domingo, 16 de septiembre de 2007

Penúltima escala


Abelardo Oviedo
Foto: Daniel Anaya


Cada vez que se anuncia un tope bilateral antes de un campeonato oficial, se dividen las opiniones en cuanto a la conveniencia de celebrar el encuentro.

Los estrategas cuyas jugadoras se desempeñan en lides foráneas aceptan esa fórmula porque “así puedo ajustar rápidamente los sistemas tácticos”. Otros prefieren ir directo a la competencia, pues temen ser espiados por los rivales y “ello podría restringir el resultado del equipo en un momento crucial”. La mayoría también se decide por la primera versión porque “de esa forma el conjunto acumula el requerido control emocional para enfrentar el primer cotejo y comienza a sentirse como un todo”.

El colectivo técnico nacional de baloncesto, clasificación femenina, escogió esa última variante de la preparación con vistas al preolímpico Copa de las Américas, lid que tendrá como escenario a la localidad chilena de Valdivia y concederá solamente un visado para los Juegos Olímpicos de Beijing, en el 2008.

La capital de Argentina, Buenos Aires, será la plaza donde las antillanas realizarán la última etapa de la preparación de cara a la fuerte liza. Allí se medirán a la selección nacional albiceleste, ubicada en el apartado B del fuerte clásico junto a Brasil y México.

La elección, a mi modo de ver es correcta. Las porteñas, noveno escaño en el pasado campeonato mundial, se han convertido en una cotizada formación en este ciclo deportivo y, como los torneos domésticos elites de esa nación tienen mayor duración, las integrantes de la plantilla poseen el oficio requerido para desarrollar severas estrategias quitarle la iniciativa a los adversarios.

Ese debate favorecerá mucho a las cubanas, pues luego de obtener la medalla de bronce en los XV Juegos Deportivos Panamericanos participaron en una considerable cita en China. Allí compitió Canadá, también integrante de la llave A de la Copa de la venidera Copa de las Américas, al igual que Estados Unidos y Jamaica.
Un viejo y sabio entrenador siempre advertía sobre la necesidad de que los conjuntos llegaran despiertos a la justas. Enfrentar a las sudamericanas animará a las caribeñas. La balanza de la serie particular en este cuatrienio favorece a Cuba 2V-1D. Los éxitos acontecieron en el premundial Copa de las Américas del 2003 celebrado en Hato Mayor, República Dominicana; y recientemente, en tiempo extra, en la fiesta deportiva continental de Río de Janeiro, Brasil. La derrota aconteció en la pasada lid del orbe y ella envió a Cuba al decimosegundo escaño.

El debate, además, probará el nivel defensivo de las alumnas de Alberto Zabala, porque las gauchas se caracterizan por trasladar con eficacia la pelota durante la ofensiva para lograr fáciles brechas. La falta de concentración para salvaguardar la cesta durante sus maniobras permite a sus francotiradoras ubicarse en posiciones favorables para encestar desde la media y larga distancia.

Hace unos días, parte del seleccionado principal de Chile celebró varios cotejos con el nuestro en la capital cubana. Esos desenlaces permitieron a los técnicos valorar qué puntos flacos tenían sus alumnas, pero el medidor de esta ocasión es más riguroso; y las baloncestistas deberán poner mucho empeño para ejecutar bien los diseños técnico-tácticos, pues se trata de la penúltima escala para acceder al torneo de la máxima cita deportiva cuatrienal.



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