domingo, 27 de julio de 2008

El nuevo rey es Estados Unidos


Abelardo Oviedo
Foto Cortesía de la FIVB

El seleccionado de Estados Unidos se convirtió en la sexta formación que accede a la cima de la Liga Mundial de Voleibol (LMV) , tras vencer a su similar de Serbia 3-1 sets (26-24, 23-25, 25-23, 25-22) en el estadio brasileño de Maracanazihno.
Los norteamericanos tuvieron que esforzarse para adjudicarse el máximo lauro, pues debieron sobrepasar a Polonia en cinco sets, luego de fallar ante los serbios (0-3) en los inicios de la ronda.
Ante los europeos también enseñaron una estable defensa, similar a la que le proporcionó vencer a Brasil 3-0 en la semifinal y sus sistemas ofensivos funcionaron bien por intermedio del acomodador Loyd Ball.

El técnico esadounidense dijo: “La Liga Mundial es una dura competencia y un excelente examen para mi equipo. Ganarla por primera vez es una fantástica marca para Estados Unidos. Serbia nos creó muchos problemas durante el cotejo”.
Thomas Hoff, El jugador líder de los nuevos campeones, sentencio:”Estoy muy orgulloso de nuestro equipo. Fuimos muy fuertes y con un gran control de la pelota. Jugamos mejor frente a Serbia ahora que en el primer encuentro”.

Los serbios han fracasado en tres oportunidades de cara al cetro. En el 2003 allá en Madrid, España; y en el 2005, en Belgrado. En ambas controversias cayeron ante los brasileños.
En esta oportunidad parecieron un tanto tímidos en el primer set frente a defensiva de los estadounidenses. Luego desafiaron con bastante intensidad la protección de sus rivales, pero quedaron a uno puntos para conseguir vulnerarla completamente.

El entrenador serbio Igor Kolakovic apuntó: “Estoy triste por haber perdido el último partido. Por otro lado, estoy satisfecho con la faena rendida. Pocos equipos pueden alcanzar jugar la final; lamentablemente cometimos muchos errores”.

Nikola Grbic precisó: “Estados Unidos jugó mejor que nosotros y se merece el título. Estoy complacido con la demostración que brindamos durante toda la competencia y estoy orgulloso por realizar ese esfuerzo”.

No obstante, los campeones en los Juegos Olímpicos de Sydney, en el 2000, están en condiciones de reeditar en Beijing el sueño conquistado en la ciudad australiana, pues fue encomiable su quehacer en la final.

Sin dudas, la disputa entre las formaciones europeas por el mayor pergamino provocó la nueva más refulgente del clásico. Se esperaba que los protagonistas fueran el conjunto auriverde y el ruso. Y, así, se reeditara una batalla similar a la acontecida en Bello Horizonte, en el 2002; y en la cual los ahora discípulos de Vladimir Alekno doblegaron a los sudamericanos.

El encuentro entre los tradicionales rivales tuvo menos trascendencia, por causa de que se trataba de adquirir la medalla de bronce. Los rusos sobresalieron por 3-1; y otra vez derrotaron a la selección verdeamarilla en su geografía.

Por supuesto, el acontecimiento marcó un hecho singular en la vida de los brasileños, pues los alumnos de Bernardo Rezende ostentaron la cima del clásico instaurado en 1990 desde la versión del 2003 y, por los rendimientos alcanzados en Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo eran los favoritos para ganar el séptimo cetro consecutivo en la lid, el cuarto en este cuatrienio deportivo; y el primero que se adjudicarían ante sus seguidores.

El estratega Bernardo Rezende apuntó: “Estoy muy triste porque no fue posible recuperar emocionalmente a los jugadores. Algunos de ellos trabajaron por debajo de su nivel habitual. Vamos a trabajar duro en estos días para poner de nuevo al equipo en óptima forma competitiva”.

El capitán Gilberto Godoy Filho (Giba) dijo: “Este fue un choque totalmente diferente del primero, cuando derrotamos a Rusia. El servicio de ellos funcionó mejor
y no pudimos contestarlo eficazmente”.

La XIX LMV regaló algunos inesperados sucesos. Tal vez esos sean el preámbulo de los que acontecerán durante la beligerancia que comenzará desde el venidero 9 de agosto en Beijing, la capital de China.

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