jueves, 24 de julio de 2008

Sin objeciones Brasil y Serbia


Abelardo Oviedo
Foto Cortesía de la FIVB

Mientras los elencos de Brasil y Serbia se aprestan a mantener el invicto este viernes en la final de la XIX Liga Mundial de Voleibol (LMV) ante Japón y Polonia, respectivamente, algunos resultados de los partidos efectuados en la segunda jornada han desmentido opiniones sobre la justa que acoge la polideportiva brasileña Maracanazihno.

Se esperaba que el partido inaugural entre Rusia y Brasil se extendiera a cinco sets, por causa de la trayectoria conformada por los cuadros durante la preliminar y, además, porque en Bello Horizonte, en el 2002, los rusos quitaron la supremacía a los auriverdes en el partido decisivo. Sin embargo, las expectativas se desvanecieron pues los sudamericanos propinaron una derrota por 3-0 a los europeos.

Otra nueva que destrozó los vaticinios fue el resultado del cotejo entre Serbia y Estados Unidos. Los serbios dejaron una mala imagen en el pasado campeonato mundial, debido a que sus jugadores fundamentales llegaron cansados al clásico. También porque habían desaparecido de la final desde el 2005.

Pero esta vez el rendimiento de ese seleccionado fue más aceptable, al punto de que en la ronda preliminar batieron a los brasileños y en el debut sobrepasaron a los estadounidenses por 3-0 sets.

Rusia pudo resarcirse del desliz al batir 3-0 a Japón, el invitado de la federación internacional; y los norteamericanos doblegaron a Polonia 3-2, el primer desenlace de esa naturaleza en el segmento conclusivo.

El estratega de los americanos, Hugh McCutcheon dijo a los reporteros: “Este fue un importante juego para nosotros porque jugamos mejor que frente a Serbia. Polonia es un gran elenco y estoy satisfecho con este resultado. Todavía tenemos oportunidades de clasificar para la semifinal; pero si ello no ocurre, como mínimo abandonaremos el evento con una gran victoria”.

El capitán Thomas Hoff mostró también satisfacción por el éxito conquistado porque “jugamos como un equipo, debilidad que exhibimos ante Serbia”.

El argentino que dirige a Polonia, Raúl Lozano, puntualizo: “Los norteamericanos fueron capaces en el comienzo del partido y, lo más importante, supieron comportarse en los momentos decisivos. Mis alumnos trabajaron bien en el bloqueo, pero aún necesito ajustar algunos puntos para que desarrollen un buen pase y ofensiva”.

Piotr Gruszka, el capitán de los polacos precisó: “Fue bueno para nosotros medirnos con un adversario tan fuerte. En los últimos meses no habíamos encontrado a un rival de ese nivel. Este fue un examen necesario para nosotros”.

El estratega ruso no se pronunció acerca de la presencia de Japón en el certamen, pero sus palabras pudieron interpretarse como réplica a la decisión de la entidad internacional de la disciplina: “La lógica el deporte dice que el equipo más fuerte tiene mayores oportunidades de vencer. Eso fue lo que sucedió. Hoy fuimos más fuertes que Japón”.
El capitán Vadim Khamuttskikh apuntó: “Los japoneses jugaron bien. Y ahora debemos esperar para saber nuestro futuro en esta competencia”.

El técnico nipón, Hideo Hagiwara dijo: “Esperaba que los muchachos jugaran mejor. El bloqueo de los rusos funcionó bien, especialmente en el segundo y tercer sets. Nuestra defensa falló”.
La polémica anual del voleibol, clasificación masculina, concluirá el venidero domingo. Si los anfitriones logran acceder a la discusión del título, la torcida desbordará el recinto ubicado en la ciudad de Río de Janeiro; porque de esa manera disfrutará de la consecución del octavo cetro de sus paisanos en la historia de la LMV; y de la confirmación de un soberano dominio verdeamarillo desde la versión correspondiente a la temporada del año 2003.

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