Tras las huellas de Berlín

Abelardo Oviedo
Fotos RafaelTorres y Cortesía de la IAAF

Casi todas las coordenadas atléticas trazadas en la última quincena del pasado mes de agosto confluyeron en Berlín, capital de Alemania, porque en el estadio olímpico de esa ciudad se reunieron aproximadamente dos mil deportistas de 200 países durante el decimosegundo capítulo del convite global.

Gracias a una medalla de oro, cuatro de plata y otra de bronce, Cuba figuró entre las 12 primeras naciones del certamen que nació en 1983. La comitiva criolla creció con respecto a la comparecencia precedente, pero quedó distante de su mejor palmarés rubricado en la griega Atenas, en 1997 (4-1-1).

Pese al transcurso de varias semanas, aún continúan las opiniones en torno a diferentes aspectos acaecidos en la lid global. En consonancia, BOHEMIA abordó al experimentado profesor y otrora atleta Lázaro Betancourt Mella, en busca de sus consideraciones acerca de lo acontecido en el recinto de la urbe germana.

-¿Cuál es su parecer sobre los resultados de Cuba?
-"Nuestro atletismo se mantuvo entre los primeros del mundo porque ha desarrollado diversidad de pruebas, en las cuales alcanza rendimientos de elevada jerarquía. Varios de los atletas cubanos habían logrado buenas marcas en la temporada, pero no todos mantuvieron estabilidad en el rango y promedio de la misma. Cuando esto sucede, se corre el riesgo de no alcanzar lo planificado en la competencia fundamental.

“Tanto los medallistas como aquellos que accedieron a las finales lograron mantener un equilibrio cualitativo, de ahí que pudieron rubricar una buena actuación o estar muy cerca de ella. El resto careció de la concentración imprescindible para alcanzar cotas vencidas previamente.”

-¿Qué puede comentar acerca de los saltadores de triple criollos?
-"Yargelis Savigne participó en diez competencias preparatorias; su rendimiento máximo, así como el promedio de sus saltos durante ese período le confirieron la categoría de favorita antes de comenzar el encuentro, condición a la cual respondió. Su estirón hasta 14,95 metros le sirvió para obtener el segundo título mundial consecutivo y es la expresión de una gran estabilidad.
“En la misma disciplina destacó Mabel Gay. Este año la muchacha consolidó resultados superiores a los 14,40 metros y no era descabellado pensar que acompañara a Yargelis en el podio de premiaciones. Así ocurrió. El registro de 14,61 bastó para obtener la medalla de plata y demostró que se encontraba en óptima forma competitiva, además de constituir su mejor salto en 2009.

“En correspondencia a las valoraciones precompetencia, la actuación de los triplistas (Alexis Copello, David Giralt y Yoandri Betanzos) resultó discreta en términos generales. Solo Copello realizó una meritoria faena, aunque de haber perfilado su técnica para sobrepasar frecuentemente los 17,30 metros durante la segunda parte del período de preparación, seguramente hubiera rebasado la distancia de 17,36 metros que le reportó la medalla de bronce. No obstante, ese desempeño es clara muestra de voluntad y empeño.”

-¿Y del desempeño del resto de los medallistas cubanos?
-"La discóbola Yarelis Barrios, quien obtuvo la plata, asistió a 13 justas antes de llegar a Berlín y en el segundo macrociclo de entrenamiento sus envíos estaban en el rango de las mejores del mundo. El disparo de 65,31 metros logrado en el último de los seis intentos confirmó que sabe crecerse en el momento y lugar adecuados.

“A pesar de solo asistir a ocho certámenes en la campaña, el jabalinista Guillermo Martínez obtuvo el subcampeonato. Por cierto, contra todo pronóstico. Esa actuación responde a que en los últimos encuentros recobró parte de sus potencialidades. Tanto la etapa clasificatoria como la final fueron buenas para él, en ambas fases lanzó bien lejos el implemento. En la disputa de las preseas marcó 86,41 metros, distancia que se aproxima a su mejor registro personal (87,17).

“Grandes elogios merece el trabajo realizado por los técnicos del decatlón, quienes lograron mediante un consistente y sistemático trabajo colectivo, desplegar el talento de los tres muchachos: Leonel García (2do), Yordanis García (8vo) y Yunior Díaz (9no). Un país subdesarrollado, capaz de insertar a tres decatlonistas entre los primeros del planeta, ejemplifica cuánto es posible hacer cuando se labora bajo la superación permanente, la dedicación y la perseverancia.

“Aunque regresaron a Cuba sin medallas, también son loables las actuaciones de Misleydis González (impulsión de la bala), Osleydis Menéndez (jabalina) y William Collazo (400 metros planos). González fue finalista y sumó puntos para la delegación cubana; igual aporte logró Osleydis al adjudicarse su mejor registro de 2009, situación que abre un paréntesis de esperanza en lo concerniente al regreso a planos estelarísimos de esta muchacha, que fue titular olímpica en Atenas 2004 (Grecia) y recordista mundial.

“Como en otros clásicos, Collazo integró una serie semifinal muy difícil y su crono le impidió figurar entre los ocho que discutieron la medalla de oro. Pero sin duda, el muchacho se supera a pasos agigantados.”

-La actuación de los atletas caribeños enmudeció al mundo, ¿qué puede decirnos al respecto?
-"Las faenas de los velocistas jamaicanos en los Juegos Olímpicos de Beijing y en el óvalo berlinés acabaron con la prominencia de sus homólogos norteamericanos en las justas más rápidas. Hay que reconocer que nuestra área geográfica siempre tuvo una valiosa representación en las pruebas de velocidad.

"Después de la Segunda Guerra Mundial comenzaron a dar las primeras señales, incluyendo el medio fondo corto: los 800 metros. Entre los astros se incluyen los nombres de los cubanos Jacinto Ortiz, Conrado Rodríguez, Rafael Fortún, Jesús Farres, Raúl Mazorra, Ángel García, Enrique Figuerola, Hermes Ramírez, Pablo Montes, Silvio Leonard, Alberto Juantorena, Roberto Hernández. Todos ellos confirmaron que el Caribe siempre tuvo fuerza.

“El resultado de los Juegos Olímpicos y el Campeonato Mundial demuestra el trabajo proyectado por Jamaica, cuyos exponentes, en anteriores años, recibían becas de universidades norteamericanas, canadienses e inglesas. Hoy la gran mayoría de ellos entrena en su país y otros corredores jóvenes del área son beneficiados por el Centro de Alto Rendimiento para la Velocidad que radica en aquella nación desde 2001.

“Desde hace varios años, los técnicos jamaicanos dedican gran tiempo de su labor en perfeccionar y optimizar la técnica del corredor, sin obviar el desarrollo de las restantes cualidades.
El atletismo ocupa un lugar relevante en el sistema escolar y los fines de semana realizan encuentros interescolares y luego en zonas y regiones.

“Esas lides concluyen en febrero con el Gidson Reley. Allí participan cientos de jóvenes entre los 10 y 19 años y sirve para detectar a los talentos más sobresalientes para ingresar en la Universidad Tecnológica (U Tech). Los jamaicanos solo se enfrentan a una pista sintética en el mencionado evento, pues allá solo existen dos óvalos con ese material. La mayoría del trabajo se ejecuta sobre pistas de hierba.

-¿Cómo valora la fortaleza de los corredores africanos en las carreras de medio y gran fondo?
-"El dominio alcanzado por los corredores de origen africano demuestra claramente una consolidación y se prevé que seguirá incrementándose. Esto preocupa a la asociación europea, que recibe criterios acerca de limitar la participación de ellos en los eventos de fondo, media maratón y maratón. El etíope Kenenisa Bekele, ganador de las pruebas de cinco mil y diez mil metros, principal icono en las carreras de largo aliento. Él es el continuador de la obra de su coterráneo Haile Gebrselassie, quien pasó a correr la maratón.

-¿Al concluir este ciclo, las lanzadoras de martillo llegarán a 80 metros y las jabalineras a los 75?
-"La progresión alcanzada permite asegurar que en el caso de la jabalina los promedios estarán en el rango de los 71 metros. El crecimiento en lanzamiento del martillo es más modesto (entre metro y metro y medio) por ser uno de los eventos más jóvenes del programa atlético. Eso indica que en la cita estival de Londres (2012), las muchachas podrían lograr rendimientos entre 78-78, 50 metros. Esa cifra dependerá de las atletas más jóvenes en la actualidad.”

Ahora solo queda esperar y ver qué depara la décima tercera justa universal, antesala de Londres, prevista dentro de dos años en la localidad sudcoreana de Daegu. Lo cierto es que el mundial de Berlín será recordado durante muchísimo tiempo por el enorme nivel exhibido en las áreas de competencia, donde sobresalieron tres plusmarcas del orbe, dos de ellas rubricadas por el jamaicano Usain Bolt (100 y 200 metros: 9.58 y 19.19 segundos, respectivamente) y la otra por la martillista polaca Anita Wlodarczyk (77,96 metros).