domingo, 30 de marzo de 2008

Otro regalo


Abelardo Oviedo

Erick tiene el mismo nombre del hermano de Ragnar, aquél vikingo enérgico que conocimos por una película dedicada a esos guerreros. El nuestro, de apellido Hernández, igual supo de abordajes sorpresivos, maniobras intrépidas y de otras cosas de marinería por las historias leídas en los libros, aunque no todo lo que hubiese deseado conocer porque gran parte de su vida ha sido dedicada al fútbol y, en las últimas décadas, entregada al dominio del balón.

“Desde 2004 me propongo regalar en abril un record a los pioneros y a los jóvenes comunistas, con motivo de sus aniversarios,” confesó Erick tan pronto empezamos el diálogo en el recinto del Centro de Entrenamiento Cerro Pelado. Pero el moreno oriundo de la barriada capitalina del Cerro desdeñó precisar detalles. No sé por qué, le vi entrecruzar el dedo índice con el del medio, (significa alejar la mala suerte) y me obligó a dirigir la conversación hacia otros senderos.

Los criterios sobre su especialidad han sido llevados y traídos. Unos opinan que es pariente lejana del fútbol 11. Otros, lo contrario, y hasta la consideran, además, una bobada. ¿Qué opina Erick?

“Es un familiar muy próximo del fútbol porque admite que se utilicen sus técnicas: recepción y golpeo de la pelota con todas las partes del pie, con los muslos, el pecho, la espalda, el hombro y la cabeza.”

Corren nuevos tiempos y ello conlleva a nuevas denominaciones. Por ejemplo ahora lo enmarcan como un deporte extremo.

“Esa categoría es aceptable, porque enfatiza que el esfuerzo físico roza con el límite humano. Imagínate como terminé cuando impuse el record de permanencia tocando la pelota por espacio de 19 horas y 10 minutos. O cuando recorrí los 42 kilómetros y 195 metros en 7 horas y 16 minutos. O cuando propiné 189 golpes al esférico en 30 segundos. La persona dedicada a esta especialidad desafía a cada instante la capacidad del ser humano”.

Ha quedado demostrado que la palabra concentración no es chiste cuando se trata de altos empeños. ¿Erick está de acuerdo?

“En nuestra disciplina es mucho más imprescindible que en otros eventos. Hay que aprender a ganarla todos los días en los entrenamientos, si no lo logras, dominas mal la pelota. A veces en medio de una jornada me he sentido muy cansado y estar concentrado me ha ayudado a salir del mal momento.

“Cualquiera de mis plusmarcas son hijas de la concentración. Mi primer record lo impuse en el lobby del hotel Neptuno. Comencé a las nueve de la mañana. Un tiempo después el sol iba ascendiendo e incidía más en la pelota y el piso de la instalación. Se tornaban más brillosos. Psicológicamente logré desestimar esos obstáculos y conseguí mi objetivo”.

Todo competidor recuerda el día, la hora y el lugar donde alcanzó su mejor rendimiento. Y también la jornada que constituyó una frustración.

“Recuerdo dos hechos agradables. El que me propició el límite en 19 horas 10 minutos y mi visita el pasado año a la ciudad española de Bilbao. Fui invitado a esa localidad de Cataluña para mostrar mis habilidades. Antes de la exposición escuché varios comentarios de los periodistas: ‘Vamos a ver si ese cubano es un recordista Guinnes de verdad. Joder, vayamos a verlo. Si triunfa lo aplaudimos, si no…’

“El escenario para la exhibición reunía todas las condiciones; y ese día estaba abarrotado de reporteros de todos los medios. Me encomendé a la vida y toque la pelota durante 2 horas y 43 minutos desde la posición de sentado. Luego, para desbaratar posibles dudas, realicé otra demostración en el metro: mantuve la pelota en el aire durante catorce paradas.

“Para nada estaba disgustado con las opiniones de los periodistas, pero quise ir a más. Descendí del transporte con la esférica entre mis pies; de la misma forma subí las escaleras que llevaban a la calle y en la plazoleta exterior maniobré por otros cinco minutos.

“La frustración recordada siempre se remonta a 1998, mi primer año en la especialidad, porque permanecí más de 18 horas con el balón recorriendo todas las partes de mi cuerpo y ninguna nota de la prensa se refirió al hecho. Parece que asistieron al lugar solo para escribir acerca de un record. Es duro ver como se desecha un esfuerzo que merece alguna repercusión”.

Las historias contadas por Erick cautivan. Mientras lo escucho descubro que es enemigo de revelar el contenido de los proyectos. Finalmente retoma el tema inicial de esta conversación: “La noticia de abril será sobrepasar la marca obtenida en Bilbao”.

1 comentario:

Jorge Ramiro dijo...

Me encanta ver historia de deportistas tan famosos o tan importantes. Creo que los jugadores tan importantes como ellos deberían asegurar su cuerpo con la aseguradora rsa, jaja