Cuatro victorias al hilo

Abelardo Oviedo
Foto Daniel Anaya

La selección cubana de voleibol, clasificación masculina, superó 3-1 sets (25-22, 25-23, 21-25 y 25-17) a su similar de Alemania en el segundo partido de la XXI Liga Mundial y lleva cuatro victorias consecutivas en la justa anual.

Con esa victoria sobre el Mondoflex de la Ciudad Deportiva capitalina, mantuvo intacta la casilla de las derrotas en igual cantidad de comparecencias a la instalación ubicada en la intersección de las Avenidas Vía Blanca y Rancho Boyeros. Además, esa actuación le sirvió para acceder al liderazgo de la llave D y ratificar a la afición que están en condiciones de sobrepasar a Polonia, el tercer y último visitante en la ronda preliminar del clásico.

El atacador auxiliar Yoandy Leal sobresalió otra vez a la ofensiva con 19 tantos y fue secundado en ese renglón del juego por el central Robertlandy Simón (13) y el opuesto Fernando Hernández (10), que fue sustituido por Rolando Cepeda en el tercer segmento. También tuvo una labor sobresaliente el acomodador Raydel Hierrezuelo en la distribución del esférico ante unos bloqueadores cuya talla exige mucho esfuerzo para realizar una buena ofensiva.

Por los germanos brilló Robert Kromm acumuló 18, el opuesto György Grozer 14 y el central Max Günthör 12.Los alumnos de Orlando Samuels evidenciaron otra vez disposición y eficacia en el bloqueo y la defensa de campo. Para mucho el cotejo se extendió a cuatro períodos, porque disminuyeron la concentración a la mitad del tercer período.

Tras finalizar el encuentro, los dos técnicos asistieron a una conferencia de prensa. Según el Semanrario Jit Samuel precisó: “La Liga es una competencia muy particular, todos los contrarios son difíciles. Debemos seguir preparándonos, porque sabemos que tendremos que jugar mucho mejor en Alemania para obtener otras victorias.”

Su colega, el argentino Raúl Lozano, dijo: “ La calidad del juego de mis alumnos fue superior a la exhibida en la primera jornada, pero no nos alcanzó para ganar. Tenemos que mejorar, sobretodo, el ataque y el bloqueo. “Cuando no se logra jugar al nivel habitual hay que pensar también en los méritos de los adversarios y las imprecisiones nuestras, el desempeño resultó más equilibrado, pero prevaleció el de Cuba,” añadió.