viernes, 14 de agosto de 2009

Cuba, uno de los cuatro grandes


Abelardo Oviedo

Foto Cotesía de la FIVB

Las versiones de la Liga Mundial de Voleibol (LMV) regalan, además de un bello espectáculo deportivo, sorpresas para los seguidores de esa disciplina en el planeta.

El 20 cumpleaños de la LMV tuvo nuevas debido a la nueva fórmula competitiva y porque los voleibolistas cubanos, los más inexpertos del certamen, desbrozaron el camino de la ronda intercontinental y luego fueron capaces de empinarse un poco más para ubicarse entre los cuatro grandes del clásico.

Los jovencitos dirigidos por Orlando Samuels fueron descartados tempranamente de los cálculos de los observadores, a causa de la poca experiencia competitiva para superar a los fuertes seleccionados de Bulgaria y Rusia, sus oponentes en la ronda preliminar. Pero una mayor disposición y eficacia para ejecutar la defensa de campo, así como un ritmo aceptable para ejecutar la ofensiva les propició las opciones requeridas para tutearse con los europeos tanto en casa como en cancha ajena.

Los voleibolistas antillanos pertenecen al selecto grupo por meritos propios, pues traspasaron por 3x1 sets (25x22, 22-25, 26-24, 26-24) el tamiz argentino en el primer choque de la ronda conclusiva y luego exigieron entregar para saborear la victoria a Brasil 1-3 (18x25, 25x23, 17x25, 19x25), Serbia 1-3 (25x18, 13x25, 21x25, 27x25) y Rusia 0-3 (25x13, 26x24, 25x16).
No obstante el agradable desempeño, los caribeños deben elevar sus rendimientos en otros aspectos del juego como son el bloqueo y el pase, porque en reiteradas ocasiones mostraron inexactitudes para realizar esas acciones y ello provocó menos fortaleza para detener el empuje de los rivales y para conformar los contraataques. Así, aumentarán sus aspiraciones de triunfo en las venideras lides de alto entorno de este cuatrienio que concluirá con los Juegos Olímpicos de Londres, en el 2012.

Como todo elenco integrado mayoritariamente por jóvenes con escasa visión del quehacer en el primerísimo nivel, el elenco nacional enseñó un bajo control emocional. Eso lo confirma que solamente obtuvieron una victoria en los tres partidos extendidos a cinco sets que celebraron.

El primer intercambio liguero del presente ciclo dejó otras huellas, pues en la definición estuvieron presentes tres elencos latinoamericanos. Brasil (batió a Serbia por 3-2) renovó su plantilla, pero esa situación resultó casi imperceptible, porque los gigantes Leandro Vissoto y Lucas Saatkamp, por solo citar dos nuevos rostros, demostraron el nivel competitivo suficiente como para contribuir al éxito de la plantilla auriverde en próximos encuentros.

Argentina fue a más y dejó en el camino a Francia, una de las naciones cuyos representativos poseen una afilada filosofía de juego mientras, Finlandia anunció que ya es un contrincante de cierta altura.

Estados Unidos, el campeón defensor, transitó sin muchos obstáculos por la preliminar, pero en el siguiente fue victima de Rusia por 0-3 (25-22, 25-22, 25-23) y Serbia 0-3 (25-20, 25-23, 25-22). Por supuesto, esos dos deslices no los dejan mal parados ante la afición internacional. Sencillamente cedieron ante dos colosos de la disciplina.

Opiniones de los técnicos

Tras el choque decisivo el brasileño Bernardo Rezende sentenció: “Yo puedo imaginarme cuánto representa esta derrota para los jugadores serbios y su técnico. Para nosotros es bueno regresar a la cima. Jugamos muy mal el pasado año en Brasil y ahora podemos estar satisfechos. Pienso que esta generación de jugadores aún comete muchos errores. Espero que hayan aprendido en esta competencia y sean más competitivos en el futuro.”

Su colega Igor Kolakovic lo felicitó por el éxito y apuntó: “Estamos tristes por no haber alcanzado el triunfo ante nuestra afición. Durante el primer sets parecía que podríamos ganar el cotejo, pero ellos jugaron mejor y defendieron muy bien en circunstancias difíciles. Considero que no debemos olvidar esta derrota y sacar experiencias de ella. Ahora debemos pensar en los venideros eventos.”

El cubano Orlando Samuels dijo: “Este fue el quinto encuentro frente a Rusia este año y fue en el que peor jugamos, pues no estábamos preparados. Perdimos muy fácil. Decayó nuestra fuerza y concentración. Trataremos de ser diferentes en lo inmediato. Tampoco estamos preparados para jugar a un mismo nivel por un largo período de tiempo.”

El italiano que dirige a Rusia, Daniele Bagnoli, señaló: “Es bueno terminar una competición con un éxito. Cuando cedimos ante Brasil, decidimos jugar mejor, hacer nuestro mayor esfuerzo para ganar la medalla de bronce. El segundo parcial fue crucial y decisivo. Hemos alcanzado la experiencia necesaria en este clásico para ser mejores en el futuro.”

El técnico estadounidense Alan Knipe declaró. No clasificamos para discutir uno de los tres puestos pero conozco mejor a mi equipo y también a los de otras naciones importantes. Hicimos un gran trabajo para este certamen.

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