lunes, 10 de marzo de 2008

El son cubano en Valencia






Abelardo Oviedo
Fotos Cortesía de la IAAF

Aunque solo la rusa Yelena Soboleva pudo destruir una barrera universal en el campeonato mundial en pista cubierta con 3 minutos 57 segundos 71 centésimas, en los mil 500 metros, la cita efectuada en la ciudad española de Valencia causó una agradable impresión en los asistentes al estadio velódromo Luis Puig.

La croata Blanka Vlassic fue otra vedette. Superó el listón a 2,03 metros y se agenció su único primado en la lid. Luego pidió 2,08 pero no logró batir la plusmarca de la germana Heike Henkel que es de 2,07 metros.

Los deportistas cubanos dejaron también sus huellas en la ciudad anfitriona, pues solo Virgen Benavides, Henry Vizcaíno y Wilfredo Martínez quedaron excluidos de los peldaños del podio de premiaciones.

Sin dudas, nuestra figura más encumbrada fue la guantanamera Yargelis Savigne al conquistar uno de los cetros de la delegación con 15,05 metros en salto triple, cuando parecía que la griega Hrypsopiyi Devetzi sería la reina del clásico.

Con ese resultado la cubana de 22 años de edad quedó a cuatro centímetros de su mejor marca personal, y plusmarca del país; y a 21 del primado mundial en poder de la rusa Tatiana Lebedeeva.

"Arriesgué todo en el último salto. No sabía si iba a ser bueno, pero me concentré tanto como pude y logré correr rápido,” dijo la antillana. Mientras, Devetzi reflexionaba: “Me siento muy desafortunada. Siempre pierdo la medalla de oro en el último salto”.

Lamentablemente, una medalla de oro casi segura para nuestra Isla, no pudo concretarse. El vallista Dayron Robles fue víctima otra vez de su inexperiencia y cedió de manera imprevista en la semifinal de la prueba de 60 metros. A su lado, la impetuosa salida del chino Liu Xiang (de 105 milésimas) lo desconcertó, y al pensar que se había producido una arrancada en falso se demoró en los tacos esperando el segundo disparo de anulación. Cuando quiso arreglar la desventaja, ya no hubo modo de alcanzar a sus rivales. Terminó séptimo y, con una marca de 8.53 segundos.

Xiang (7,46 el mejor registro de la campaña) lamentó la prematura eliminación de Robles porque esperaba medirse con él en la final. "Tenía muchas ganas de correr junto a él. Robles es de mi referencia en 60 metros y causa pena que no esté con nosotros en semifinales".

El salto triple para hombres también exhibió matices de una película de suspenso. Los triplistas David Giralt y Osniel Tosca se dispusieron a rememorar la trayectoria de Yoel García y Yoelbi Quesada en el foro bienal. Iniciaron la porfía con 17,43 y 17,06 metros, respectivamente. Pero el británico Phillips Idowu enfrió el ambiente con 17,75 metros. Una de las réplicas de Giralt fue de 17,47 y así alcanzó la medalla de plata. Osniel Tosca (17,13) fue cuarto lugar.

Por otra parte, los vallistas Anay Tejeda y Yoel Hernández pasaron la línea de sentencia en la tercera (7,98 segundos) y octava posiciones (7,91), respectivamente. La impulsora de la bala Mysleidis González mejoró su marca personal con 18,75 metros, pero resultó insuficiente para acceder al tercer escaño pues la china Meiju Li tiró 19,09 en la última oportunidad. La dueña del título fue la neozelandesa Valeri Vigi con 20,19 metros.

Quizás el saltador de longitud Wilfredo Martínez debió llegar más lejos, ya que tan solo logró el octavo finalista con 7,72 metros.

Todos ellos aportaron puntos para el seleccionado cubano. La federación internacional de la disciplina otorga por esa vía los escaños en la clasificación general de los eventos. Así Cuba se ubicó en el quinto lugar en la clasificación general por puntos, con una medalla de plata, y una de bronce.

Sigue predominio de Africa

Quienes se propusieron socavar el embate africano en las pruebas de largo aliento volvieron a suspender el examen. Los atletas del llamado continente negro ratificaron sobre el óvalo de 200 metros de longitud que son inalcanzables.
Etiopía se anexó un doble en los 3 mil por intermedio de Mesert Deefart (8 min. 38 seg. 79) A la mejor atleta del mundo en 2007 y tres veces campeona de la justa, la escoltó Meselch Melkamu (8 min. 41 seg. 50).
La jovencita que consumió su tercer pergamino dijo: “Estoy lista para los Juegos Olímpicos de Beijing”.

Al etíope Deresse Mekonnen (3 min. 38seg. 23) y al keniano David Kipchirchir (3 min. 38 seg. 54) debieron mirarle la espalda los españoles Juan Carlos Higuero y Arturo Casado.

Kenenisa Bekele había quedado en casa. Pero su hermanoTariku mantuvo la grandeza de la familia etíope. Ganó los 3 mil con 7 min. 48 seg. 23, seguido por Paul Kipsiele (KEN- 7 min. 49 seg. 05) y Abrehim Cherkos (ETH-7 min. 49 seg. 96). En 800 predominaron Adubaber Kaki Khamis (SUD-1 min. 44 seg. 81), Mbulaeni Mulaudzi (RSA-1 min. 44 seg. 91) y Yusuf Saad Kamel (BRN-1 min. 45 seg. 26).

Hechos para recordar

Como siempre, la reunión atlética regaló acontecimientos importantes. El duelo entre los saltadores de altura Stefan Holm (SUE-2,36), campeón olímpico en Atenas, y Yaroslav Rybakov (2,34) obligó a los especialistas a volver la mirada otra vez hacia esa área. Tal vez la nueva generación regrese a los memorables rendimientos de la época de oro por causa de los desafíos de Holm, el competidor leyenda que guarda cuatro pergaminos en su caja fuerte.
El vallista corto Liu Xiang conquistó su tercer título de altos quilates, y como en los Juegos Olímpicos de Atenas y el Campeonato Mundial de Osaka continuó las alabanzas a su favor. Ahora se le cambió el carril ocho por el seis, e igualmente desbarató las opiniones de sus detractores.
En el salto de longitud para damas sucedió algo similar al de salto triple. La brasileña Maurren Higa (6,89) lideraba la prueba hasta el último intento hasta que la portuguesa Nadie Comes consiguió 7,00 metros para asfixiar también a la rusa Irina Simagina, 6,88 metros.

La mozambicana Mutila, 36 años, se despide del deporte activo en esta temporada. A su dossier añadió la novena medalla en lides de esa naturaleza, tras llegar tercera con un crono de 2 min, 02 seg. 97. La campeona fue la australiana Tamsyn Lewis, 2 min. 02 seg. 57.

La estelar Yelena Isinbayeva fue de nuevo el show en salto con pértiga, donde se adjudicó su tercera medalla dorada. Todos están acostumbrados a ese bello rostro y a sus altos alcances. Ahora compitió sola en una parte del debate y con 4,75 metros logró el máximo punto de la parábola.

Estados Unidos logró un doble en impulsión de la bala para hombres, en las figuras de Christian Cantwell (21,77) y Reese Hoffa (21,20). Pero no consiguió los mismos resultados en los 60 metros llanos sonde ganó Angela Williams y entró después la británica Jeannette Kwakye (7,08). El triunfador en esa misma distancia entre los hombres fue el nigeriano Olusoji Fasuba (6,51) seguido de Kim Collins (SKN-6,54). El caballero en la carrera sobre los obstáculos recordemos que fue el chino Xiang; la dama en la misma disciplina resultó la estadounidense Lolo Young (7,80).

El norteamericano Bryan Clyde es el atleta más completo de la justa por lograr 6 mil 371 unidades en el heptalón. Su vecino, el canadiense Tyler Christopher llegó primero en los 400 metros con tiempo 45,67 segundos. Y las rusas Olesya Zytina (51,09) y Natalia Nazarova (51,10) evidenciaron la fortaleza para reinar también en la capital de la República Popular China en los Juegos Estivales. El dominador en salto con pértiga ahora es el ruso Eugeniy Luckhyanenko con 5,90 metros. En los relevos 4x400 lideraron las rusas: 3 min. 28 seg. 18 y los estadounidenses 3 min. 06 seg. 79.

La próxima parada

Dentro de dos temporadas otra gran ciudad acogerá a la decimotercera justa. Ello significará un reto para los organizadores: si ahora comparecieron 159 países, veinte naciones más que en la cita escenificada en Budapest 2004, y se superaron también las cifras de países participantes de Lisboa 2001 (136), Birmingham 2003 (132), Barcelona 1995 (130), Moscú 2006 (129), París 1997 (118) y Maebashi 1999 (115), es de esperar que se suba igualmente el listón de la próxima competición.

El velódromo estadio Luis Puig, de Valencia, España, tiene otra nueva historia. Compitieron allí aproximadamente 652 atletas (376 hombres y 276 mujeres), lo que permite mencionar al certamen como el tercero de esa naturaleza con mayor participación de deportistas, por detrás de París 1997 (712) y Budapest 2004 (677).

Entre atletas, entrenadores, delegados, médicos y fisioterapeutas, la contabilidad arrojó en total mil 300 personas. Dichos guarismos provocan una aseveración: este fue el campeonato bajo techo más universal, después de unos Juegos Olímpicos y unos Campeonatos del Mundo de Atletismo al aire libre.

No hay comentarios: