¡Espectacular brega!

Por: Abelardo Oviedo
Fotos: Cortesía de la FIVB

Cuando finalizó la XXI Liga Mundial de Voleibol (LMV), en julio, los vaticinios sobre la recién concluida décimo séptima justa del planeta adquirieron altos decibeles. Entonces, a diferencia de ocasiones precedentes, Cuba fue evocada en Italia en los diálogos sobre el clásico instaurado en 1949.

El representativo de la mayor isla de las Antillas es ahora la segunda potencia del voleibol a escala universal. En siete comparecencias de la ronda preliminar, solamente declinó ante Serbia por 1-3 (25x16, 19x25, 22x25, 19x25). En el penúltimo tramo de la competencia devolvió la moneda a los balcánicos 3-2 (22x25, 25x17, 31x29, 22x25, 16x14); y en la despedida cayó ante Brasil, campeón defensor, 0-3 (22x25, 14x25, 22x25). Aún varios integrantes del combinado del país necesitan crecer técnicamente. No obstante, ellos acortaron la distancia que los separa de sus rivales por mostrar una elevada cuota de entrega y pasión en las polideportivas de Verona, Milán, Florencia y Roma.

El comportamiento del elenco nacional, cuarto escaño en las LMV 2009 y 2010, y subcampeón en la Copa de Clubes campeones del pasado año, respondió, según las cifras, a las exigencias de la media universal en algunos sectores. Llevaron a la pizarra 490 puntos en 903 intentos ofensivos; consiguieron 104 directos luego de 337 bloqueos.
Pero decayeron en los saques. En ningún cotejo obtuvieron una decena de unidades mediante el servicio. El mejor rendimiento fue contra Bulgaria: de 117 efectuados, se adjudicaron 8 puntos directos.

Los errores de los caribeños vedaron en más de una ocasión sus opciones de triunfo, pues en anteriores lides cometieron más de cinco fallas (las permisibles) en un parcial. Ahora repitieron el mismo desempeño en los duelos que duraron tres segmentos frente a Túnez y México, al acumular 26 y 19 inexactitudes, respectivamente. Quizás ello se debió a la falta de concentración.

Sin embargo, en los mano a mano extendidos a cinco parciales el comportamiento fue mejor: ante España (21), Brasil (26); Bulgaria (25). Contra Serbia, en semifinales, registraron 27 marfiladas; y catorce deslices en la discusión del título con los brasileños.
Robertlandi Simón, el capitán del elenco, definió mejor su rol en los desafíos mediante efectivas barreras e implacable ofensiva. Fue el mejor bloqueador del evento con 1.15 de average por set. Wilfredo León quedó en el séptimo peldaño de los anotadores con 146 unidades. También alcanzaron notable rendimiento en ese renglón Simón (130-11no lugar), Yoandy Leal (116-14to), Fernando Hernández (106-18vo) y Osmani Camejo (63-48).

Los cubanos figuraron en casi todos los demás apartados del torneo. Ataque: Wilfredo León con 56,44 de eficiencia-2do; Fernando Hernández (51,28-8vo). Saque: Yoandy Leal (13 puntos directos-6to), Fernando Hernández (11-8vo). Defensa: Kleiber Gutiérrez (average 1,74 por set-14to). Pase: Raydel Hierrezuelo (average 8,24 por set-3ro). Recibo: Kleiber Gutiérrez (56,80 de eficiencia-12do). Líberos: Kleiber Gutiérrez (average 4,97 por set-9no). Además, los subcampeones del orbe demostraron un adecuado control emocional, pues emergieron victoriosos en los cuatro partidos de cinco sets disputados.

Revelaciones del DT Samuels
Orlando Samuels es un técnico de éxito. En su dossier posee dos medallas de plata en campeonatos mundiales. Una la conquistó en la edición de 1990 efectuada en Río de Janeiro, Brasil; y la otra, recién la obtuvo en la sala Palalottomatica, de Roma.

El moreno, nacido el 31 de diciembre de 1946,, acumula otros rendimientos muy estimados por la mayoría de sus colegas. En la década de los 90 dirigió al Portugal y superó a la canarinha dirigida por Bernardo Rezende. La segunda vez que el DT brasileño salió muy contrariado de la instalación ocurrió en Verona, uno de los primeros espacios del finalizado clásico universal. Allí la pizarra de la sala Palaolimpia también exhibió un marcador de 3x2 sets, favorable a Cuba.
Esa victoria situó a la formación de nuestro país entre las pocas que, en esta primera década de la centuria, ha batido a los multilíderes de la Liga Mundial, la Copa del Mundo y en los campeonatos del orbe.

“Nunca es fácil derrotar a Brasil. Esta noche demostramos una adecuada y sostenida mentalidad. Incrementamos nuestro carácter; nos benefició enfrentar al seleccionado más fuerte del torneo”, apuntó el estratega cubano en el intercambio con los reporteros.

Otros partidos muy difíciles para los antillanos fueron ante Bulgaria, Serbia y Brasil, en las postrimerías de la competencia. Sobre la definición del pase a los cuatro grandes, frente a Bulgaria, valoró: “Estoy contento por estar en la final que acogerá Roma. En un momento decisivo del encuentro logramos el punto. Estoy muy orgulloso de mis alumnos. Bulgaria jugó muy bien. Fue un increíble choque.”

Los caribeños enfrentaron a Serbia dos veces en el clásico. El triunfo en la segunda oportunidad significaba optar por la medalla de oro. “Perdimos con Serbia en la cuarta jornada y esta noche, después de un difícil comienzo, pudimos recobrar nuestro ritmo de juego y dominar en el segundo y tercer parcial; perdimos el cuarto y sobresalimos en el definitivo. Estoy contento porque el equipo es joven y podemos invertir en nuestro futuro”, dijo Samuels.

La discusión del cetro frente a Brasil, segundo choque entre grandes, despertó esperanzas en Cuba. Pero los criollos se mostraron erráticos en los saques, bloqueos, y en la defensa de campo. “Estaban cansados, no lograron recuperarse totalmente del desgaste sufrido en la jornada anterior. Jugamos cuatro juegos de cinco sets y eso es mucho. Pero estoy satisfecho y orgulloso de ellos. Sobrepasaron todas nuestras expectativas y planificaciones, puntualizó el entrenador.”

Con varios protagonistas
La actuación de los voleibolistas cubanos pertenece a las proezas del deporte nacional en el año. En exclusiva para BOHEMIA, varios jugadores ofrecieron sus opiniones.

Fernando Hernández llegó a la principal formación del país tan pronto finalizó su etapa como juvenil. En la primera oportunidad alcanzó rendimientos elevados. Los mantuvo y ahora forma parte de la sexteta titular:
“Las experiencias acumuladas en el pasado campeonato mundial juvenil, y ahora en el de mayores, son inolvidables porque en esos eventos todos los equipos exhiben un alto el nivel de preparación. Le habíamos prometido al pueblo cubano una medalla en Italia y obtuvimos la de plata.El partido de la semifinal (Serbia) fue el más comprometedor, pero nos crecimos y logramos el pase a la discusión del oro. Mi próxima meta es contribuir a obtener una medalla en la XXII Liga Mundial y ubicarnos entre los tres primeros de cada competencia internacional.”

El pasador constituye el corazón de un equipo de voleibol. Los analistas de esa disciplina consideran trascendente al conjunto cuyo armador tenga “manos de oro”. Raydel Hierrezuelo aspira a equiparar la supremacía con sus homólogos de otros países:
“Trabajé con mayor soltura que en la final de la XXI LMV, no obstante la capacidad de los adversarios. Todos los choques fueron peligrosos, porque el resultado en una fase facilitaba la ubicación en el siguiente tramo. Ninguno de nosotros olvidará el partido con Bulgaria y el segundo contra Serbia.”

Para nada exageran aquellos que sitúan a Robertlandi Simón entre los mejores jugadores centrales del mundo. El capitán de la selección nacional no dejó resquicios. Lideró el bloqueo y tuvo una participación destacada en la ofensiva.
A propósito, en reiteradas ocasiones el gigante de 2,06 metros de talla tomó la postura de los grandes capitanes, pidiéndole la pelota al acomodador en momentos delicados para conseguir el punto. De regreso a casa explicó: “Hablé con Raydel antes de la competencia y nos pusimos de acuerdo. Así logramos varios puntos en los juegos cruciales. Esperamos continuar con esa estrategia en venideras temporadas.”

Cuestionables historias
El diecisiete cumpleaños de la fiesta cuatrienal también dejó sus historias. Algunas fueron por escandalosas razones, ya que la fórmula competitiva tuvo una incidencia positiva sobre el elenco anfitrión. Los azurri transitaron por un camino lleno de rosas hasta las postrimerías de la competencia. El único rival de trascendencia fue Estados Unidos… y a punto de acabarse la fase clasificatoria.

La estructura de la cita provocó, además, otra delicada situación. Los seleccionados con una cómoda ubicación en la tabla de posiciones pudieron escoger a los rivales de la siguiente etapa. La derrota de Rusia ante España, en la segunda vuelta, despertó gran revuelo. El entrenador de Serbia, Igor Kolakovic, dijo: “Cuando Rusia perdió con España imaginé que había sucedido algo raro.”

Daniele Bagnoli, el técnico italiano que dirige a los subcampeones de la pasada LMV, sin embargo, defendió su proceder: “Concebimos un trabajo similar frente a Puerto Rico y entonces nadie lo cuestionó. Ganamos la primera parte de la guerra. Nuestra meta es avanzar a la siguiente etapa y tengo que ajustar para tener la mejor fórmula competitiva. El campeonato lo gana el que termine en primer lugar.”

Una situación parecida surgió en el desafío Brasil-Bulgaria en la ronda intermedia. Los sudamericanos cayeron 0-3 sets. Las especulaciones sobre el hecho alcanzaron insospechadas proporciones. Bernardo Rezende, el técnico de los auriverdes, aclaró: “Yo no le indiqué a mis muchachos que jugaran para perder. Algunos de ellos tienen problemas físicos y estarán bien para otras jornadas. Medirnos con Alemania y República Checa no será más fácil que contra Cuba.”

Los campeones olímpicos
Nadie puede asegurar que el título de campeón olímpico garantice la corona de campeón mundial. Serbia y Montenegro lideró en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y sin embargo en la capital de Argentina (2002) quedó en el cuarto peldaño. Brasil logró la medalla de oro en Atenas 2004 y también en Tokio (2006). Estados Unidos encabezó el concurso de los Juegos Estivales de Beijing, en el 2008, y quedó excluido de la porfía por las medallas; ocupó el sexto lugar en la clasificación general.

Tres de los cuatro...
Como dato curioso, tres de los cuatro finalistas de la XXI Liga Mundial: Brasil, Serbia y Cuba discutieron las medallas de la cita planetaria que, otra vez, reunió a 24 equipos procedentes de cinco continente. Ningún analista ha negado que la liza del 2014 pudiera ser sorprendente si, por segunda vez en la historia de la competencia, la mayor polémica surge entre dos representativos de Latinoamérica.