Krisztian Kulcsar un inesperado

Abelardo Oviedo
Foto: Cortesía de la FIE

Todos los dedos índices de las manos de los analistas señalaron a los espadachines de Francia, Italia y Alemania como los máximos aspirantes a la cima del campeonato mundial.
Pero en la ciudad rusa de San Petersburgo, sede del evento, aconteció un hecho inesperado porque el húngaro Krisztian Kulcsar reveló la preparación alcanzada para la cita y es el nuevo titular.

Aún persiste el revuelo por el éxito del magiar, pero cualesquiera que sean las opiniones él desbarató con justeza todos los muros de ilusiones que encontró en el camino para entregar a su país el primer cetro en la lid. Es lógico el tirador europeo no figuró entre los 64 grandes en los Juegos Olímpicos de Atenas ni en las justas del orbe celebradas en Leipzig, en el 2005, y en Turín, Italia, el pasado año.

Esta fue la el último pedazo de la trayectoria que estremeció al mundo de la espada en esta oportunidad: 9-8 vs el ucraniano Maksym Khvorost; 15-14 vs el italiano Ri Diego Confalone y 15-10 ante el francés Eric Boisse. El tercer peldaño los compartieron y Confalone y Jerome Janete, de Francia.

Como siempre, los escépticos estarán muy atentos al comportamiento de Hungría en la justa por colectivos. Pero según trascendidos, sus representantes acudieron a la legendaria ciudad rusa con la intención de ratificar que posee vigor la vieja escuela.

Por ese camino también andan los cubanos Camilo Boris (26 en la clasificación general), Andrés Carrillo (46), Guillermo Madrigal (54) y Henry Maturell (73).