Osaka, el mundo

Abelardo Oviedo
Fotos: Angel Yu Y Cortesía de la IAAF

Aunque no se trata de la Copa del Mundo de Fútbol, los habitantes del planeta también estarán muy atentos al quehacer que surgirá, desde este sábado, en la ciudad japonesa de Osaka porque hasta el dos de septiembre allí competirán los mejores atletas del deporte rey.

Competidores de 203 naciones, de todos los continentes, asistirán a la populosa ciudad nipona y, al igual que en los diez campeonatos mundiales precedentes, la máxima de todos será la misma: destrozar la cota para la cita bienal, o para el recinto de la controversia.

Antes de empezar el ajetreo los directivos de la disciplina intercambiaron pareceres. Aunque los puntos de la agenda no aparece en el sitio oficial de la Federación internacional de la disciplina, se sabe que evocaron formulaciones para que los venideros certámenes—de todas las categorías— sean cada vez más espectaculares.

Pero… ojalá que no hayan prosperado las extravagancias, como esas que tienden a rendirse al deporte ante los intereses de las fuertes televisores internacionales.
Como sucedió en Helsinki, Finlandia, en el 2005, los representantes de las islas que también baña el Mar Caribe y de varios países latinoamericanos, tienen opciones de imponer su huella en el evento que será visualizado en casi todos los puntos del orbe.

El cubano Dayron Robles tiene amplias opciones para obtener una medalla. Su mejor crono en la campaña es de 1º3,00 segundos. Posee victorias y derrotas frente a los astros de los 110 metros con vallas, como el recordista mundial (Chjina-12,88 seg) Liu Xiang.

Terminó aquella era —y demorará en volver— en que los saltadores de altura depreciaban los 2,35 metros. Sin embargo, esa cifra ahora es un reto. En los Juegos Estivales de Atenas, en el 2004, el sueco Stefan Holm se adjudicó el pergamino con 2,32 metros. En muchas competencias celebradas en este ciclo lo triunfadores han sobrevolado el listón a menos altura. La mejor marca del cubano Víctor Moya es 2,35. La de esta campaña es 2,33 metros.


El promedio de lanzamiento de Yipsi Moreno en esta campaña sobrepasa los 73 metros. La plusmarca alcanzada en los XV Juegos Deportivos Panamericanos (75,20 metros) la ubica —otra vez— entre las favoritas. Ella y sus coequiperas Arasay Tondique (71,14) Y Yunaika Crawford —68,82de vuelta de una lesión— conforman una tríada demoledora. Si logran copar el empeño de copar el podio de premiaciones, les regalarán el anhelado sueño a su estratega Eladio Hernández.

La campeonísima Osleydis Menéndez quedará en casa. Y la extrañarán. Pocas jabalineras han conseguido el cetro olímpico y mundial —consecutivamente— con plusmarcas. Sonia Bisset enfrentará el embate —fundamentalmente— de las rivales europeas. A ella la acompaña el éxito desde hace dieciséis temporadas.

La otra apuesta fuerte en ese evento también es Guillermo Martínez (85,93). Este es su momento para acceder a la elite mundialista. Su director técnico, Miguel Bernal, ofreció su parecer a principios del período competitivo: “Para que gane, debo planificar de manera tal que llegue con un rendimiento estable en los 88 metros. No es una exageración, pues siempre hay que tener en cuenta las condiciones ambientales del día de la justa. Si hay mucho calor, ello incidirá notablemente sobre los competidores.“En la cita del 2005, triunfó el estoniano Värnik Andrus con 87,17 metros”.

Lamentablemente, Zulia Calatayud enfermó por un espacio muy prolongado y tampoco podrá luchar por refrendar el cetro ganado hace dos años en la capital finesa. Solamente intervendrá en la posta larga, como en los XV Juegos Deportivos Panamericanos.

En esta temporada Yumisleidy Cumbá (18,81) ha brillado menos. Mysleidis González (18,97) tiene mejores rendimientos y estabilidad emocional que la campeona olímpica en la capital heléncia. Pero ambas deben obtener lanzamientos más próximos a los 20 metros. Desde 1983,. año de instauración del evento, las campeonas han sobrepasado esa distancia.

La discóbolas Yania Ferrales (64,97) Yarelis Barrios (63,27) son aún una incógnita, porque obtienen distancias importantes luego de amplios intervalos de tiempo. La regularidad lidera la vida cotidiana.

El sueco Christian Olson azote de los adversarios en las lides de alto relieve estará ausente. La más nueva referencia ensalto triple pertenece al brasileño Jardel Gregorio, 17, 91 metros. Pero tres jovencitos cubanos: Osniel Tosca (17,52), David Giralt (17,10) y Yoandri Betanzos (16,96) ya lo han desafiado en lides europeas y poseen el temple requerido para destruirle sus ilusiones.
La reina de la especialidad es la rusa Tatiatna Lebedeyeva. Empero, la misma valoración realizada sobre los muchachos es válida para Yargelis Savigne, 15,09 metros.

Las posibilidades en las pruebas de pista estarán en las estafetas cortas y largas, aunque alguno de sus integrantes posean cronos pertenecientes a la media mundial.
Como es habitual, la federación cubana evadió los pronósticos. De nuevo evocó la frase empleada antes de partir hacia la sede de los XV Juegos Deportivos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil: “Aspiramos a que logren rendimientos cercanos al 95 porciento de su mejor actuación”.

Tal vez se aprecie con menos intensidad los criterios entre los peñistas acerca de la cita mundialista. “La liza del más universal de los deportes, el fútbol, detiene hasta el trabajo de los diplomáticos,” aseguran muchos analistas.
Esas mismas personas sentencian que la jerarquía total de los estadounidenses en las pruebas de velocidad ya desapareció, porque nuestros vecinos de las otras islas han demostrado valía. Otra apreciación puntualiza: “Concluyó la prominencia europea en las pruebas de fondo y gran fondo. La destrozaron los corredores africanos; y tal vez esa realidad sea irreversible”.

En siete días suceden muchas cosas en el mundo. Tal vez, durante las jornadas de la cita universal de atletismo hasta la tierra gire en sentido contrario al usual, por causa de las magnanimidades que regalarán los competidores en el confortable recinto de la ciudad de Osaka, que ahora es el mundo.