domingo, 4 de mayo de 2008

Límites marca Erick-Douglas


Abelardo Oviedo
Foto Armando Hernández

Muy pocos hermanos, que se conozca, fijan plusmarcas válidas para record Güinnes en esta parte del mundo. Dos veces al año ello sucede en la mayor isla de las Antillas por intermedio de Erick y Douglas Hernández, tras demostraciones en la especialidad nominada dominio del balón.

El primero de la actual temporada aconteció el pasado fin de semana cuando ellos y el kinesiólogo MSC Jorge Velásquez acudieron al salón El Pirata del Club Habana, instalación turística ubicada al oeste de la capital cubana.

Unos minutos después de las 10 a m comenzó la pugna entre la pelota ADIDAS y el atleta cuyos primeras demostraciones ocurrieron casi ya una década. Luego de 2 horas 44 minutos y 50 segundos de tocar la pelota desde la posición de sentado surgió una nueva primacía, pues la anterior era de 2 horas 43 minutos 48 segundos suscrita por Erick en la ciudad española de Bilbao en octubre pasado.

Una ovación premió el empeño del protagonista y su hijo Erick Ronaldo, de 7 años de edad, le dio un quiero graaaaaaande.

Aún la entidad internacional no ha dicho el día y la hora en que homologará los dos palmareses del antillano en la pasada campaña. Él le entrega temprano otro y sospecho que constituirá un record cuando el organismo internacional se decida a anunciarlos todos.

“Estaba muy tenso. En ningún momento logré mi total concentración y ello me impidió alcanzar un tiempo de tres horas,”precisó Erick. Y añadió: “Conozco que un noruego igualó mi supremacía de tocar la pelota con la cabeza 164 veces en 30 segundos. Esa será mi próxima meta, porque enseguida me quitaron del libro Güinnes. Después buscaré acariciar el balón con 6 toques por segundo; y subir el reto a tres horas desde la misma posición que ustedes ahora me vieron”.
Sin timidez alguna reveló otros pareceres: “Hablar de por cuánto tiempo buscaré conseguir límites es un poco arriesgado. Me lo propondré hasta que pierda la motivación. Quiero vencer la pelota por más de 20 horas.

“Cualquier deportista sueña y no me excluyo del grupo. Alcancé uno de ellos al imponer un record en uno de los templos del fútbol, el estadio de San Mames de Bilbao, España.
“El otro depende de otras personas, porque se trata de la convocatoria de un campeonato mundial de la especialidad. Soy uno de los veteranos que no olvida sus fantasías”.

Dogulas, se mantuvo atento al rendimiento de su hermano durante toda la jornada. Al concluir su óvalo fácil mostró complacencia, no satisfacción. Fue lapidario en su primera observación sobre el acontecimiento: “Erick no llegó a las tres horas, porque el día anterior la relación trabajo descanso no fue como en otras ocasiones”.

Luego agregó: “Pero eso nos sirve experiencia, pues queremos hacer otras demostraciones este año y, tal vez, algunas personas juzguen esos empeños como exageraciones. Arriesgaremos bastante y disfrutaremos mucho con hacerlo”.

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