Yarisley Silva sube ¡diez centímetros!

 La pertiguista vueltabajera ha sobrepasado de nuevo en esta temporada a las mejores de su especialidad y obtenido un excepcional crecimiento de su marca personal

Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Foto RAFAEL TORRES ESCOBAR

El vaticinio de un atleta para una, o varias, temporadas puede ser opacado por las realidades que surjan en los recintos competitivos. Sin embargo continúan vigentes los pronósticos formulados por la pertiguista Yarisley Silva a principios de 2012.  Entonces la pinareña reveló que sus metas eran batir a la rusa Yelena Isinbayeva, dueña de la cota universal con 5,06 metros; convertirse en una de las primeras de su especialidad; y ser la primera latinoamericana en vulnerar los cinco metros.

Ella ya conquistó dos de los tres de empeños. Durante los XXX Juegos Olímpicos de Verano que acogió Londres entre el 27 de julio y el 12 de agosto, pasó la varilla a 4,75 metros y se adjudicó el subcampeonato mientras, la consagrada adversaria euroasiática quedaba cinco centímetros por debajo de esa cifra.

El quehacer de la alumna del estratega Alexander Navas, líder del actual ranking mundial, dista de considerarse como un acertijo, pues en la campaña en pista cubierta casi todos sus alcances superaron los 4,60 metros. El mejor fue 4.78 metros en Estocolmo, Suecia.

Las ocho grandes en la capital británica, ciudad que reposa en las márgenes del río Tamesis, fueron: Jennifer Suhr (EUA/4.75), Yarisley Silva (CUB/4.75), Yelena Isinbayeva (RUS/4.70), Silke Spiegelburg (ALE/4.70); Martina Strutz (ALE/4.55), Jirina Ptácniková (CZE/4.45), Holly Bleasdale (GBR/4.45), Lisa Ryzih (ALE/4.45), Becky Holliday (EUA/4.45).

La apertura

Y para mutilar las opiniones desfavorables de algunos expertos, en el campeonato nacional Copa Cuba de (17/18 marzo) sobrepasó una altura de 4.81 metros. Así, impuso un nuevo límite para el país, Centroamérica y el Caribe; y para el Estadio Panamericano, habitual escenario del certamen anual.

La joven “Princesa de Vueltabajo (26 años) ya posee la maestría necesaria para replicar acertadamente ante las acciones de la plusmarquista del orbe y de las otras adversarias bien ubicadas en la lista universal. Precisamente, hace unos días (24 de abril) ella fue considerada como la principal figura en la 104th edición del histórico clásico Drake Relays celebrado en Des Moines, Iowa, Estados Unidos. Allí superó los 4.85 metros y relegó a las anfitrionas Jenn Suhr 4.63 (titular olímpica) y Kylie Huston 4.53 metros. Ese clásico reunió a numerosos titulares de los XXX Juegos Olímpicos de Verano.

Esa actuación implica un crecimiento de diez centímetros de su marca personal en menos de un año, algo inusual en los exponentes de las especialidades de campo. Y además de constituir una plusmarca para Cuba y la región, ese rendimiento significa un enérgico y claro mensaje para sus contrincantes en la Liga del Diamante, por solo mencionar uno de los primeros encuentros en este primer año del cuatrienio. Por causa de su meteórica progresión figura entre las principales de la modalidad. Solamente otras cinco desafiaron esa altura: Isinbayeba (RUS/5,06); Suhr (EUA/ 4,92); Svetlana Feofanona (RUS/4,88) y la brasileña Fabiana Mulller con 4,85 metros.

Además, en su dossier posee el quinto peldaño (4.70-límite nacional) en el campeonato mundial de Daegu, Sudorea (27 agosto/4 de septiembre/2011). El liderazgo y la plusmarca (4.75 metros) de los XVI Juegos Deportivos Panamericanos de Guadalajara, México, efectuados del 2/20 noviembre. Es la primera cubana en obtener el lugar más alto del podio de premiación en ese entorno.

En pos del sueño

  Hasta bien adentrado este verano la vecina del kilómetros dos y medio de la carretera de Viñales, provincia de Pinar del Río, estará sometida a elevadas tensiones, pues del 10 al 18 de agosto Moscú acogerá la decimocuarta liza mundial. En el estadio ruso Luzhniki se despedirá del deporte activo Isinbayeva, la astra de la modalidad y también de las pasarelas de afamados modistos. En esas jornadas “La Muñeca” querrá rubricar una firme huella, similar a las estampadas en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 (4,91) y Beijing 2008: 5,05 metros.

Tanto Yarisley como su director técnico, Alexander Navas, saben la trascendencia de esas jornadas, pues en la capital euroasiática coincidirán otra vez las más distinguidas pertiguistas. Y por eso tanto en La Habana, como en las citas de preparación, puntualizarán sobre los argumentos requeridos para sobrevolar los cinco metros en aquél singular escenario. La conquista de ese sueño proporcionará a la jovencita una mayor ascendencia de sobre sus compañeros del elenco del país a quienes siempre les recuerda: “Lo que no te mata, te fortalece. El hombre no se mide por las veces que se cae, sino por las que se levanta.”