viernes, 14 de marzo de 2008

¿Ilusionistas en el deporte?











Abelardo Oviedo
Fotos José R. Robleda

Le dicen los brujos. Pero es falsa esa valoración. En el local dedicado a la Medicina Tradicional y Natural del Instituto de Medicina del Deporte (IMD) no existe ninguno de los utensilios pertenecientes a la denominada magia negra.

Tampoco amedrenta el espacio destinado a aplicar las milenarias técnicas para curar o aliviar el dolor sin medicamentos, porque está decorado con numerosas exposiciones en las que se reflejan los diferentes puntos de la anatomía humana y, sobre una mesita, se encuentran revistas para ilustrar al paciente, tanto sobre el tema como de otras esferas de la vida.

Ese entorno, junto a la franqueza de la tríada de especialistas que allí laboran: Jorge Velázquez y Fernando Quintana y Pedro Carmona, también descomponen cualquier opinión adversa sobre el recinto.
Pocos se atreverían a enumerar cuántas veces el quehacer de ellos ha provocado la satisfacción en un atleta y su entrenador; de una familia; o de un amigo preocupado por el malestar ajeno.

Los tres son poco amigos de narrar su quehacer ante disímiles casos. Insistir —una y otra vez— es la única forma de aproximarse a su accionar en pos de proteger las metas y los éxitos del deporte cubano.

Eduardo Roca (Choco), el pintor, detuvo su trabajo en el estudio para visitar a su amigo Ernesto Pérez. En la casita ubicada en una céntrica urbanización capitalina encontró un panorama diferente al usual. La doctora Nilda Gutiérrez, la mamá de la pequeña Talía Pérez —y su esposo— tenían sus rostros contrariados. El afamado artista de la plástica le preguntó las razones y enseguida tuvo la respuesta: “Según el diagnóstico, la niña tiene desplazada la cadera; y eso puede comprometer su desarrollo en la vida.”

El creador descartó sumergirse en la preocupación de la pareja y propuso una salida. “Por qué no la llevan al departamento de Medicina Tradicional y Natural del Centro de Entrenamiento Cerro Pelado? Allí podría existir una vía para la recuperación.

El matrimonio aceptó y en la institución la niña se puso a disposición del Máster en Ciencias Velázquez. El especialista relata: “Se le realizó un estudio osteopático y éste arrojó una inestabilidad lumbo sacra, por causa de tener una pierna más larga que la otra; y escoliósis en la zona dorsal. Por esas causas la abrumaban los dolores y se caía cuando ejecutaba alguna marcha:
“Decidimos hacerle ajustes de terapia manipulativa combinada y estiramiento Sen con el objetivo de elongar los músculos antagónicos y flexores. Tras la aplicación del primer tratamiento desaparecieron todas las molestias. Ahora la muchachita realiza ejercicios terapéuticos y viene a consulta cada tres días. La familia está muy feliz con la evolución presentada.”

La federación cubana de atletismo no ha renunciado a que un maratonista lidere otra vez la fiesta deportiva hemisférica. Aguelmis Rojas es uno de los más cercanos para reeditar la actuación de Alberto Cuba en la versión celebrada en La Habana, en 1991.
Rojas tuvo, tiene y tendrá la cooperación de los también llamados silenciosos. Velázquez explica en qué consistió la primera experiencia: “Él tiene las rodillas varus (cóncavas) y eso le impide lograr mejores resultados porque minimiza el bíceps femoral posterior: “Mediante estiramiento de ejercicios sen Piláteres y Streching se va solucionado el problema. Además, como tenía demasiada humedad en sus articulaciones y órganos, se le aplicó Moxibastión con el fin de aumentarle el sistema inmunológico. Hoy exhibe mayor frecuencia de paso y recuperación durante la carrera, y notable coordinación”.

Zoila Barros es, además de una Espectacular Morena del Caribe, una muchacha que pudiera figurar entre las modelos de cualquier pasarela.
Por causa de lastimarse una de sus rodillas, la voleibolista debió guardar obligatorio descanso. La inactividad le produjo tal aumento de peso, que lucía con menos aprecio para los muchachos cuando vestía pescadores de camuflage o shorts llamados calientitos. Un amante del voleibol —y tal vez un enamorado silencioso— comentó su frustración ante la realidad que presenciaba todas las mañanas cuando ella se dirigía a los entrenamientos.

La selección nacional debía acudir a severos compromisos internacionales en el 2007, como fueron los torneos clasificatorios para el Grand Prix de este año, la Copa Mundial y la decimoquinta justa deportiva continental; y esa masa muscular delimitaría el desempeño de Zoila. La atacadora principal laureada en numerosos certámenes, se puso a las órdenes de Quintana: “Tenía ocho kilogramos por encima de su peso y su debilitada rodilla le impedía desprenderse de ellos mediante ejercicios habituales como son la carrera y ejercicios con pesas.

“Usualmente no hacemos ese tipo de tratamiento, pero buscamos la bibliografía adecuada par ano equivocarnos. Utilizamos electro masaje durante una hora en lo ocho puntos de apucuntura indicados mediante el equipo multipropósito. Después de una decena de tratamientos bajó seis kilogramos y los otros por el entrenamiento diario.
“Al regreso de una competencia vino inmediatamente a verme. Traía una cámara fotográfica y nos exigió hacernos varias fotos con ella porque la habíamos ayudado a salir de un momento muy malo en su carrera deportiva”.

La periodista estaba angustiada con la hemobursitis. Hermes Rodríguez (ex trabajador del departamento) le aseguró que su dolencia se resolvería rápidamente.
Aún así, debió aceptar una pregunta: “Dígame la verdad, este tratamiento es por quince días o se extenderá a todo el año.” Él guardó silencio, emitió una ligera sonrisa y se refugió en la reconocida paciencia asiática. Hermes le colocó en una de sus piernas unas agujas en dos puntos de un canal de energía y en el segundo encuentro desapareció el padecimiento. Y ahora, la reportera tiene el teléfono particular del jovencito en la primera hoja de su libreta telefónica porque: “Yo desconozco si él emula con el mago Houdine, pero su trabajo desafía al de cualquier ilusionista”.

El jefe técnico del colectivo técnico de MTN, Pedro Carmona, fue epilogal en sus declaraciones. “Tenemos un saldo de trabajo muy favorable. Hemos tenido que ejecutar grandes esfuerzos para reparar situaciones presentadas en campeones olímpicos, mundiales, panamericanos y atletas retirados; muchos de ellos llevaban algún tiempo con tratamiento de medicina occidental moderna; fueron revalorados y enviados a nuestro servicio; nos enorgullece haber restablecido su balance energético en un plazo inferior al esperado.”

Quizás el espacio destinado a la medicina tradicional y natural del IMD disfrute de menos promoción que otros. Pero, sin dudas, en ese lugar no hay magia, sino ciencia aplicada. Allí se consagran profesionales que rinden un inobjetable culto a un proceder tan antiguo como el mismo ser humano.

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