En la sala de espera

Abelardo Oviedo
Foto Ángel Yú

Todavía el colectivo técnico nacional de balonmano, clasificación masculina, carece e la respuesta acerca de la participación en el Campeonato Panamericano, con rango de premundial, que se espera acogerá la ciudad brasileña de Sao Paulo.

No obstante la incertidumbre, los integrantes de la preselección nacional iniciaron los entrenamientos tan pronto concluyó la justa de la IV Olimpiada del Deporte Cubano, porque el encuentro continental ofrecerá tres boletos para la universal señalada para enero del 2009.

La presencia de los antillanos en el mencionado concurso eliminatorio es decisiva, porque les proporcionará una vía a los integrantes del principal elenco de lujo para regresar al escenario mundialista luego de varias ediciones de ausencias. Y, además, significará un paso importante para el desarrollo de la disciplina en la Isla, pues en ese espacio adquirirán temprana información sobre las nuevas tendencias del deporte; y, por lo tanto, evitarán transitar por un puente similar al encontrado por las muchachas durante el preolímpico mundial.

La asistencia al certamen pre mundialista le permitirá a nuestros muchachos alcanzar otros escaños, como el de llegar con un nivel competitivo considerable a la venidera edición de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe que se efectuará en la ciudad puertorriqueña de Mayagüez. Ese encuentro subregional conferirá visados para la fiesta deportiva hemisférica de Guadalajara, México, en el 2011.La lid continental de nuevo entregará pasaporte para los Juegos Estivales de Londres, en el 2012.

En este cuatrienio deportivo que concluirá a finales del mes de agosto en Beijing, la capital de China, el balonmano cubano declinó comparecer a varias lides eliminatorias. Sin embargo, en los XV Juegos Deportivos Panamericanos celebrados en Río de Janeiro, Brasil, los seleccionados de muchachas y varones sobrepasaron a elencos clasificados para la anterior lid universal y, de esa manera, confirmaron sus opciones para ascender en los clásicos del circuito instaurados para América por la entidad internacional. Empezar pronto sus demostraciones en ese entorno, les entregará la visión exacta de la disciplina y estar en condiciones de recuperar el glamour perdido por causa de las inasistencias a los certámenes.