La última opción

Por Abelardo Oviedo

Foto FIVB

Quizás como sucedió en la Copa del Mundo de Fútbol el sonido de otro instrumento irrumpa en el Orfeo Superdomo de Córdova, Argentina, y despierte comentarios entre los asistentes al recinto que acogerá la final de la XXI Liga Mundial (LMV).

Pero la duda cae al vacío cuando se trata de especular acerca de la batalla que escenificarán los elencos de Brasil, Rusia, Serbia, Cuba, Italia y los anfitriones en pos de por conquistar el cetro de la justa anual, pues los pronósticos ratifican que será tan enconada como la apreciada en los terrenos de la nación africana.

Brasil, el campeón defensor, es uno de los favoritos para repetir el éxito a pesar de contar con una plantilla renovada. Los auriverdes constituyen un serio valladar para sus adversarios porque muestran una filosofía de juego articulada, casi sin fisuras. Pasaron la ronda preliminar sin grandes contratiempos: 11V-1D. Obtuvieron dos sonrisas por 3-0 y seis por 3-1. Efectuaron tres choques extendidos a cinco sets y en dos ocasiones batieron a Bulgaria y en una a los holandeses. Encajaron la única derrota en esa fase cuando recibieron a los Tulipanes durante la segunda semana de competencia. El marcador fue 0-3 sets.

Serbia, subtitular en la pasada versión liguera, tuvo dificultad para traspasar algunos de los seis tamices que establece la justa. Terminó con 9 éxitos frente a tres fracasos. Intervino en cinco desafíos extendidos a cinco parciales. Ganó tres (Italia, China) y cayó frente a los bambinos y franceses.

Los serbios prescindieron en gran parte de la preliminar de los astros Ivan Miljovic, Nicola Grbic y Andrija Geric. Ahora deben asistir con la nómina completa. De ser así, tendrán las mismas posibilidades de triunfo que en anteriores campañas.

En este aniversario veintiuno del foro instaurado en 1990 Rusia (10V-2D) fue la vedette de la clasificatoria. Los medallistas de bronce en el 2009, mantuvieron el invicto en las ocho primeras jornadas. Perdieron el invicto ante Finlandia el 3 de julio con pizarra de 1x3 sets. La otra derrota fue un día antes de concluir la participación en la ronda. Estados Unidos los doblegó 3x0 parciales.

El combinado ruso ganó el título del certamen en Bello Horizonte, Brasil, en el 2002, y se convirtió en el quinto de los seis que han dominado la competencia. Para muchos analistas sus integrantes pueden reeditar la actuación alcanzada en territorio sudamericano a principios de esta centuria.

El desempeño de la selección cubana significó para algunos una sorpresa y para otros la confirmación. En este momento ninguno de los bandos duda de la profundidad del conjunto inmerso, por segunda ocasión consecutiva, en el grupo de los grandes tras exhibir maestría y conseguir un palmarés de 11V-1D.

Los alumnos de la terna Samuels-Valdés-Vives, complacieron a la afición del país. Cedieron una vez en todo el debate (0x3 ante Polonia). Y confirmaron cierta madurez deportiva para el segmento que se avecina, por doblegar a sus adversarios en los cuatro choques de cinco tramos.

Italia desea recuperar la imagen. Subieron un escalón al regresar a la ronda decisiva luego de tres años de ausencia. La azurra rindió una loable faena en la preliminar al adjudicarse 9V-3D y triunfar en tres de los cinco rompecorazones. El aumento de la cotización de los multicampeones para el certamen del orbe, dependerá de su ascendencia en las venideras presentaciones.

Argentina apostó de una manera en la fase intercontinental y cedió en los 12 desenlaces. Seguramente otra será la divisa de los gauchos para este pedazo de la competencia. Tienen la calidad requerida para la controversia, pues en el veinte cumpleaños accedieron a la final a fuerza de corazón.

La despedida de la XXI LMV tendrá la misma altura que las anteriores. Competirán casi todos los mejores equipos de la disciplina y, por esa razón, la calidad del espectáculo desbordará la imaginación.