estuve poco expresivo tras sobrevolar el listón a 5,90. Solo miré al cielo en ese momento.

“El triunfo de Guadalajara (5,80 -nueva cota-) también es importante. Es la primera vez que un cubano gana la competencia de los Juegos Deportivos Panamericanos. Soy el segundo latinoamericano que frena la supremacía estadounidense en esa justa. El primero fue Fabio da Silva (5,40) en Río de Janeiro 2007.

“Me gusta enfrentar y ver saltar al francés Lavillene Renard y al australiano Steve Hooker. Son considerables adversarios. Sergei Bubka y Yelena Isinbayeva son los emblemáticos del salto con pértiga. Ella es alta, con buen físico y exquisita técnica. Me prestaron un video de Bubka. Es el más completo de los dos sexos. Dominaba a la perfección todas las fases del salto”.

Camino en el camino
Rubén Camino ya figura en el selecto grupo de los directores técnicos FF: felices y famosos. El otrora campeón nacional en salto con pértiga es el director técnico de Lázaro Borges. Por supuesto, es otro de los que ha roto augurios: “Casi siempre el buen atleta no es buen entrenador”.

Tras finalizar la versión del campeonato nacional Copa Cuba 2003, estaba disgustado porque la calidad de los implementos conspiraban contra el rendimiento de sus discípulos: Borges y Yanquier Laza.

Pero al comienzo de la temporada 2011 su rostro mostraba satisfacción. Borges –con un implemento mejor- sobrevoló el listón a 5,70 (nuevo límite nacional) en el certamen internacional de Belem, Sao Paulo, Brasil; y, pocos días más tarde (28 de mayo) vulneró los 5,50 en el principal clásico del país. El entrenador hizo por entonces una lapidaria advertencia: “Si compite en Europa, tendremos buenas noticias. Es talentoso”.


La vida corroboró su parecer: La temporada preolímpica fue buena para sus discípulos. Tanto Lázaro como Yanquier mejoraron sus registros. Y reconfirmaron que el medio ideal para un deportista es la competencia, intercambiar frecuentemente en otros escenarios. El apoyo y colaboración de Roberto Fernández y Yolaida Pompa resultaron decisivos en la trayectoria descrita por la dupla.

Lamentablemente, el estratega Rubén Camino permaneció en Cuba mientras su alumno estructuraba el puente que lo condujo al podio mundialista: “Me preocupaba que en las competencias de Europa Lázaro fuese víctima de la ansiedad. Entre 2008-2010 se había estabilizado en saltos por encima de 5,60, pero el deseo de enseñar su valía disminuía su accionar. La psicóloga Silvia Lobato trabajó con él para eliminar esa negativa conducta. Yo le advertí que cuando se tiene voluntad los reveses quedan atrás.

“Afortunadamente, consiguió las garrochas adecuadas para su forma física en aquel tramo de la campaña. Saltó 5,75 en Zaragoza, España, e intentó pasar 5,82. Al conocer de esos desempeños, pronostiqué que sería uno de los cinco primeros en el mundial y hasta podía ganar una medalla”.

Según la opinión de Camino, Lázaro venció los 5,90, pero debió ir poco a poco. La falta de competencias foráneas en 2009 y 2010 provocaron un estancamiento en su desarrollo. “Con otro tipo de fogueo quizás hubiese pasado 5,95 metros en Sudcorea, porque su estructura técnica de movimientos es calificada.

“En 2012 trabajaré para estabilizar su desempeño entre 5,80-5,90; y el de Yankier por encima de los 5,60 metros. Los dos competirán en los Juegos Olímpicos de Londres. Allí nuestro subcampeón mundial debe lograr una medalla. Y si desde la primera temporada del venidero ciclo las condiciones son favorables, ambos sobrepasarán los seis metros. Entonces pensaremos en apoderarnos de la plusmarca del orbe”.

Gracias al empeño del binomio Camino-Borges (y viceversa), Cuba posee un espacio en el firmamento del salto con pértiga. Bienvenida sea la nueva. Defender ese tramo es un compromiso. Y protegerlo, una irrefutable obligación.

Para Lázaro Borges pasar los seis metros no es un sueño prohibido. Pertenece al grupo de atletas que descarta los imposibles: “No existen alturas inalcanzables; conozco que para burlarlas solo es preciso entrenar tenazmente”.

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