La floretistas italiana Valentina Vezzali se adjudicó tuvo un triple festejo en el clásico de esgrima Villa de La Habana, pues en el pabellón de exposiciones del capitalino Palacio de Convenciones, sede del evento, ganó el cetro de su arma, la cuarta copa del mundo en la temporada y la número sesenta desde que practica ese deporte.
La reina del florete a escala universal, dos títulos olímpicos y cinco mundiales, por citar algunos lauros de su palmarés, regresó a la cima del certamen internacional cubano, pues en la versión precedente cayó ante la húngara Aida Mohamed.
La delgada italiana tuvo un camino hacendoso. Sobrepasó a la estadounidense Errínn Smart, 23 en el ranking mundial, a la rusa Viktoria Nikichina, 30; Olga Lobyntseva, de Rusia, ubicada en el escaño 16; Adelina Wuilleme, ocupante del décimo peldaño.
En la ronda semifinal tampoco encontró a rivales desprovistas de calificación técnico-táctica. Malgorzata Wojtkowiak, una de las 52 mejores de la campaña, quiso destruir su preponderancia pero la azurri la desconcertó a partir de la segunda manga del asalto por intermedio de certeros golpes al tórax. La pizarra marcó 15-8 puntos.
Svetlana Boiko, titular mundial en el 2002 y lugar 50 en la lista universal, se interpuso en su camino hacia el cetro tras batir a la germana Carolin Golubytskyi.
En el inicio del combate prevaleció la mesura en las contendientes, al punto de que el primer marcador fue 0-0 puntos. Luego Vezzali hizo la esgrima que le permitió hacer su contendiente y accedió al primer lugar con marcador de 4-1 toques.
Tampoco en esta arma las cubanas pudieron sobresalir. Las mejores ubicadas fueron Ariagne Robot (65), Misleydis Comany (69), Lidiet Pila (77).
Como es habitual el foro dejó marcas visibles. La campeona defensora, Aida Mohamed, fue víctima de las estocadas de la polaca Mroczkiewicz.
Esta vez sobresalieron negativamente las tiradoras de Italia, porque fueron relegadas. La húngaras Edina Knapek eliminó del concurso a Marguerita Grambassi; las polacas Malgorzata y Magda Mroczkiewicz sacaron de la justa, respectivamente, a Elisa Di Francisca y a Benedetta Durando. La rusa Boiko a Caludia Gianpacolo.
No obstante los técnico de la escuadra azurra se mantuvieron ecuánimes. Parece que les preocupaba más la recuperación de Giovanna Trillini, una astra que contrajo gripe a punto de empezar las acciones en el majestuoso recinto ubicado al oeste de la capital cubana.
La reina del florete a escala universal, dos títulos olímpicos y cinco mundiales, por citar algunos lauros de su palmarés, regresó a la cima del certamen internacional cubano, pues en la versión precedente cayó ante la húngara Aida Mohamed.
La delgada italiana tuvo un camino hacendoso. Sobrepasó a la estadounidense Errínn Smart, 23 en el ranking mundial, a la rusa Viktoria Nikichina, 30; Olga Lobyntseva, de Rusia, ubicada en el escaño 16; Adelina Wuilleme, ocupante del décimo peldaño.
En la ronda semifinal tampoco encontró a rivales desprovistas de calificación técnico-táctica. Malgorzata Wojtkowiak, una de las 52 mejores de la campaña, quiso destruir su preponderancia pero la azurri la desconcertó a partir de la segunda manga del asalto por intermedio de certeros golpes al tórax. La pizarra marcó 15-8 puntos.
Svetlana Boiko, titular mundial en el 2002 y lugar 50 en la lista universal, se interpuso en su camino hacia el cetro tras batir a la germana Carolin Golubytskyi.
En el inicio del combate prevaleció la mesura en las contendientes, al punto de que el primer marcador fue 0-0 puntos. Luego Vezzali hizo la esgrima que le permitió hacer su contendiente y accedió al primer lugar con marcador de 4-1 toques.
Tampoco en esta arma las cubanas pudieron sobresalir. Las mejores ubicadas fueron Ariagne Robot (65), Misleydis Comany (69), Lidiet Pila (77).
Como es habitual el foro dejó marcas visibles. La campeona defensora, Aida Mohamed, fue víctima de las estocadas de la polaca Mroczkiewicz.
Esta vez sobresalieron negativamente las tiradoras de Italia, porque fueron relegadas. La húngaras Edina Knapek eliminó del concurso a Marguerita Grambassi; las polacas Malgorzata y Magda Mroczkiewicz sacaron de la justa, respectivamente, a Elisa Di Francisca y a Benedetta Durando. La rusa Boiko a Caludia Gianpacolo.
No obstante los técnico de la escuadra azurra se mantuvieron ecuánimes. Parece que les preocupaba más la recuperación de Giovanna Trillini, una astra que contrajo gripe a punto de empezar las acciones en el majestuoso recinto ubicado al oeste de la capital cubana.
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