Califica una Espectacular Morena del Caribe.

Por Abelardo Oviedo Duquesne

Todas las integrantes del seleccionado nombrado Espectaculares Morenas del Caribe tienen un seudónimo. La perla cubana es el calificativo de Ana María García, una de las encargadas de distribuir el esférico en los campeonatos mundiales de 1978 (oro) y 1992 (plata), así como en otros certámenes de relieve en los cuales nuestro país también accedió al podio de premiaciones.

Desde hace varias temporadas Ana cumple el rol de formar voleibolistas. Luego de trabajar varios años en el Consejo Voluntario Deportivo Carlos Montezuma del municipio de Habana del Este, fue solicitada para trabajar en Guadalajara, la sede de los próximos Juegos Deportivos Panamericanos. Allí enseña a los jugadores pertenecientes a las categorías inferiores (infantil, cadete, juvenil). Es campeona de la Olimpiada Nacional del 2007, 2008 y 2010 con el equipo de cadetes de esa urbe. Y la formadora de la destacada jugadora Samantha Bricio, líder del combinado azteca en la justa continental para menores de 18 años escenificada en Tijuana, México.

Este año la Gloria del Deporte Cubano ha tenido unas maravillosas vacaciones. Además del reencuentro con sus hijos, Glenda y Alexander, y su esposo Lorenzo Martínez, integrante de la selección nacional en los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, disfrutó de las transmisiones de la XXII Liga Mundial.

La mulata de ojos carmelitas, 1,83 de talla y 83 kg de peso respondió a todas las preguntas formuladas por Bohemia. Hizo Sus apreciaciones con fluidez y mediante un tono de voz suave, dulce: “Nuestro equipo lo componen jóvenes, pero tienen mucho coraje. Es incorrecto compararlos con selecciones de otros cuatrienios. Hicieron un gran papel.

“Yoandri, el pasador, demostró clase. Casi siempre eligió al jugador indicado para realizar la ofensiva. Enseñó la inteligencia y capacidad requerida para enderezar situaciones desfavorables. Además, juega tranquilo y su pensamiento táctico es adecuado. Pocas veces olvida las reglas establecidas para desempeñar su función.

“El equipo elevará su nivel cuando los centrales Isbel Mesa y Dariel Albo tengan mayor participación en eventos internacionales. Entonces Yoandri acudirá frecuentemente a ellos y crecerá la ofensiva por el centro del terreno y las posibilidades de burlar al bloqueador central. Ahora casi siempre el pase es dirigido hacia las esquinas. La ofensiva nuestra triunfa porque Henry Bell y Wilfredo León son ases.

“Simpaticé muy poco con la integración de los grupos para la final. Pocas veces coinciden los competidores más laureados del ciclo. La despedida del torneo fue atractiva. Brasil demostró calificación otra vez, pero los gigantes rusos jugaron con buen ritmo todo el tiempo. El encuentro entre ellos en los próximos torneos provocará muchas opiniones encontradas entre los que amamos el voleibol.”