Berlín, la próxima parada

Abelardo Oviedo
Fotos Cortesía de la IAAF

Dentro de pocas semanas los aficionados al campo y pista estarán pendientes de las noticias que se produzcan en la importante ciudad bávara, porque allí coincidirán durante la cita del planeta, prevista entre el 15 y el 23 de agosto, las principales estrellas de las 47 disciplinas que componen este apasionante deporte.

Cuba, ocupante del noveno escaño en la edición precedente celebrada en Osaka, Japón (2007), pretende mantenerse en la élite y para ello presentará una comitiva encabezada por Dayron Robles, campeón olímpico de Beijing, República Popular China (2008) y poseedor del récord mundial en los 110 metros con vallas (12.87 segundos), y la triplista Yargelis Savigne, líder en la urbe nipona hace dos años.

El guantanamero Robles, cuarto lugar en Osaka, participó esta temporada en pocas competencias, pero posee el mejor crono de la campaña, conseguido el 17 de junio en la ciudad checa de Ostrava, de ahí que se ubique con fuerza entre los favoritos para agenciarse el cetro universal, asignatura aún pendiente para el antillano.

Savigne tuvo mayor fogueo, pues compareció a varias lides del circuito bajo techo y se incorporó temprano a los encuentros al aire libre; acá en casa, puntualmente en el Memorial Barrientos y el Campeonato Centroamericano y del Caribe (CAC), llegó hasta 14,70 y 14,97 metros, respectivamente. Este último estirón encabeza el listado de 2009, copado por ella del puesto uno al seis: 1) 14,97; 2) 14,91; 3) 14,73; 4) 14,73; 5) 14,70; 6) 14,63.

En la clasificación masculina del salto triple, la Federación Cubana tiene un verdadero quebradero de cabeza para nominar a los tres que defenderán los colores patrios, porque Yoandri Betanzos (17,65), Alexis Copello (17,65), David Giralt (17,62), y Osniel Tosca (17,20) poseen marcas respetables, que de rubricarlas en suelo teutón serían fuertes aspirantes a posiciones destacadas. El portugués Nelson Evora (17,66), vigente titular olímpico y mundial, tendrá que bregar muy duro para conservar la corona.

El salto de longitud es otra especialidad que puede reportar dividendos. Los astros más relevantes del patio son Ibrahím Camejo (8,30) y Wilfredo Martínez (8,13). Sus marcas distan de los primeros lugares de la campaña, liderada por el estadounidense Dwight Phillips (8,74) y el panameño Irving Saladino (8,63), pero Camejo demostró ser hombre de competencia y por eso atesoró la medalla de bronce en la última justa estival.

Martínez también posee en su carrera registros superiores a los 8,20 metros y también puede colarse en la pelea por un puesto en el podio. Lo cierto es que ambos deberán de estirarse como mínimo hasta 8,30 metros para asegurar una posición de privilegio.

Por primera vez desde la inclusión de la especialidad de lanzamiento del martillo en lides mundialistas estará ausente Yipsi Moreno, pues la campeona mundial en 2001 y 2003 se convirtió en madre hace unas semanas.

Entonces, las esperanzas quedan cifradas en Arasay Tondique (71,32 metros) y en Yunaika Crawford (70,66), medalla de bronce en la fiesta olímpica de Atenas en 2004. Ambas tienen el oficio y la técnica requeridos para lanzar más, aunque tienen por delante a 18 mujeres que las aventajan en cifras en lo que va de campaña.

Los decatlonistas Leonel Suárez y Yordanis García también están en condiciones de integrar la élite del encuentro bienal. Suárez obtuvo medalla de bronce en Beijing con ocho mil 527 puntos y días atrás logró en la cita regional, celebrada en el capitalino estadio Panamericano, una plusmarca para el país con ocho mil 654 unidades, dígitos que lo catapultaron hasta lo más encumbrado del ranking anual. García, con ocho mil 496 este año —número cuatro del listado—, también posee aval suficiente para conformar una historia favorable en el estadio olímpico de Berlín. Mucho deberán cuidarse del local Michael Schrader (8522), que tendrá al público a su favor.

También son reales las posibilidades de obtener un escaño importante en lanzamiento del disco clasificación femenina. A Yarelis Barrios (63,45 metros), dueña de la presea de bronce en Osaka y del subtítulo olímpico, nadie se atreve a excluirla del grupo de favoritas a pesar de que su mejor registro de la temporada está algo alejado del número uno conseguido por la estadounidense Stephanie Brown Trafton (66,21). Las discóbolas Yarisley Collado (64,10) y Yania Ferrales (63,12) tienen todo lo necesario para incluirse entre el grupo de finalistas, una vez allí cualquier cosa puede suceder.

Todavía la jabalinista Osleydis Menéndez (62,74 metros) no logra grandes disparos, y eso pone en peligro su trascendencia en la urbe alemana. Una valoración similar merece la actuación de Guillermo Martínez (82,76).

En las dos clasificaciones de impulsión de la bala son cautelosas las expectativas. Tanto Carlos Véliz (20,40 metros) como Mysleidis González (19,13) están obligados a superar sus mejores marcas personales: 20,72 metros y 19,50 metros, para situarse entre los medallistas.

En las pruebas de pista, solamente Zulia Calatayud (2:00.20), titular en el mundial efectuado en Helsinki, y Yeimer López (1:44.10), sexto en Beijing, poseen cronos acorde a la exigencia de un certamen mundial. Sobre las estafetas largas y cortas los pronósticos son conservadores; los tiempos obtenidos por esas cuartetas solo valen para ubicarse entre las ocho finalistas.

Hace dos años en la ciudad japonesa de Osaka, Cuba compartió el décimo lugar del medallero con Belarús y China, los tres con una presea de cada color. A la cabeza estuvieron Estados Unidos (14-4-8), Kenya (5-3-5), Rusia (4-9-3), Etiopia (3-1-0), Alemania (2-2-3), la República Checa (2-1-0), Australia (2-0-0) y Jamaica (1-6-3).

Por puntos, la mayor de las Antillas concluyó en el noveno peldaño con 43 unidades, igualada con Polonia y antecedida por Estados Unidos (249), Rusia (191), Kenya (123), Jamaica (98), Alemania (84), Gran Bretaña (61) y China (51). Veintidós países obtuvieron al menos un título y 46 una medalla como mínimo.

En suelo nipón pareció corroborarse la tesis de que Cuba rinde menos en los mundiales previos a los Juegos Olímpicos que en las citas del primer año del ciclo olímpico. Las seis medallas y los 62 puntos en Atenas, Grecia 1997 (4 de oro y dos de plata) continúan de referencia como la mejor actuación histórica.