Los elencos del Oriente han perdido protagonismoen voleibol. Cuba crece, pero necesita realizar un gran esfuerzo para consolidarse en el primer nivel.
Por ABELARDO OVIEDO DUQUESNE
En la década de los años sesenta, los equipos de voleibol de Asia, en las dos clasificaciones, realizaban un juego muy rápido y ello les reportaba ventaja sobre los adversarios. Dominaron en numerosos clásicos importantes mediante esa concepción del juego; y la imposición de algunos sistemas de entrenamientos basados en elementos de su cultura, como son la concentración y la capacidad de resistencia ante cualquier adversidad.
Ese detalle tampoco escapó a la investigación de los analistas y observdores. El doctor en Ciencias (DrC) Ídolo Gilberto Herrera descubre una parte del fenómeno que subyugó al mundo a través del trabajo “La puesta en forma del jugador de voleibol de alto nivel. El papel de la medicina del deporte”
Tras su intervención en uno de los simposios del VI Congreso Internacional de Medicina Ciencias aplicadas al Deporte y a la actividad física, el técnico que dirigió a las selecciones nacionales de Cuba, España, Grecia y Venezuela accedió a dialogar con Bohemia sobre un pedazo de su exposición: “Los analistas de diferentes países observaron el desempeño de los asiáticos y aplicaron su mismo instrumento para vencer: la rapidez en los desplazamientos. Como los jugadores de esas naciones tenían mayor talla, composición muscular e intensificación del trabajo técnico, lograron quitarles la preponderancia internacional a los del Oriente. La última medalla de Japón, el más empinado de todos, fue en la Copa del Mundo de 1977. Después de aquella temporada desaparecieron del podio de premiaciones.
“Un detalle incidió negativamente. Los nipones descuidaron la formación de un equipo con jugadores capaces de reemplazar a los astros que ganaron el título en la Olimpiada de Munich 1972”.
“Además, comentó Herrera, persisten en descartar tendencias ajenas a su escuela. Pero como no pueden acceder a parámetros como la talla y carecen de una base atlética, les falta fuerza para ejecutar cambios sustanciales en el desarrollo muscular. Con esas disminuidas capacidades, les resulta difícil bloquear, atacar y sacar con manifiesto predominio. El mayor adversario de los asiáticos sobre la duela es su condición física”.
Cuba…
El seleccionado cubano realizó una proeza en la XXIII Liga Mundial. Terminó en el tercer escaño. Muchos expertos lamentan que no pudo conquistar el boleto olímpico en las eliminatorias efectuadas en Long Beach, Estados Unidos (siete al diez de junio); y Berlín (ocho al diez de junio), la capital de Alemania. Y, por lo tanto, seguirá ausente de la fiesta cuatrienal de la juventud. La última comparecencia de los caribeños en Juegos Olímpicos de Verano fue en Sydney 2000.
“Los integrantes del actual combinado del país, dijo Herrera, no se parecen a los del 2001, porque tienen pocos años de entrenamiento y esa situación les impide desarrollarse a buena altura en el primer nivel de la disciplina. Tienen que basar mayormente el trabajo en la fuerza. Necesitan de algún tiempo de preparación para ganar autoridad en la máxima escala. También requieren actualizarse sobre las técnicas y tendencias que emanan del primer orden de nuestra especialidad.
“Sería plausible tener declarado ya un proyecto de ejercitación para el ciclo 2012-2016, porque no competimos en los Juegos Estivales de Atenas, Beijing y tampoco en Londres. Necesitamos regresar a ese escenario.
“Al igual que otras naciones tenemos jugadores noveles. Sin embargo, aquellos crecen y los nuestros permanecen estáticos. Ningún analista emitirá amplios criterios sobre el combinado de nuestro país, mientras el director técnico registre una alineación titular diferente en cada temporada”.
Nuestros jóvenes voleibolistas requieren de una acelerada preparación. En el 2013 se realizarán, entre otras, la eliminatoria para la Copa Mundial de Clubes Campeones; y la Liga Mundial festejará su cumpleaños 24. Con una rigurosa ejercitación los muchachos realizarán menos esfuerzos para sobresalir en los certámenes donde encuentren a curtidos adversarios.
No obstante, a mi modo de ver, son triunfadores. Terminaron el ciclo con mejores resultados que sus homólogos de otras latitudes. Introdujeron en su joyero el pertenecer a los cuatro grandes de las versiones ligueras celebradas entre el 2009 y el 2012. También poseen el subtítulo de la Copa Mundial de Clubes Campeones efectuada del 18 al 23 de noviembre del 2009 en Japón; y el vice campeonato del orbe acontecido en Italia del 25 de septiembre al 10 de octubre del 2010. Sin temor a exagerar, esa actuación a servir de objeto de para una tesis de grado a cualquier estudioso, porque esos jovencitos enfrentaron retos de envergadura y complacieron a la afición local y foránea. Ojalá que de nuevo les vaya bonito durante el segmento deportivo que empezará al instante de concluir el trigésimo jolgorio de la juventud que organiza, por tercera ocasión, Londres, la urbe que reposa sobre los márgenes del río Támesis.
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