Esparcidas las cenizas del doctor de Mario Granda en el jardín del Laboratorio Antidoping

El reconocido científico cubano resolvió disímiles situaciones adversas, porque vivió entregado a su gestión en la institución científica


Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Fotos JOSÉ LUIS ANAYA Y RAFAEL TORRES

UNO de los hechos que nunca será expulsado del paraíso será el recuerdo de la conducta de valiosos hombres y mujeres. Este martes, en horas del mediodía, los miembros del sistema médico deportivo de la nación coincidieron en las afueras del Laboratorio Antidoping, durante una breve ceremonia que culminó con el esparcimiento en su jardín de las cenizas de su director, el doctor Mario Granda Fraga (Mayito), fallecido el pasado 18 de octubre en un hospital de la capital cubana.

Así, parte de los primeros encargados de proteger la salud de los deportistas del país cumplieron con la voluntad del científico, y de sus familiares, que dirigió el mencionado centro desde su inauguración el 13 de febrero del 2001.

Pavel Pino, actual director del Instituto de Medicina del Deporte, se dirigió a los presentes en la simbólica y emotiva actividad: “Rendir tributo póstumo a Mayito es rendir homenaje a un hombre que, por encima de todo, dedicó su vida a la medicina en general, a la medicina del deporte y, en los últimos doce años, a la construcción, puesta en marcha y viabilidad de este laboratorio.

“Y decimos su laboratorio, porque aún cuando él mismo aseguraba que su director real es su ideólogo, el Comandante en Jefe; y sus subdirectores Raúl y José Ramón Fernández, y él solo su facilitador, lo real es que Mayito fue su proyectista, inversionista, técnico, administrador, director y científico.

“Su brillante capacidad profesional trascendió de manera especial a raíz del intento de socavar la integridad de algunos de nuestros atletas en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en 1999, cuando junto a nuestro Comandante en Jefe logró desacreditar las infames acusaciones, haciendo gala de elocuencia, conocimientos y capacidad.

“Supo también en su momento enaltecer los valores de la medicina del deporte y contribuir al desarrollo de la especialidad, como instrumento relacionado directamente con los resultados del deporte revolucionario, así propiciar un óptimo estado de salud de nuestro deportistas de cara a múltiples eventos nacionales e internacionales”.

“Rendir homenaje a Mayito, subrayó Pino, es rendir homenaje, además, a uno de los cuadros más destacados del país en el año 1997, al esposo y padre ejemplar, al médico con altísimo sentido humanístico, militante revolucionario, leal a sus principios y consagrado al trabajo. Casi todos los que estamos aquí recibimos, de alguna u otra manera, algo positivo de él: una consulta médica, una enseñanza científica, un consejo como directivo, un regaño…por qué no. En fin, de su ejemplo. Por eso hoy más que despedirlo venimos a agradecerle”.

El Laboratorio Antidoping de Cuba surgió por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Obtuvo la acreditación internacional en el 2003. Empezó la segunda década de instaurado por lo alto, pues se ubica entre los 15 primeros de los 32 existentes en el orbe, por la calidad de los servicios que oferta y los estudios inter comparativos.

En un diálogo acerca del dopaje en los XXX Juegos Olímpicos de Verano, efectuado a principios del 2012, Mayito sentenció: “Es necesario recordar que los laboratorios, por mucho equipamiento de alta tecnología y personal de elevado nivel científico que posean, no encontrarán nuevos casos de dopaje si en el mundo subsiste un grupo pro-dopaje que crea sustancias indetectables durante la preparación y competición en esa temporada del cuatrienio. Los juegos de la capital británica pudieran ser los más limpios en el momento de su realización. Pero tal vez al cabo de ocho años, tiempo en que se revisan de nuevo las muestras, la vida demuestre lo contrario.”

Asistieron al encuentro, entre otros, José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano; Cristian Jiménez, presidente del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER), así como funcionarios del Estado, del organismo deportivo cubano y Glorias del Deporte.