Cuba perdonó a Brasil

Por Abelardo Oviedo Duquesne
Fotos FIVB

Un colega escribiría la información sobre el partido entre los equipos de Cuba-Brasil de la siguiente manera: “El combinado de Brasil superó al de Cuba 3x2 y abrió con victoria la final de la XXII Liga mundial de voleibol que se juega en la polideportiva Ergo de la ciudad polaca de Gdansk.”

Pero un aficionado, un profesional de otra disciplina presente en la sala resumiría el hecho de la siguiente forma: “Cuba perdonó de nuevo a Brasil.” Y para nada exageraría en su parecer, porque tampoco en Belgrado 2009 (0x3) como en Córdova, Argentina, 2010 (1x3) los caribeños no han podido concretar la victoria, pese a tener el triunfo en sus manos.

Antes de empezar el tramo decisivo Bernardo Rezende, el estratega de los auriverdes, alertó sobre la estatura deportiva de los antillanos: “Es un equipo de mucha fuerza física y que intimada a sus adversarios por su capacidad física.” La prácticacorroboró su criterio, pues los alumnos de Orlando Samuels, Idalberto Valdés y Nicolás Vives carecieron de recursos técnicos para dominar a un adversario que, pese a tener numerosos lauros, se torna nervioso cuando enfrenta a nuestra representación.

Los subcampeones mundiales salieron a la duela dispuestos a debatir de tú por tú con el rival que los superó 3x0 en la lid del orbe celebrada en Italia 2010. Maniataron, y hasta desconcertaron a los sudamericanos, a causa de un buen trabajo defensivo en la net y en el campo, así como una ofensiva coordinada y de endemoniada fortaleza. Pero luego, como sucede habitualmente, cayeron en un bache y surgieron errores e incoherencias tácticas. Y esos deslices nunca los perdonan adversarios
como los campeones defensores.

Brasil salió de las cuerdas y adquirió el segundo aire en el tercer parcial por el cambio de la alineación. Ellos calmaron el evidente nerviosismo del técnico Rezende. El central Lucas Saatkamp, 20 puntos en trascendentales momentos, Murilo Endres, 16, Theo Lopes,10, y Gilberto Godoy (Giba) 10 contribuyeron para que su coterráneo mantuviera su tensión arterial en los parámetros normales.

La ofensiva cubana la lideraron Wilfredo León 20, Fernando Hernández 17, Henry Bell 16 y Osmany Camejo 11 unidades. Pero lamentablemente, ninguno de ellos consiguió el punto que frenara al contrario en los momentos cruciales de los últimos tramos del cotejo. La formación cometió 28 marfiladas.

Opinan los capitanes y directores técnicos
El capitán del combinado nacional, Wlfredo León dijo a los reporteros: “Fue muy bueno el principio del juego, pero desafortunadamente cometimos muchos errores. Estamos satisfechos por nuestra demostración.”

Giba, su homólogo declaró: “Todo los encuentros con Cuba son increíbles, porque es un adversario fuerte. Están bien preparados y eso es siempre difícil, como lo fue, por ejemplo en la final del campeonato mundial. Es un buen equipo. Nosotros tenemos doce jugadores. No preocupa quiénes integren la alineación titular. Jugamos para el equipo. Ahora debemos pensar en el próximo desafío.”

El director técnico cubano, Orlando Samuels Blackwood, expresó: “Este es un elenco joven y todo los días uno no puede jugar con Brasil. Me gusta la forma que enseñaron los muchachos sobre la cancha. Después de una lección como esta, quizás un día ganemos con un equipo como el de Brasil.”

El brasileño Bernardo Rezende felicito a su colega y puntualizó: “Hicieron un agradable trabajo. Este es un equipo aún más joven que el de la pasada temporada. Quizás tomé algunas decisiones equivocadas, pero eso es parte de mi trabajo. Los entrenadores toman decisiones.
“Estoy descontento con la actitud de mi seleccionado en la primera parte del cotejo. Afortunadamente fue mejor en la segunda. Ahora tenemos otros difíciles partidos por delante, pues son rivales más experimentados y con de mayor edad.”

Rusia marcó
Rusia doblegó a Estados Unidos 3x1 y prosiguió su contundente paso en el foro. El entrenador Vladimir Alenko confesó: “Fue grande el número de errores técnicos realizados. Debemos concentrarnos en ellos para el futuro. No es decisiva la hora y el día de juego. Debemos pensar y entender que fueron fallas normales de un joven equipo en su primer desafío o algo más complejo. Los regañé al terminar el primer set. Ellos entendieron que lo hice para animarlos y motivarlos.”

El estadounidense Alan Knipe puntualizó: “Aplicaron mucha presión. Tuvimos algunos momentos buenos, pero ellos jugaron mejor en la net. Yo tengo mucha culpa y pienso que mejoraremos. Cuando se logra algunos puntos de ventaja es difícil nivelar el tanteador contra un gran contrincante.”