domingo, 23 de agosto de 2009

Varios campeones olímpicos relegados en Berlín

Abelardo Oviedo
Foto Cortesía de la IAAF

De nuevo en el estadio olímpico de Berlín, sede del XII Campeonato Mundial de Atletismo, afloró la frase preferida de los expertos: “Es muy difícil vaticinar por estos días”. Y tuvieron razón, porque tanto en el óvalo como en el césped del recinto alemán acontecieron varios sucesos insospechados.

Todo quedó en la región, pero la mayor sonrisa en 10 mil, clasificación femenina, fue para Kenya. Luego de varias ediciones, las corredoras de esa nación arrebataron la supremacía a Etiopía. La protagonista fue Linet Chepkwemoi Masai: 30 min. 51 seg.24. En 5 mil se repitió la historia pues Vivian Cheruiyot (14 min. 57 seg. 97) se interpuso en el camino de las etíopes Meseret Defart y Meseret Melkamu. La etíope Tirunesh Dibaba no compitió. Quedó postergado el duelo entre ella y las kenyanas, las nueva monarcas, en los venideros clásicos. Pero debe llegar afilada a ese encuentro pues, al parecer, las nuevas reins están dispuestas a mantener la hegemonía. Las mejores zancadas en la maratón correspondieron a la etíope Aselech Murgia con 2h 25 min. 15 seg. y al kenyano Abel Kiuri con 2h 06 min. 54 seg.La kenyana Pamela Jelimo dueña del último cetro olímpico en 800 metros y líder en la pasada Liga de Oro desapareció del escenario competitivo. ¿Podrá regresar? En 3 mil con obstáculos los africanos sufrieron un duro golpe, pues lideró la española Marta Domínguez (9 min. 07 seg.32).
La gran dama del salto con pértiga desde hace varios cuatrienios es la rusa Elena Isinbaeva. Sin embargo esta vez cambió el color del uniforme de la cima. Polonia arrolló por intermedio de Anna Rogowska 4.75 y Monika Pyrek POL 4.65. La reina olímpica falló en 4,75. Renunció a esa cota pero tampoco pudo sobrepasar los 4,80 metros.

La gigante de los 100 metros con vallas en la capital de China, Dawn Harper (EUA), resultó la séptima clasificada con 12.81 segundos.

La camerunesa Francoise Ubango, doble titular olímpica en salto triple, estuvo en Berlín pero desistió de participar por considerar baja su forma competitiva. Christine Ohuruogu (50.21) hizo su mejor crono de la campaña. No obstante la británica ocupó el quinto lugar.
La jabalinista alemana británica Stefi Nerius asistió a su octavo y último campeonato mundial y sacó el título con un disparo de 67,30 metros. La campeona olímpica Barbora Spotakova (CZE-66,42) fue relegada a la segunda posición.

El discóbolo alemán Robert Karting (69,43) propinó un duro golpe al polaco Piotr Malachowski (69.15) al lanzar 69,43 metros en el último intento. El titular en Beijing, Gerd Kanter (EST), regresó a casa con la tercer escaño tras conseguir 66.88 metros. Algo similar le sucedió a la estadounidense Stephanie Brown-Trafton. Clasificó en el último instante para la final y luego solo llegó hasta 58,53 metros. Su nueva ubicación es la décimo segunda. La australian Dani Samuels 65.44m fue la protagonista y provocó la mayor sorpresa del certamenbienal.

La lanzadora de martillo Betty Heidler abrió la competencia con un disparo de 75,10 metros y todos los presentes en el recinto europeo pensaban que, al igual que en otras ocasiones, la competencia había concluido pues ese tipo de apertura desestabiliza a las rivales. Pero no sucedió así. La polaca Anita Wlodarczyk replicó de manera insólita en el segundo intento y consiguió un disparo de 77,96 metros que constituye el nuevo primado para la especialidad.

El portugués Nelson Evora cedió esta vez ante el británico Phillipe Idowu y ese revés, aunque algunos opinen lo contrario, siembra la duda en el entorno del salto triple.

Irving Saladino, el primer panameño que ganó una medalla de oro olímpica, quedó fuera de competencia de salto de longitud tras cometer tres faltas en la eliminatoria. Ganó el estadounidense Dwight Phillips con 8,54 metros. La brasileña Maurren Higa Maggi (6,68 metros) también salió por la puerta más estrecha. La líder del debate fue la estadounidense Brittney Reese con 7,10 metros.

Al fin el ruso Yaroslav Rybakov soboreó la gloria de ser campeón, pues en casi todos los certámenes de alto nivel le correspondió la segunda plaza. Su paisano Andrey Silnov fue el mejor en la localidad asiática.

En la primera versión mundialista del deporte rey en el presente ciclo se impusieron tres plusmarcas. Dos del jamaicano Usain Bolt y una de la martillista polaca Anita Wlodarczyk (77,96). La mayor isla de Las Antillas atesoró una medalla de oro cuatro de plata y una de bronce. Esa cifra es superior a la alcanzada hace dos años en el estadio de la ciudad de Osaka.
El próximo encuentro será en la localidad sudcoreana de Daegu. Y ojalá ese encuentro también carezca de escándalos por el descubrimiento de algunos tramposos.
Para entonces, será más rigurosa la sanción para las inadecuadas arrancadas, pues no se perdonará el primer error.

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