domingo, 4 de noviembre de 2012

Remontar con éxito los escalones


Ejecutar una amplia, sólida y sistemática preparación es el imperativo para obtener una mayor participación, y más lauros, en las competencias fundamentales de este cuatrienio que terminará con los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016

Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE

EN medio de la clausura de los XXX Juegos Olímpicos de Verano, el pasado 12 de agosto, ya las autoridades deportivas de casi todas las naciones tenían el proyecto de ejercitación de sus posibles representantes en la trigésima primera fiesta cuatrienal.

Con ese proceder, convertido ya en una práctica habitual, se adelantaron un año a este periodo pues integraron a las selecciones elites a los talentos con rango de campeones, medallistas o finalistas, en las lides mundiales juveniles, así como en la máxima categoría de los Juegos de la Juventud.

A pesar de la situación económica, Cuba también practica esa filosofía. Desde los primeros días de septiembre comenzó un ambicioso trabajo en el archipiélago, con vistas a obtener una mayor participación, y más lauros, en las competencias fundamentales de este cuatrienio que terminará con los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.

Para conquistar ese empeño, los analistas de la Isla identificaron, y continúan valorando, las estrategias improductivas entre 2008 y 2012, a los efectos de erradicarlas del organigrama de trabajo.

Seria juicioso que en medio de este ajetreo recuerden el parecer del estratega japonés de karate, Ayako Yamamoto: “La senda correcta es la más difícil…”.

Aumentar la calidad de las estocadas

Por razones económicas el anterior proyecto de la Federación Nacional de Esgrima mostró discretos logros. ¡Ninguno de sus mosqueteros accedió al trono en los XVI Juegos Deportivos Panamericanos (16 al 30 de octubre de 2011) de Guadalajara, México! En la capital del estado de Jalisco solo acumuló tres medallas de bronce por intermedio de los espadachines Reinier Henríquez y Yamilka Rodríguez y la sablista Yaritza Goulet.

Luego la delegación que nos representó en Londres 2012 careció de esgrimistas, porque, entre otras razones, no comparecieron al Campeonato Panamericano celebrado del pri-mero al 10 de julio de 2011 en Reno, Nevada, Estados Unidos. A mi modo de ver, en la ciudad estadounidense, los colectivos de espada y sa-ble, en ambos sexos, tenían posibilidades de triunfo y, por lo tanto, la oportunidad de figurar entre los competidores del evento que acogió la capital del Reino Unido de la Gran Bretaña.

Ninguno de los tres laureados en la fiesta deportiva continental pudo titularse en el Preolímpico de las Américas, efectuado en Chile, del 20 al 22 de abril de este año. Y perdieron la última oportunidad para acceder a la cita efectuada en la metrópoli que reposa en las márgenes del río Támesis.

La federación cubana de la disciplina, según trascendio, posee un criterio de trabajo superior, más cientíco. Pero ese estudio caerá al vacío, si nuestros tiradores no comparecen a las lides que confieren visados para las de mayor rango.

Oráculos… no de Delfos

Tras los avatares de la Copa Mundial de Clubes Cam-peones de Voleibol (Japón/18 al 23 de noviembre de 2009), el brasileño Bernardo Rezende, estratega del equipo campeón, aseveró: “No obstante arribar tarde, los cubanos ofrecieron una gran resistencia. Pudimos controlar el quinto set, porque mis discípulos poseen mayor experiencia. Esos muchachitos serán duros rivales en las próximas temporadas”.

También el argentino Enrique Edelstein, quien fungió en el pasado siglo como preparador de los elencos na-cionales de Holanda, clasificación femenina, y de los italianos, valoró el comportamiento de los antillanos en la Liga Mundial de 2010: “El equipo Cuba está cerca de asumir protagonismo entre los mejores del mundo. Aunque la inexperiencia de estos voleibolistas les hace cometer errores en ocasiones, y ello provoca la conse-cuente desestabilización, crecerán en sus resultados mientras más topen con los mejores”.

En efecto, la trayectoria de nuestros principales con-juntos resultó sinuosa en el pasado ciclo -especialmente en la última etapa-, pues comenzaron con un adiestramiento inferior al requerido. Esa es una de las razones del fracaso de los varones en el preolímpico mundial de Long Beach, Estados Unidos (7 al 10 de junio); y Berlín (8 al 10 de junio); y de las mu-chachas en Tijuana, México (27 de abril y 6 de mayo); y en el gimnasio metropolitano de Tokio, Japón (18-27 de mayo).

Nuestros representantes conquistaron el cariño de los espectadores en todos los escenarios porque derrocharon tenacidad ante al poderoso Brasil. En la Copa Mundial de Clubes Campeones el choque fina-lizó 2x3.

Del 25 de septiembre al 10 de octubre de 2010 Japón organizó el campeonato mundial. Discutieron la medalla de oro con los auriverdes. La guerra tuvo dos batallas. La primera duró cinco parciales y sobresalie-ron los caribeños: 34x32, 18x25, 23x25, 25x21, 15x12. En la segunda cedieron 0x3 (22x25, 14x25, 22x25). Los marcadores en las despedidas ligueras fueron: 2009-1x3 (25-17, 27-25, 22-25,25-19); 2010-1x3 (25x21, 19x25, 21x25, 20x25). No se mi-dieron en el 2011. En la campaña 2012 los sudameri-canos cayeron 0x3 (19x25, 24x26, 22x25).

No obstante, los errores

La imagen competitiva de las féminas del voli resultó inestable. Afortunadamente, cambió un tanto en la última etapa del ciclo. Tras cuatro años de ausencia integraron la final del XX Grand Prix (27 de junio al 1 de julio) en Ningbo, China. Pero como se destiñeron en la ronda final: cero victoria-cinco derrotas (sexto peldaño); dejaron muchas dudas entre los expertos reunidos en la familiar urbe de la República Popular China.

Sospecho que las voleibolistas ya poseen la seguri-dad que precisan para lograr el éxito en las venideras presentaciones y, de esa forma, rehabilitar el empuje de las Espectaculares Morenas del Caribe.

Ambos elencos, masculino y femenino, transitarán de nuevo en esta temporada por otra espinosa órbita. En el horizonte los esperan, entre otras lides, la elimi-natoria para la Copa Mundial de Clubes Campeones; el cumpleaños 24 de la Liga Mundial y el 21 del Grand Prix.

La afición nacional, igual que la extranjera, los colo-can entre los indispensables en las controversias de alto nivel; y seguro lamentarían mucho que perdieran el pasaporte para los Juegos Olímpicos señalados para la llamada Ciudad Maravillosa en el verano de 2016.

Según trascendió en una reunión nacional de volei-bol, la federación cubana posee un consistente diseño para la preparación de nuestros equipos de cara a las lides venideras. Desea evitar la desilusión de los afi-cionados y silenciar los acertijos sobre la actuación de esos colectivos.

El deporte rey

Es cierto, los integrantes de la preselección nacional de atletismo de mayores compiten bastante. Algunos pertenecen a los primeros de sus especialidades y ello les proporciona ser invitados a los encuentros del circuito Grand Prix y de la Liga del Diamante. Por esa vía alcanzan un adecuado nivel competitivo sin costo alguno.

Pero en las categorías inferiores es un tanto reducida la participación en torneos foráneos. La vida ha de-mostrado que en el deporte rey es imprescindible tra-bajar con tiempo. A los certámenes para mayores, ca-detes y juveniles no solo deben concurrir los posibles medallistas, sino también los que cumplan, reiterada-mente, las marcas mínimas exigidas por la entidad internacional. Solamente así disminuirá la distancia competitiva entre los exponentes de una misma especialidad. Construir la escalera en las pruebas en que sea factible posibilitará tutearse con las primeras naciones del ranking mundial.

¿Creceremos en baloncesto?

Por intermedio de la Liga Superior (LSB), el baloncesto se convirtió en el segundo mayor espectáculo de la nación. Ahora ocupa el mismo lugar, pero le falta cubrir un tramo importante: el Torneo Nacional de Ascenso. Por esa vía transitaban todos los jugadores de casa y ello facilitaba la progresión de la especialidad.

El nivel competitivo en nuestro continente es elevado y una fórmula para confrontarlo podría ser la asistencia del principal conjunto del país a la Liga de las Américas. Esa participación acrecentará la pericia de muchos jugadores con claras ideas para conducirse sobre el rectángulo.

Las baloncestistas también gozan de un evento de primerísimo nivel en casa. Pero ese intercambio, al igual que el de los varones, requiere de un prólogo. Así crecerá la población, y disponibilidad, de jugadoras de máximo nivel en Cuba.

De manera inexplicable, a finales del cuatrienio se detuvo el avance internacional de la representación cubana de este deporte, en su vertiente femenina. Del 24 de septiembre al 1o de octubre de 2011 se desarrolló la eliminatoria continental en el Coliseo Álvaro Sánchez Silva, de la ciudad colombiana de Neiva. Allí ellas lograron el cuarto escaño y ganaron uno de los espacios para intervenir en el preolímpico mundial. Pero las autoridades del baloncesto cubano renunciaron a participar en ese importante certamen.

La experiencia competitiva acumulada en Turquía les hubiese servido a las alumnas de Alberto Zabala y Eduardo Moya para enfrentar los primeros compromi-sos del ciclo que finalizará en 2016. Jugar a alto nivel aporta conocimientos que es imposible lograr en los entrenamientos.

No obstante, las jovencitas mantienen cierto realce extrafrontera, pues lideraron el Centrobasket (12 al 16 de junio) celebrado en el coliseo José Huyke, de Moro-vis, Puerto Rico. Allí ganaron invictas y dilataron la plusmarca a 47 victorias consecutivas. Ese comporta-miento les propició un boleto para el premundial Copa de las Américas 2013. ¿Asistirán?

Un sueño

La inestabilidad minó las esperanzas de los balonmanistas. Como no concurrieron a los certámenes clasifi-catorios, los elencos quedaron fuera de los XVI Juegos Deportivos Panamericanos. Y perdieron la continuidad, las opciones de calificarse para lizas de mayor envergadura, como los JO de Londres.


La federación cubana tiene un esquema para esta nueva etapa. Ya cada sector de la especialidad posee una liga élite. Los directivos del antes llamado deporte de porterías, tienen como límite dominar en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, Veracruz 2014; también, discutir la medalla de oro en la festivi-dad continental Toronto 2015, y clasificar para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Para el ciclo 2016-2020 pretenden ubicarse, otra vez, entre los diez mejores del mundo.

Una máxima

A la entrada del tatami de la preselección nacional de judo, clasificación femenina, el profesor Ronaldo Veitía, Héroe del Trabajo de la República de Cuba y jefe del colectivo técnico, ubicó un cartel que advierte: “Los resultados son la fragancia del esfuerzo. Seguir es-forzándote te dará un perfume de excelente fijador”.

Ese parecer es muy válido para los deportistas y también para sus entrenadores. Porque constituye una postura con vistas a obtener el triunfo, en cualquiera de los recintos olímpicos de Río de Janeiro, la ciu-dad que se convertirá en un peculiar sambódromo, pues todos los asistentes codiciarán imponer su danza.


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