Por Abelardo Oviedo Duquesne
Foto FIVB
Con la característica de un equipo ávido de conquistar altos galardones, la selección cubana de voleibol, clasificación masculina, superó 3-0 (25x21, 25x0, 27x25) a la de Italia y logró el pase a la ronda final de la XXII Liga Mundial que acogerá, desde el próximo miércoles, la ciudad polaca de Gdansk.
Como es lógico, los antillanos salieron a la duela de la sala Palapanini de Modena con escaso favoritismo, pues la escuadra local había desarrollado una colosal actuación como anfitriona, que le propició terminar en el primer lugar de la llave D del clásico anual.
Pero los alumnos de la tríada Orlando Samuels, Idalberto Valdés y Nicolás Vives, soslayaron la potencia de los multi campeones de la cita y su conducta en el cumpleaños y consiguieron un juego diferente a la jornada precedente (0-3) que, sospecho, sorprendió a los azurri y los obligó a luchar por evitar la asfixia.
Contrario a lo sucedido en la apertura de la subserie, los integrantes del elenco cubano mostraron mayor disposición para la defensa sobre la net y, como la distribución del pase fue más juiciosa, los bloqueadores europeos fueron engañados con mayor frecuencia. Henry Bell encabezó la ofensiva nacional con 19 puntos. Lo escoltaron Fernando Hernández (12) y Wilfredo León, 10 unidades. En el bloqueo sobresalieron Bell, Yoandri Díaz y Osmani Camejo con dos puntos directos cada uno. El conjunto trabajo en el ataque 79-49 punto directos; en el bloqueo 57-7; 76-1 en el servicio y cometieron 20 marfiladas.
Tras el choque los capitanes y técnicos de los seleccionados intercambiaron con la prensa. El capitán Wilfredo León dijo. “Estoy feliz porque jugamos muy bien. Somos jóvenes y esta clasificación para la final es muy importante para nosotros.” Orlando Samuels sentenció: “Un gran desafío donde hubo pocas cosas mal enfocadas. Obtuvimos una importante victoria.”
Un día antes del cotejo el técnio azurri Mauro Berruto apuntó: “Cuba es un gran equipo.” Luego de ceder ante los caribeños sentenció: “No me gustó el camino por el cual transitamos en este encuentro. Cuando decidimos comenzar a jugar, ya era muy tarde.”
Desde el 2009, la formación antillana es una de las inquilinas de la fase conclusiva del evento anual instaurado en 1990. Pero esta comparecencia tiene más valor que las dos anteriores, porque los avatares de la competencia le exigió doblegar a uno de los competidores símbolo del clásico que se juega por el sistema de rally point.
Los punteros
Brasil, campeón defensor, terminó como puntero de la llave A con 10V-2D y en la despedida superó en par de ocasiones a Polonia (3x1, 3x0) y concluyó con 30 unidades.
Rusia, sublíder en 2010, comandó el apartado B. Su palmarés fue 11V-1D. En la última subserie dividió honores con Bulgaria (1x3, 2x3) y finalizó con 31 unidades.
Argentina, la revelación de la temporada fue la primera formación del grupo C: 9V-3D. En el adiós perdió 1x3 el primer cotejo frente a Serbia. Concluyó con 25 rayas.
Italia recobró prestigio. Las 10V-2D le permitió ser el puntero de la llave D y acumular 28 puntos. No pudo barrer a Cuba ni a Sudcorea.
Estados Unidos, campeón olímpico, doblegó a Puerto Rico 3x2, 3x0 y adquirió la puntuación necesaria para viajar a la ciudad amiga de los grandes eventos musicales en verano.
En otros resultados de la jornada Alemania doblegó 3x1, 3x0 a Japón. sets. Francia, grupo D, doblegó a Sudcorea 3x1 y 3x0 parciales.
viernes, 1 de julio de 2011
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