Mote rubricado; gloria conquistada (III)

El prestigioso equipo cubano de voleibol, clasificación femenina, Espectaculares Morenas del Caribe es una de las leyendas del también llamado como deporte de los super reflejos 

Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
Fotos Cortesía de la FIVB

ADEMÁS de poseer una interesante temporada internacional, el
voleibol es uno de los deportes con mucha ascendencia en el panorama
deportivo universal Y, con el decursar del tiempo, ha conformado
leyendas. Una de ellas son las Espectaculares Morenas del Caribe
(EMC), el seleccionado protagonista en los Juegos Olímpicos de Verano
Barcelona 1962, Atlanta 1996 y Sydney 2000.

Ciento diecisiete añosdespués de instaurarse la especialidad, esa formación significa la máxima referencia. Y una de las integrantes del salón de la fama. Mote rubricado; gloria conquistada.

Regla (La Soberana) Torres

Con solo 17 años Regla, (La Soberana) Torres integró el elenco nacional que obtuvo el título en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992. Ocho años después, en Sydney, llevó el tanto 15, el decisivo, a la pizarra en el tie break ante Rusia. Y Cuba accedió al tercer liderazgo consecutivo de esa naturaleza.

A raíz de su elección como la mejor voleibolista del siglo XX, un colega escribió: “Hubiera podido ser con el mismo éxito, modelo, bailarina o atleta de cualquier otro deporte. Con su cuerpo, su porte y su clase habría sido de todos modos la número uno”.

La miembro del salón de la fama pertenece al colectivo técnico del equipo femenino. Transita por una comprometedora acera. Sin preámbulos apuntó: “La mayor cualidad de las EMC era la disposición. Nosotros castigábamos al contrario que tratara de quitarnos brillo. Tenían que medirse, pues imponíamos autoridad desde el principio del juego.

“Mis alumnas tienen más capacidad física que nosotras cuando teníamos esa edad. Lo compruebo en los entrenamientos efectuados en naciones situadas a gran altura. Aceptan elevadas cargas. Pero no acaban de entender que representan a una prestigiosa escuela de voleibol; y para mantener esa jerarquía deben mostrar también fortaleza mental en cualquier escenario. Y disfrutarán muchísimo, porque ganar desarrolla la personalidad de una deportista”.

Mireya (La Acróbata) Luis

No obstante su escasa talla (1,70) Mireya Luis destrozó numerosas ilusiones por su capacidad ofensiva. En situaciones críticas acudió a elementos acrobáticos para burlar las altas barreras. Por más de una década fue la capitana de las EMC.

La atacadora opuesta, otra de las figuras del salón de la fama, continúa vinculada al voleibol: “Enfrenté muchos problemas por la responsabilidad que tenía, pero el más grande fue en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996. Después del encontronazo, las brasileñas nos demandaron. Afortunadamente aquella situación se convirtió en una gran noticia; y no paso de ser una alteración al calor de la pugna por alcanzar la medalla de oro.

“Trabajaremos duro para levantar el voleibol en este cuatrienio. No solo esperamos clasificar para Río de Janeiro 2016, sino lograr otra vez medallas olímpicas”, afirmó la metodóloga de la federación nacional.

Yumilka (La Flaca) Ruiz

Yumilka Ruiz sustituyó a su paisana Luis en las dos responsabilidades. Estuvo comprometida desde la primera jornada que integró la alineación titular. Aprobó todos los exámenes con buenas calificaciones. En la Copa del Mundo de 1999 su actuación cautivó a los observadores que, enseguida, pronosticaron: “Esa jovencita será una de las mejores atacadoras de fuerza del mundo”. Ellos Acertaron.

Tras despedirse en 2004, la camagüeyana fue elegida como miembro de la comisión de atletas del Comité Olímpico Internacional (COI).

En un breve diálogo sentenció: “Como entrenaba fuerte desde los primeros juegos realicé bien la tarea. Aprendí temprano que la capitana debía estimular a las demás y nunca equivoqué ese camino. A veces observo los videos de aquellos partidos importantes y confirmo que éramos un rival difícil. La medalla de bronce en Atenas fue hija, entre otros detalles, de la tenacidad. Así deben comportarse también las actuales miembros de la selección nacional”.

“Ahora Brasil es el equipo más completo y una de las naciones con mejor trabajo integral. Rusia posee el lujo necesario para dominar. No se qué les sucede. Estados Unidos sobresalió en el pasado ciclo. Pero resultó un conjunto opaco en los Juegos Olímpicos. No creo que las norteamericanas prevalezcan en Río de Janeiro”, aseveró.

Marlenis (La Engañadora) Costa

En ocasiones los humoristas toman como punto de referencia a los pinareños/as para graficar acciones negativas, inverosímiles. Pero esas bromas pierden fuerza en el caso de la pasadora Marlenis Costa.

El quehacer de la vueltabajera fue siempre lujoso. Durante los cotejos las bloqueadoras centrales mostraban disgusto, porque ella las engañaba con bastante frecuencia. “De armas tomar esa acomodadora”, decían muchos analistas tras finalizar los encuentros.“Una Espectacular Morena del Caribe tenía una alta condición física, porque los entrenamientos eran extenuantes. Además, debíamos alcanzar rápido habilidades técnicas. El 95 porciento de nosotras cumplimos con esa exigencia”, sentenció Costa.

“Mi personalidad en el terreno, añadió, la conformé por la actuación de Imilsis, Téllez, la rusa Irina Kirilova, así como por las instrucciones recibidas de Eugenio, Ñico, Ana Ibis Díaz y Celestino Suárez (Tinito). La intención de todas era mantener ese estandarte y, por eso, hasta en los peores momentos nunca renunciamos al triunfo. Tampoco fuimos orgullosas, sino amigas de todos los amantes de nuestro deporte en el mundo. Todavía hoy nos llaman así como señal de gratitud y reconocimiento”.

“El actual equipo nacional debe jugar con mayor agresividad y constituir una familia dentro y fuera del terreno”, comentó la entrenadora del combinado deportivo Francisco Cardona del municipio capitalino de 10 de Octubre.

Zolia (La Lady) Barros

Un objeto incandescente pusieron en las manos de Zoila Barros al comenzar la temporada de 1997. Debía suplir la tarea de Ana Ibis Fernández, una jugadora central determinante en los triunfos del combinado en las magnas fiestas deportivas de la era moderna.

“Me sentí encantada cuando llegó esa ocasión. Sustituí a una compañera con un estilo de juego apreciado en el mundo. Las integrantes de la preselección le poníamos corazón a los entrenamientos. Si por casualidad una disminuía el ritmo, cualquiera de las otras le llamaba la atención. Por esa razón estaba bien preparada y logré un rendimiento similar al de Ana. Una medalla olímpica significa el sueño de un deportista. Pero yo amo la del 2007 en Río de Janeiro. Nos costó mucho trabajo ganar esos    Juegos Deportivos Panamericanos. Superamos a las brasileñas ante más de 50 mil personas en un tiek break que íbamos perdiendo. Silenciamos a la torcida brasileña, algo que ocurre poquísimas veces”.