domingo, 12 de agosto de 2007

En Khabarovsk dos deslices

Abelardo Oviedo
Foto Cortesía de la FIVB
Quizás a diferencia de otros clásicos, el diseño del Grand Prix de Voleibol (GPV) obliga a mantener siempre un alto nivel competitivo, porque casi todos los competidores pertenecen a la elite de la disciplina.
Los observadores suelen conceder diferentes calificativos a los partidos entre los equipos de primerísimo nivel. Brillante recibió el desenlace entre cubanas y rusas en Arena Platinium de la ciudad Khabarovsk; y cuya pizarra favoreció a las anfitriones por 3-2(25:23, 25:23, 24:26, 21:25, 15:11).
Ese rendimiento compromete a las campeonas panamericanas, porque en ese mismo escenario cedieron ante Estados Unidos 1-3 parciales y ahora acumulan cuatro éxitos y dos fracasos; y la cuarta posición en la clasificación de la competencia, cuya etapa preliminar concluirá el venidero fin de semana con encuentros en las ciudades de Osaka, Taipei de China y Macau. La final está señalada para comenzar el 22 en la ciudad de Ningbo, China. Allí participarán, además de las anfitrionas, los cinco elencos de mejores rendimientos en la fase clasificatoria.
Según reportes desde el escenario, el encuentro entre cubanas y europeas fue calificado de brillante, pues desde los primeros compases ambos elencos disputaron el liderazgo en el marcador. A las anfitrionas les fue mejor en los finales de los dos primeros parciales debido a que su formación sobre la cancha mantuvo la estabilidad necesaria:
“Ninguno de los contendientes tuvo la prioridad explícita en el pizarrón en el tercer segmento. Las cubanas provocaron un suspenso en el auditórium, no obstante el estratega Giovanni Caprara enviar al rectángulo a las experimentadas Sokolova, Safronova y Alimova.
“La confrontación fue más fuerte en el siguiente tramo. Los puestos de mando decidieron varias estrategias para liderar, pero las réplica fueron contundentes y dejaron mucho más interrogantes para el segmento conclusivo. Rusia, fue mejor porque, entre otros detalles, su capitana Elena Gamova ejecutó con éxito ofensivas desde ángulos inimaginables.”
Inmediatamente de concluir las acciones, la capitana Yumilka Ruiz apuntó que el juego resultó muy interesante. “Evitamos cometer errores similares a los del choque anterior”, precisó.
El técnico Antonio Perdomo señaló: “No obstante perder, estoy satisfecho. Desafortunadamente las muchachas no jugaron acorde a sus capacidades, especialmente en el recibo y el bloqueo”.
Su colega Giovanni Caprara indicó: “Cuba es un adversario muy fuerte. Es muy difícil sobrepasarlo”.


La próxima las antillanas jugarán en la localidad china de Macau. Allí tendán como rivales a Holanda, China y Estados Unidos. Los deslices acontecidos en la ciudad europea pesan, pues están obligadas a ganar dos de lso tres cotejos para figurar entre las seis grandes.
Brasil es la sensación
Sin dudas, Brasil es la sensación del GPV. Las campeonas defensoras ofrecen poco margen a las dudas. En el coliseo Ariake de Japón superaron a Holanda, Taipei de China y Japón por 3-0 sets y, así, archivan cuatro decisiones de esa naturaleza en seis salidas.
Las auriverdes trazan un sendero firme con vistas a conquistar su cuarto éxito consecutivo. Anuncian que ya derrotaron el estigma que las perseguía cada vez que se medían a un conjunto asiático. Ahora mantienen autoridad y criterio no obstante la defensiva de las orientales y su vertiginoso desempeño sobre la cancha.
El entrenador principal Jose Roberto Guimaraes puntualizó: “Es el mejor desempeño logrado en las seis presentaciones. Fue muy buena la eficiencia en todos los indicadores. Al igual que en otros partidos, prestamos especial atención a Kurihara y Takahashi, porque hacen funcionar a Japón a un gran nivel.”
Las azurri…
El técnico Massimo Barbolini, Italia, fue poco elocuente luego del triunfo ante República Dominicana por 3-0 parciales: “Logramos la tercera sonrisa, pero necesitamos seis para clasificar para la final y haremos nuestro mayor esfuerzo”.
Hasta el momento se cumple su aseveración porque en el coliseo de Hong Kong logró dos victorias en las tres comparecencias, la última de ellas en cinco sets frente a China, campeonas olímpicas en los Juegos Olímpicos de Atenas, en el 2004.
Esta vez Barbolini aceptó el diálogo con los reporteros: “Es muy importante para nosotros esta victoria. Significó un examen para nuestras alumnas y les demuestra que pueden crecer y llegar a incluirse entre las seis finalistas.
“No obstante tener voleibolistas jóvenes en la plantilla, China será uno de los favoritos para los venideros Juegos Olímpicos. Nosotros debemos trabajar duro para clasificar.”
El asiático Chen Zhonghe puntualizó: “La derrota ante Polonia (2-3) afectó mucho el espíritu de las jugadoras, pero su quehacer es aún adecuado. De nuevo estuvieron muy conservadoras en el ataque y débiles las pasadoras”.

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