Se avizoran largos pasajes de juego

Abelardo Oviedo
Foto:cortesía de la FIVB

La innegable conducta deportiva iba camino al fracaso, desde que comenzaron los primeros compases del quinto set del cotejo entre los voleibolistas de Italia y Holanda en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.

Entonces, un silbatazo del árbitro internacional cubano José Samler detuvo el ajetreo y, según me comentó una vez: “Solo les pedí que protegieran el bello espectáculo que estaban regalando a los aficionados”.

Unos años después, en el 2001, Pepito, como le dicen en el ámbito del deporte, cumplió la edad estipulada para dejar esa función; actualmente es instructor de la Federación Internacional (FIVB) e imparte cursos en otras naciones. Asimismo, integra la comisión de regla y arbitraje de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA); y la de reglas y leyes de juego de la entidad internacional. El capitalino, oriundo de Lyanó, es una legítima fuente para conocer acerca de las modificaciones introducidas al reglamento del voleibol para el actual cuatrienio.

¿Cuántas reglas nuevas ingresan en el reglamento? ¿Por qué esas determinaciones? ¿Qué incidencia tendrán sobre el juego?

“Son varias y todas van encaminadas a que sea mayor el tiempo real de juego. El protocolo para el cambio de un jugador por otro será más rápido. Ahora, mientras se desarrolla el partido él puede entrar en la zona destinada para esa acción e inmediatamente es registrado por la mesa de anotación; y puede ingresar automáticamente al terreno cuando termine el rally.

“También existe otra visión sobre la falta en la línea central del terreno. A partir de esta temporada no se considerará falta si un jugador hace contacto con la cancha del oponente por intermedio de alguna parte de su cuerpo, que no sean sus pies.

“Las reiteradas sanciones por faltas en la red decoloraban los cotejos. El nuevo concepto norma que los árbitros solo penalizarán aquellas en las cuales el voleibolista hace contacto con ella e interfiere la jugada.

“Otra información sobre ese aspecto señala como violación tocar la banda superior de la red (7 cm); hacer contacto con los 80 centímetros de las antenas que sobresalen por encima del borde superior de la red; y ejecutar acciones que impidan un legítimo intento del adversario por jugar el balón (halar la red por debajo para confundir al árbitro).

“La composición de los elencos también contribuirá a que la pelota permanezca más tiempo en el aire y, por consiguiente, al surgimiento de largos pasajes de juego. Un equipo de mayores tendrá hasta un máximo de 14 deportistas, pero dos de ellos obligatoriamente deberán ser líberos. Ese rasgo aumentará, entre otros factores, la defensiva de los conjuntos. Si la nómina es inferior a esa cifra será así: 13 (12-1L), 12 (12-0L, 11-1L, 10-2L).

“Si el líbero actuante se lesiona, el director técnico puede solicitar al primer árbitro la redesignación del otro (en este caso el segundo). El líbero saliente no podrá regresar a la cancha en esa jornada.

“En caso de que el conjunto tenga un solo líbero, el técnico puede designar a un jugador regular que no se encuentre en el terreno al momento de la redesignación. Esto también puede hacerse si el líbero de reserva sufre un trauma.

“La federación internacional desea que el voleibol se convierta en el mayor espectáculo deportivo del planeta y desde 1984 trabaja para alcanzar ese objetivo. La flexibilización acerca del primer toque de la pelota resultó un gran avance. Ahora se juega bajo el sistema de vale todo y ello ha provocado un cambio total en la dinámica del juego. La figura del líbero ayuda a compensar el desequilibrio entre el quehacer ofensivo y defensivo. Tanto los cambios anunciados en otros ciclos, como los actuales, han contribuido a la popularidad del voleibol”.