domingo, 19 de octubre de 2008

Desafiado por otro listón


Abelardo Oviedo

No para de trabajar. Escucha los consejos. Se entrega. Cumple. Esas son las opiniones que ofrecen los técnicos del deporte rey en la Isla sobre el quehacer de Javier Sotomayor en la Federación Cubana de Atletismo.

El mejor saltador de altura de todos los tiempos, exaltado el pasado año al Salón de la Fama de Centroamérica y el Caribe, ahora tiene que ser mucho más competitivo que cuando asistía a un clásico de primerísimo nivel. Unos años atrás se preparaba y vencía reiteradamente alturas importantes. En este momento de su vida, el Príncipe de las Alturas no solo está pendiente de la suerte que corren sus plusmarcas al aire libre y en pista cubierta, sino de la participación internacional de los atletas cubanos. Una desatinada maniobra provocaría el declive de las ilusiones de los estrategas y sus alumnos.

¿En que consiste ser el manager del equipo cubano de atletismo?
“Lo considero como una tarea sumamente delicada. Primero, participo en las discusiones a la que acuden entrenadores, jefes de las distintas áreas, así como integrantes del comité técnico. En esos encuentros se define la asistencia a las competencias. Luego, soy el máximo responsable de ejecutar esas decisiones. Me comunico con cada uno de los organizadores y/o directores de meetings para que acepten nuestra propuestas. Cuando se trata de una figura reconocida mundialmente el intercambio es fácil. Otras veces es más complicado, porque esas personas desean tener en sus encuentros a atletas con aval y, por esa razón, las negociaciones son más lentas.

“Desde Cuba, y antes de cada salida, tengo la responsabilidad de velar para que estén a tiempo los boletos aéreos, visados, tener organizado en cada país el hospedaje, la alimentación, el transporte interno; y un escenario de entrenamiento que posea las condiciones mínimas para un completo aprovechamiento de las estancias”.

¿Cuán preocupado estuviste para por no cometer errores en los primeros momentos de tener esta responsabilidad? ¿Que estrategia asumiste para evitar el naufragio?
“Para mí fue un gran salto el mes de febrero del 2005. Estuve muchos años guiado por otros managers. Por eso cuando me comunicaron la designación sabía a lo que me enfrentaba. Esta tarea exige mucha concentración y dedicación. Durante 10 meses del año estoy estresado. A veces la considero más difícil que saltar 2.45 m. Mi eficiencia no solo depende de mí. Existen otros eslabones cuya ejecución es importante para que todo salga bien y a tiempo. En ocasiones alguno de ellos falla.

“Busco la eficacia mediante los consejos de entrenadores y directivos del deporte, en especial de Jesús Molina. Él tiene una vasta, experiencia internacional y me ayuda en las conversaciones que sostengo con los atletas. Ese diálogo es importante, porque ellos son los verdaderos protagonistas de mi trabajo. De sus resultados depende una mejor viabilidad”.

¿Qué momentos difíciles han quedado como experiencia y en cuáles has sentido la sensación de frustración?
“Mi trabajo en todo momento está colmado de momentos difíciles y alegres. Cada vez que algo no sale como quisiera algún entrenador o atleta, me siento muy mal, culpable. Pierdo el sueño cuando se producen salidas atrasadas y no se participa en las competencias programadas, así paradas en hospedajes desagradables, horarios de viajes indeseados, comidas insatisfactorias, pagos fuera del tiempo previsto, visados limitados, etc. Cada vez que suceden esas cosas me siento frustrado”.

¿Cómo te va luego de cuatro años de ejercicio? ¿Ya te consideras un manager en toda la extensión de la palabra?
“Después de 4 temporadas me siento bien con lo que hago. Disfruto de cada éxito de nuestros atletas, que son muchos. Trato de aportar mis experiencias atléticas y de esforzarme al máximo para que todo salga de manera correcta. Agradezco el poder estar vinculado directamente, y en vivo, a nuestro deporte después de 7 años de retirado. Esta nueva situación social me provoca una mezcla de alegría y nostalgia.
“Todavía no me considero un manager en toda la extensión de la palabra y nunca pensaré de esa forma. Este es un trabajo en el cual cada experiencia te hace aprender; y no todas, ni todos, son iguales. Cada año es diferente”.

¿Cuándo estarás totalmente satisfecho con el resultado del trabajo que ahora desempeñas?
“Nunca estaré satisfecho con los resultados de mi trabajo. Estaré orgulloso por cada éxito de nuestra delegación, pero estaré vigilante para que mi trabajo eleve la motivación del atleta. Tengo como máxima que si uno de ello se siente molesto yo también estaré incómodo. Desecho que son 4 áreas, muchas disciplinas, aproximadamente 35 atletas 15 entrenadores, oficiales; y que cada uno de ellos tiene una meta diferente. Solo pienso que deben tener todas las opciones para alcanzar su fin, no obstante estar lejos de la Patria, de sus familiares y otros seres queridos”.
¿Qué sucede en el salto de altura. Serán definitivamente los dominadores el ruso Andrey Silnov y la croata Blanka Vlasic?
“En la actualidad el salto de altura tiene grandes exponentes. Algunos saltadores demuestran grandes condiciones. El motivo por el cual no llegan tan alto es, a mi modo de ver, la competencia. Tuve la suerte de estar en la época de oro del salto de altura mundial y los contrarios me ayudaron mucho para conseguir mis grandes actuaciones, pues debía saltar por encima de 2.40 metros para ganarles y ubicarme en el ranking mundial.

“Hoy son pocos los saltadores que pasan por encima de 2.35 m; y quienes lo hacen, lo logran en una o dos ocasiones por temporadas. Hay pocas renuncias a las alturas por vencer; comienzan temprano y arriesgan poco. Cuando llegan a cifras superiores a los 2.35 m han realizado 7–9 saltos. Es imposible que con más de 10 saltos se pueda imponer una cota del mundo.

“El ruso Andrey Silnov y la croata Blanka Vlasic son en la actualidad los que más posibilidades muestran para llegar, o acercarse, a los límites mundiales al aire libre: 2.45 m y 2.09 m, respectivamente. Ellos deben ser los dominadores el próximo año”.

¿Qué opinas de tu formación como trabajador al lado del comisionado nacional Esteban Brice?
“Brice es un gran inspirador del atletismo. Es un trabajador incansable. Muy preocupado y organizado con su trabajo. Es hombre y amigo. Siempre está dispuesto a compartir sus experiencias. Estar a su lado me ha servido de mucho. He aprendido bastante sobre organización laboral. Me prepara para presentes y futuras responsabilidades. Es una de las personas más quisquillosas del mundo”.

1 comentario:

yoel dijo...

Muy bueno el trabajo te felicito por el y por el año nuevo ,un abrazo.Yoel Farramola.