martes, 13 de octubre de 2009

En camino hacia sonados éxitos

Por Abelardo Oviedo
Foto Cortesía de la FIVB

No obstante ubicarse entre los cuatro grandes de la XX Liga Mundial de Voleibol, muchos analistas prefirieron omitir sus criterios acerca de la selección nacional hasta presenciar, o conocer, su desempaño en los restantes torneos de la actual campaña.

Sin embargo, al igual que aconteció en el clásico anual los integrantes de la joven formación cubana los obligó a ofrecer sus pareceres a causa de vencer a Estados Unidos, campeón olímpico, por 3-1 (25-21, 22-25, 25-21, 25-22), en la definición del torneo de Norte Centroamérica y el Caribe (NORCECA).

La nueva tilde lograda por el elenco del país en el coliseo puertorriqueño Rubén Rodríguez de la ciudad de Bayamón, le permitió lograr la única plaza disponible para la Copa Mundial de Clubes Campeones y, además, certifica que se encamina hacia una posición de lujo en el contexto internacional, porque este año han debatido de tú a tú, con éxito, con los potentes elencos de Rusia, Bulgaria y Serbia.

Una semana antes de viajar a territorio borinqueño el estratega Orlando Samuels explicaba por qué les resulta difícil a los conjuntos poblados de muchos voleibolistas jóvenes rubricar significativas huellas en los certámenes de elevada dimensión: “Un técnico siempre aspira a conquistar la cima de los eventos, pero debe reconocer cuáles son sus posibilidades para alcanzarla. Nuestro equipo lo conforman muchachos con poca asistencia a los cotejos del primerísimo nivel. La mayoría tiene menos de 26 años de edad. Esa cifra es considerada como la ideal para convertirse en un jugador de clase mundial, pues acumula experiencia necesaria para estabilizar un rendimiento”.
La nueva estela.
En cada jornada competitiva desarrollada en la ciudad vecina de San Juan, la capital de Puerto Rico, los antillanos conformaron una nueva estela. En el debut batieron a República Dominicana por 3-1 (25x17, 25x15, 25x14). Roberlandy Simón, el capitán del combinado, advertía a los reporteros: “Vinimos aquí con el propósito de clasificar a la Copa de Clubes Campeones. Nos concentraremos para jugar fuerte contra todos los oponentes.”

Un día después, tras sobrepasar a Barbados por 25-10, 25-11, 25-16, el fornido moreno de 2,06 metros de talla señalaba: “Barbados no es un adversario muy fuerte. Fue prácticamente un juego de preparación para nosotros. La etapa dura de la competencia está aún por llegar.”

La historia negativa ante el representativo de Puerto Rico (dos derrotas consecutivas en lides hemisféricas) quedó truncada por 25-21, 25-22, 25-20 el tercer día de competencia ante un aforo de seis mil personas. En la semifinal doblegaron a los canadienses por 25x22, 25x16, 25x21 puntos.

“Fue un gran partido, con algunas altas y bajas de nuestra parte en el primer parcial. Luego encontramos nuestro ritmo y pienso que ellos no tuvieron el empuje necesario al final de los parciales. Estamos logrando nuestros objetivos y esperamos seguir así el resto del camino”, dijo Simón.
Esa sentencia fue ratificada por él y sus coequiperos frente a Estados Unidos, adversario que los había derrotado en los Juegos Deportivos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, en el 2007; y también en la Copa América escenificada ese mismo año en la localidad brasileña de Manaus.

"La clave para lograr nuestra victoria fue la consistencia. Es muy estimulante para nosotros sobrepasar a un equipo como el de Estados Unidos cuya gran tradición en voleibol es reconocida mundialmente”, dijo el entrenador Orlando Samuels.

La Copa de Clubes Campeones será el epílogo de esta primera temporada del ciclo deportivo. Cuba regresa a ese foro luego de ocho años de ausencia. También comparecerán Brasil, Polonia, Irán, Egipto y Japón por su condición de sede. En veintiuna ediciones de la justa continental los cubanos acumulan catorce triunfos.

Como es lógico, Brasil es considerado el gran favorito del certamen que acogerán las ciudades de Osaka y Nagoya. Pero en el archipiélago cubano un grupo de jovencitos están dispuestos a seguir conquistando a la afición mundial: “Estaremos preparados para dar una batalla en Japón. Allá también realizaremos nuestro mejor esfuerzo”, precisó el jugador-capitán y atacador principal del conjunto. Y esa declaración es confiable porque, sin dudas, el equipo está en el camino de obtener sonados éxitos. La sustentan, además, el quehacer del sensacional Wilfredo León, escogido como el Jugador Más Valioso; mejor atacador de la competencia y premiado como “Estrella Naciente. Roberlandy Simón nominado como el bloqueador más trascednete. Raydel Hierrezuelo las mejores manos para servir el esférico. Y el técnico Orlando Samuels: “Premio Jim Coleman” como el técnico más destacado.











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