domingo, 9 de diciembre de 2012

Sobre la duela... ¿ los mejores árbitros?


Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Fotos RAFAEL TORRES ESCOBAR

La calidad de cualquier evento deportivo depende también de la calificación de los árbitros y jueces. La Federación Cubana de Baloncesto debe proteger esa variable


TODAVÍA las Ligas de Baloncesto carecen de vencedores y vencidos, porque a los equipos de damas y caballeros participantes les falta por recorrer un considerable tramo de la ronda preliminar. Esa etapa culmina el 26 de enero del 2013.

Empero la federación nacional debe revisar las nominaciones de las tríadas de árbitros para las subseries, para que todos los elencos posean las mismas opciones de clasificar para la postemporada. Y ello propiciará un feliz desarrollo de los clásicos instaurados en 2009 (muchachas) y 1993, en la clasificación masculina.

Por supuesto, la situación preocupa a la mayoría de los amantes del más dinámico y creativo de los depor-tes de equipo en el archipiélago. Y BOHEMIA aprovechó la ocasión para conocer las opiniones de personas muy relacionadas con la disciplina y los eventos.

Rigoberto Chávez es un técnico vinculado al balon-cesto cubano, especialmente a la rama femenina, des-de hace más de cuatro décadas. Recibieron sus orien-taciones, entre otras, Caridad Despaigne, Leonor Bo-rrell, Matilde Charro, Dalia Henry, Inocenta Corbea, Regla Hernández, Beatriz Perdomo. Esas astras fueron protagonistas en los éxitos de Cuba en los Juegos Pa-namericanos de Puerto Rico 1979 (primer lugar); Campeonato Mundial de Malasia 1990 (tercero); Jue-gos Olímpicos Barcelona 1992 (cuarto) y en las lides continentales La Habana 1991 (segundo) y Winnipeg 1999, primero.

Con la gentileza del pedagogo curtido accedió al diálogo: “La palabra juez tiene un significado. El individuo que desempeña esa función tiene que ser legal. Nuestros árbitros no venden los juegos. Nunca hemos padecido ese mal. Por lo tanto, es posible nominar, sin temor, un grupo integrado hasta por un silbante residente, u oriundo, de uno de los territorios de los conjuntos encartados.

“La calificación profesional es la base de la designa-ción en cualquier torneo del mundo, porque evita las muestras de inconformidad de los técnicos, así como las reiteradas protestas de los jugadores y los conatos entre los seguidores de cada bando ubicados en las gradas de la sala . Cada partido tiene su exigencia. Quien no responda a ellas, debe abandonar la compe-tencia por incumplir la regla de oro”.

Lázara Hermida

En la pasada versión liguera la afición del seleccionado Capitalinos salió defraudada de la polideportiva Ramón Font porque, para muchos, un impreciso silba-tazo lo privó de acceder al play off final.

Lázara Hermida, la metodóloga de La Habana, recuerda aquella tarde-noche con mucha tristeza. Entonces su representativo perdió la oportunidad de obtener el séptimo pergamino de la justa anual: “En la capital los árbitros trabajan mucho pues existe una amplia programación. Todos desean intervenir en los principales encuentros de la nación. Es un desatino excluirlos por la presencia del equipo de su provincia. En esas fases deben trabajar los mejores. Así crecerá en ellos la motivación por enseñar todas las habilidades en cada salida..

“Los nombramientos para administrar justicia en las etapas decisivas son cruciales para cualquier seleccio-nado. La falta de calidad ensombrece el espectáculo. Cuando ellos pasan desapercibidos, su conducta es catalogada de maravillosa. Una proyección inadecuada conduce al caos dentro del terreno y en la instalación. La dura sanción por una labor incorrecta también con-tribuye a elevar la responsabilidad ante la tarea”.

Insólito expectador

Lázaro Hidalgo empezó en los trajines de la LSB en 1999. Fue nominado como el mejor árbitro de Cuba, incluyendo a los de todos los deportes, en 2003 y 2010 por sus demostraciones en casa y en el extran-jero. Sin embargo, por ser capitalino ha contemplado desde las tribunas varias finales de las lizas anuales: “En su momento comprendí la decisión de la federa-ción, porque éramos un tanto inexpertos. Pero consi-dero que demoró mucho en anularla.

“Son invariables las referencias para trabajar exitosa-mente en la eliminatoria y la postemporada: buena preparación física, dominar a la perfección el regla-mento, hacer uso del sentido común y prepararse para los últimos minutos del partido.

“Guardo experiencias de dos subseries difíciles. Una ocurrió en 2007. Los adversarios, Matanzas y Ciego de Ávila. La otra fue en 2012 entre Ciego de Ávila-Camagüey. En las dos aprecié que los perdedores de-mostraron falta de disciplina táctica. Ningún árbitro puede socavar el camino de un conjunto hacia la victo-ria, si sus jugadores respetan el diseño concebido por su estratega; y reaccionan acertadamente para estruc-turar las modificaciones que exija la estrategia por el comportamiento del adversario”.

“Para muchos analistas los conjuntos de muchachos Capitalinos, Ciego de Ávila y Camagüey son los favoritos para discutir el cetro. Los pronósticos del certamen para mujeres indican al Santiago de Cuba, Pinar del Río, Sancti Spíritus y Capitalinas. Las jugadoras de esos combinados tienen la visión necesaria para imponer su clase en los pedazos más duros de la competencia. Tanto el triunfo de los adversarios de mayor relieve, como el de los silbantes, dependerá del comportamiento sobre el rectángulo de juego.

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