¿Sir Usain Bolt?

Abelardo Oviedo

Fotos Cortesía de la IAAF

Sin dudas el velocista jamaicano Usain Bolt es el atleta del momento, hoy, mañana… y no se sabe hasta cuando, porque es uno de los pocos que ha conseguido cinco victorias y plusmarcas mundiales en igual cantidad de comparecencias a los máximos escenarios del deporte rey.

La primera hazaña del jamaicano de 23 años en el clásico mundial de atletismo aconteció durante la prueba de 100 metros (9,58) en el óvalo de Berlín, Alemania, durante la segunda jornada del XII Campeonato Mundial; y forma parte de una historia que, por lo visto, solo él podrá reeditarla y, tal vez, otro competidor en el próximo siglo.

Partió en 146 milésimas, sólo dos más que su gran rival, el estadounidense Tyson Gay, de modo que en sólo tres apoyos ya había alcanzado al defensor del título y por el vigésimo metro le aventajaba ya en tres centésimas (2.89 frente a 2.92 de Gay).

Los datos del estudio biomecánico elaborado por la IAAF en colaboración con la Federación Alemana revela que no hubo un duelo real en ningún momento, pues la superioridad del jamaicano se puso de manifiesto en una fase muy temprana de la carrera.

En todos los parciales de 20 metros, incluido el primero, Usain Bolt fue el más rápido de los ocho finalistas, de forma que su ventaja se fue acumulando sin solución de continuidad hasta rebajar su record mundial por una diferencia insólita de 11 centésimas.

La fase de la carrera en la que Gay alcanzó una velocidad más cercana a la de Bolt fue entre los 40 y los 80 metros. En cada uno de esos dos parciales de 20 metros el norteamericano sólo concedió dos centésimas al jamaicano, que alcanzó su velocidad de crucero entre los 60 y los 80 metros, antes de relajarse.

Bolt miró a su derecha y al comprobar que, a su lado, Gay estaba muy atrás en la calle cinco, levantó el pie del acelerador para mirar el cronómetro de meta y deleitarse con la marca de 9.58 que reflejaba. En ese último parcial de 20 metros el nuevo campeón mundial invirtió 1.66 segundos frente a los 1.61 del parcial anterior.

En el doble hectómetro…
En los 200 metros de nuevo sus rivales miraron la espalda del moreno cuya talla es 1,96 metros. Pero desde más lejos. Después de la eliminatoria puntualizó: “Estoy bien. Pude haber lucido cansado esta mañana, porque la prueba fue muy cercana a los 100 metros. Visto este pulóver porque ahora quiero hacer algo nuevo. Necesito un poco descanso y estaré fresco para mañana.”

Tras los galácticos 19,19 segundos conquistados en el doble hectómetro apuntó: “No tenía la intención de imponer un record. Al comenzar esa temporada dije que trabajaría para tener una buena arrancada. La final no fue tan dura mentalmente como la de Beijing. Aquí demostré que mis plusmarcas allá no fueron una broma y que ellas pueden lograrse con fuerte trabajo y dedicación.
“Estoy preparado para imponer otro límite en el relevo. Pero no sé como estará el clima y cómo se sentirán mis compañeros. Me siento honrado por conquistar esos lauros para Jamaica. Ellos están orgullosos de mí. Defenderé mis títulos en el venidero campeonato mundial y en los Juegos Olímpicos de Londres, en el 2012. Si la reina Isabel me denomina seré Sir Usain Bolt. Eso suena bien.”

Los federativos jamaicanos decidieron que ¿el relámpago?, ¿la centella? descansara el viernes 21, día de la eliminatoria del relevo 4x100, pues era su cumpleaños: “No planifiqué una fiesta. Tomé el día para mí, pero no hice mucho porque debía correr el relevo el sábado.”

Bolt es la leyenda más idolatrada del deporte rey en los últimos tiempos. Con sus rendimientos esclareció muchas interrogantes sobre los límites que podía vencer el ser humano en esa disciplina. Ahora solo resta esperar por otro de sus inusuales gestos (el lanzamiento de una flecha, o el vuelo de un avión) después o antes de adjudicarse otra relevante cota.