lunes, 25 de octubre de 2010

Insospechado desafío

Por Abelardo Oviedo Duquesne
Fotos FIVB

Para algunos resulta monótona formular esta pregunta en las proximidades de una liza deportiva: ¿Y ahora quién ganará? Pero tiene sentido enunciarla antes de empezar el XV Campeonato Mundial de Voleibol, clasificación femenina, porque las cumbres de ese clásico han tenido diferentes inquilinos en las últimas versiones y, al parecer, esa tendencia continuará.

Al igual que la justa de varones 24 elencos, divididos en cuatro grupos, disputarán la supremacía entre el 29 y el 14 de noviembre. La fórmula competitiva de la liza es, a mi modo de ver, más justa. Ella establece que los cuatro primeros de cada llave pasan a la siguiente ronda y valen los partidos de la fase precedente.

Cuba jugará en la ciudad de Matsumoto, grupo C, junto a Estados Unidos, Alemania, Kazajastán, Tailandia y Croacia. Conforman el elenco jugadoras en pleno desarrollo y, por ende, distantes del nivel cualitativo exhibido por las que intervinieron en las justas precedentes. Antes de iniciarse la porfía que concluirá el 14 de noviembre en la capital del archipiélago nipón, las alumnas de José Antonio Gala, mostraron cierta progresión al ganar el boleto para el Grand Prix del 2011. También enseñaron alguna fortaleza en los foros celebrados en China; en el Torneo de Masters efectuado en Montreaux, Suiza, así como en los intercambios efectuados contra Canadá, Holanda e Italia.
Según trascendió, durante la etapa de preparación el técnico probó varias formaciones abridoras; y examinó a jugadoras en varias posiciones con el fin de emplear, según las circunstancias, diferentes alineaciones titulares. En ese periplo también probó el sistema 5-1: jugar con cinco atacadoras una pasadora. Pocas opiniones trascendieron en cuanto a esa formulación ofensiva, pero seguro el técnico la empleará, al menos, en los partidos menos comprometedores.

La plantilla estadounidense sufrió una amplia renovación después de los Juegos Olímpicos de Beijing, China, en el 2008. La china Lang Ping entregó el testigo al campeón olímpico Hugh McCutcheon, director técnico del elenco de varones en aquella máxima fiesta cuatrienal. Las norteamericanas, medallistas de plata en los XXIX Juegos Estivales, derrotaron a Brasil 3x2 sets en la ciudad de Ningbo, China, y alcanzaron el primer escaño en el Grand Prix (GP) de esta temporada. “Nuestra sección es fuerte, pero estamos satisfechos de asistir a campeonato del mundo y sumar otros éxitos a los alcanzados en el 2009. Esperamos un buen desempeño. Nuestro principal objetivo es pasar la primera ronda,” dijo McCutcheon.

Tras el onceno puesto conquistado por las alemanas en el mundial del 2006, la federación de esa nación designó como estratega al italiano Giovanni Guidetti. Desde entonces las germanas ofrecen otra imagen en las lides internacionales. Perdieron el pase a los JO 2008, al ceder en la semifinal del certamen europeo ante Rusia en la localidad de Halle. Clasificaron para los GP del 2008 y 2009; en la edición de esta campaña concluyeron en el noveno peldaño. Accedieron a la justa mundialista por vencer a Holanda, Azerbaiyán y Eslovenia.
No obstante carecer de voleibolistas con una elevada talla, Tailandia es un rival complicado. Las ocupantes el décimo peldaño en el GP 2010 ejecutan una calificada defensa. Mediante coordinadas y espectaculares ofensivas, siembran el desaliento. Kazajastán y Croacia poseen jugadoras altas. Una réplica vertiginosa proporcionaría a nuestras muchachas, la ventaja requerida para vulnerar el alto bloqueo de esos conjuntos.

Además del combinado de Estados Unidos, también fueron nominados como cabezas de grupo Japón (Tokio-grupo A); Brasil (Hamamatsu-B); y China (Osaka-D). En la capital nipona la disputa será interesante pero menos profunda, pues las selecciones de Costa Rica y Argelia son inferiores a las de Japón, Serbia, Polonia y Perú.

Es un riesgo indicar al líder del grupo B pues, los combinados de Brasil, Italia (campeón en el 2002) y Holanda, con su nueva proyección, atraviesan por un gran momento.

No obstante ser una de las primeras agrupaciones del deporte, las auriverdes nunca han obtenido el título universal. Fueron sede en 1994 pero cayeron ante Cuba en dramático choque. Hace cuatro años, en Japón, cedieron ante Rusia en el cotejo definitivo. José Guimaraes, su técnico, posee dos cetros olímpicos. Uno lo obtuvo con los varones en los Juegos Estivales de Barcelona, en 1992. El otro con las muchachas hace dos años en Beijing, República Popular China. En su vitrina falta el pergamino del orbe. Lleva a territorio asiático un equipo joven pero probado; y cuya trayectoria contempla, entre otras, victorias en citas hemisféricas y de alto rango.

El desempeño de las voleibolistas de Asia constituyó una barrera para las sudamericanas, pero la tormenta languideció en esta campaña. Las brasileñas efectuaron cuatro encuentros amistosos con Japón y en todos salieron airosas.

Los otros inquilinos de la agrupación son Puerto Rico, República Checa y Kenya. Las puertorriqueñas comprometen al contrincante, porque nunca disminuyen el entusiasmo y la entrega.

Rusia, titular en el 2006, debe pasar la primera fase sin tachas en la casilla de la derrota, porque los conjuntos de China, Canadá, Turquía, Sudcorea y República Dominicana pertenecen al segundo nivel de la disciplina.

Los once primeros equipos en la clasificación general del mundial Japón 2006, lograron el boleto para el tercer mano a mano de esa naturaleza en la actual centuria. No obstante presentar nuevos rostros en la plantilla, todos poseen el rango de favorito que les acompaño entonces. Así, el certamen mantendrá su caracterización: “Muchachas inmersas en constantes estrés y desafíos, pero convencidas de poder sobrevolar los obstáculos.”

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