Un azote llamado bloqueo

Entre el 2011 y el primer trimestre del actual año la afectación enfrentada por el organismo deportivo cubano sobrepasa el millón 736 mil dólares, mayor que en similar período anterior. Por ROBERTO RAMÍREZ (JIT)

En un mundo de conocidas facilidades en función de las operaciones comerciales la adquisición de un colchón para el salto con pértiga suele fluir a considerable velocidad pese a la lejanía entre sus puntos de embarque y destino.Para Cuba, sin embargo, resultó una odisea, pues al productor estadounidense NORDIC le está prohibido vendérselo directamente y hubo que apelar a una firma emergente, con el consiguiente incremento por conceptos de fletes y seguros. No se trata del ejemplo más impactante en materia de cifras, pero ilustra a la perfección cómo el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos deviene azote contra el deporte de la isla, requerido de multiplicar ingenio y erogaciones para sostener su alcance. Con pérdidas generales valoradas en un billón 66 mil millones de dólares y daños humanos invaluables, la postura sostenida durante más de medio siglo también impide las relaciones directas con diferentes instituciones atléticas internacionales. Y más allá de obstaculizar la participación en certámenes con sede en Estados Unidos impone, por su carácter extraterritorial, una costosa barrera al acceso a financiamiento externo y la adquisición de recursos. Datos resumidos por la Dirección de Relaciones Internacionales del INDER indican que entre el 2011 y el primer trimestre del actual año la afectación enfrentada por el organismo sobrepasa el millón 736 mil dólares, mayor que en similar período anterior. Subraya que la preparación para los Juegos Olímpicos de Londres quedó signada por tal realidad, causante de la utilización de intermediarios y hasta de la decisión de prescindir de determinadas compras. La situación se agudiza en disciplinas donde las marcas demandadas solo se producen en los propios Estados Unidos, incluidas béisbol, softbol, tenis, natación, polo acuático, tiro con arco y atletismo. Tanto que entre mayo del 2011 y el pasado abril solo se concretaron operaciones comerciales beneficiosas para las dos últimas, aunque con incrementos en relación con sus costos originales. Téngase en cuenta que una pértiga UCSPIRIT puede adquirirse allí en 549 dólares y las ofertas a las que Cuba tuvo acceso las colocaban en 784. O que el sistema de colchones de salto con pértiga demandaría en aquel país 20 467,71 y 42 862 en La Habana. Otras Expresiones Las limitantes impuestas en materia de trasferencias bancarias son un lastre para satisfacer compromisos de pagos de cuotas de afiliaciones internacionales, lo que implica el riesgo de multas o suspensiones. Las variantes aplicadas en busca de no acumular deudas devienen excepción en el contexto de las prácticas internacionales y no siempre garantizan cubrir por completo ese propósito, como ha sucedido con deportes como esgrima, béisbol, patinaje y tenis. Similar situación enfrenta la empresa Cubadeportes ante la imposibilidad de que sus misiones y colaboradores hallen vías para enviar remesas porque el bloqueo impide a numerosos bancos las relaciones financieras con la isla. La propia entidad sufre serias limitantes en su propósito de organizar eventos, bases, topes de entrenamiento y actividades académicas de diverso tipo, pues muchos interesados desisten ante la presión impuesta por la rechazada política estadounidense. Son numerosos los encuentros cancelados como consecuencia de tal práctica y altos los montos dejados de ingresar por ello, además de lo que significa en cuanto a frenar un intercambio provechoso para todos. Abundantes son también las dificultades para el cumplimiento de acuerdos establecidos con organizaciones internacionales para el pago de servicios recibidos en Cuba, y las negativas de visado a estadounidenses interesados en viajar. Lo mismo sucede a corredores de ese país deseosos de insertarse en el proyecto Marabana/Maracuba, cuyos gestores deben adquirir en Europa o Asia insumos y componentes relacionados con los sistemas de cronometraje, duplicando el costo de los mismos. Tampoco escapa de este azote la esfera de la docencia, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, privada de adquirir equipos de laboratorio para la educación general y las ciencias aplicadas al deporte en países cercanos o firmas comercialmente vinculadas con Estados Unidos. El bloqueo limita el intercambio académico y científico entre instituciones y especialistas de ambas naciones, así como el de bibliografía y el uso del Internet, además de estimular la emigración y el robo de cerebros. Inversiones y Medicina del Deporte Varios son los ejemplos que ponen en claro el peso de tal posición en el campo de las inversiones demandadas por este sector, pero basta con citar uno asociado a su instalación insignia. Se trata del coliseo de la Ciudad Deportiva, donde el actual acondicionamiento de su sistema de climatización choca con el hecho de que los principales fabricantes y suministradores mundiales están relacionados con firmas yanquis. Ello ha obligado a licitar con entidades europeas o suramericanas, o con intermediarios a través de terceros países, en operaciones de abundantes gastos adicionales. Para el Instituto de Medicina del Deporte y el Laboratorio Antidopaje de La Habana son igualmente amplias las limitaciones. Desde la imposibilidad de adquirir reactivos y sustancias de referencia hasta el frustrado empeño de acceder a piezas necesarias para la reparación de dos espectrómetros de masa de la firma Agilent Technologies. Versiones actualizadas del software de operación del equipamiento analítico, nutrientes y recuperantes, y equipamiento para el desarrollo de investigaciones son otros campos “minados” como consecuencia de esta política. Es tan aberrada la postura que las negativas se han producido incluso a pesar del reclamo de la Agencia Mundial Antidopaje, consciente del prestigio de la instalación habanera, expresión de la capacidad de resistencia de los cubanos.