miércoles, 1 de agosto de 2007

Zulia, una rutilante estrella


Abelardo Oviedo
Foto Cortesía IAAF
El atletismo mundial cambio con la misma progresión que la vida en el planeta. No obstante, una de las corredoras de 800 metros que mantuvo su estela triunfal fue Zulia Calatayud, titular en la cita del orbe de Helsinki en el 2005, porque logró un pergamino similar en la Copa del Mundo del 2006 celebrada en Atenas, la capital de Grecia.
Empero no solo por esos lauros la capitalina figura entre las rutilantes estrellas del deporte rey a escala universal, sino también porque muy pocas atletas de ese evento han conseguido un doble de manera consecutiva.

REPRISSE
En la pasada temporada la capital de Finlandia, Helsinki, acogió a las mejores exponentes del deporte rey. Allí ella dejó un claro mensaje. En la semifinal sobresalió con 1 min 57 seg 92 ( su mejor marca de la campaña) y, más tarde, logró la medalla de oro con 1min 58 seg 82.
Con esa actuación se convirtió en la segunda cubana que gana los 800 metros en lides universales y el cuarto atleta de la Isla que alcanza el título en esa prueba en clásicos de elevado rango. Los anteriores fueron Alberto Juantorena (Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, con 1 min 43 seg 50); Ana Fidelia Quirot (Campeonato Mundial de Gothenburg, en 1995, con 1min 56 seg 11) y Norberto Téllez (Campeonato Mundial de Atenas, en 1997, con 1 min 44 seg).
EN EL NUEVO AÑO...
Zulia tenía una deuda con la afición griega: “Regrese a Atenas en julio y sentí nostalgia de los Juegos Olímpicos, porque hace dos años no estaba en mi mejor forma y fui octava con 2 min 00 seg 95”. Pero la resarció de manera elocuente. En el encuentro calendariado dos meses antes de la Copa del Mundo logró un crono de 1 min 57 seg.
Luego dominó la final del certamen que puso cara a cara a los mejores de los cinco continentes. El reportero presente en el recinto suscribió: “Ante más de 40 mil espectadores en el Estadio Olímpico, la campeona sacó a relucir un fuerte final para superar a la keniana Janeth Jepkosgei en una cerrada conclusión.
“Tras una primera vuelta muy lenta, en 62 segundos, las mujeres comenzaron el ataque a unos 250 metros de la meta, y ya en la recta final la cubana resistió el embate de su archirival africana para cruzar la meta en 2 min. 00 seg. 06, seguida de Jepkosgei (2 min. 00 seg. 09) y la rusa Olga Kotlyarova, 2 min 00 seg. 84.
UN DT COMPLACIDO
Faustino Hernández, DT de Zulia, está de nuevo complacido con el quehacer de su alumna: “Desde el año 2002, cuando le ganó a la mozambicana María Mutola en el Grand Prix de Mónaco con 1 min 56 seg 09, me percaté que obtendría notables resultados en este ciclo. Lo ocurrido hasta ahora no es producto de la casualidad. Esa palabra no existe en el deporte de alto nivel”.
La preponderancia de Zulia, ocupante del tercer escaño del actual ranking mundial, también es trascendente por los cronos obtenidos. El promedio en las principales carreras está muy cercano a 1 min. 59 segundos. Ese crono es superior al de la colombiana Rosiles García —2 min. 01 seg. 62— titular en el Campeonato Iberoamericano efectuado en junio pasado en Ponce, Puerto Rico; provoca el olvido del desempeño conseguido por ella misma en los XX Juegos Centroamerianos y del Caribe de Cartagena de Indias: 2 min. 05 seg. 26; y deja a un lado el registro de su coequipera Adriana Muñoz — 2 min. 02 seg. 57— en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, en el 2003.
Además, con ese guarismo los analistas conceden favoritismo. La mozambicana María Mutola lideró la prueba en los campeonatos mundiales celebrados entre 2001 y el 2004 y el mejor rendimiento fue de 1 min. 58 seg. 50.
SECRETO BIEN GUARDADO
Qué proyectan Zulia y su entrenador para el tercer año de este cuatrienio olímpico, parece ser un secreto bien guardado. Ambos tomaron un escaso descanso y volvieron a la pista: “Si toman dos meses de vacaciones en todos las temporadas, cuando termine el cuatrienio habrán perdido casi un año de ejercitación”.
El tercer período del cuatrienio será muy exigente para la atleta propuesta como la mejor de Cuba y Latinoamérica en este 2006. En Río de Janeiro, Brasil, encontrará a corredoras jóvenes de mucha proyección, sedientas de éxito. Por esa razón deberá correr para un tiempo cercano a 1 min. 58 seg. 71, crono que le sirvió a Ana Fidelia Quirot para imponer un límite en la versión de la fiesta cuatrienal celebrada en La Habana hace dieciséis años. Ello le propiciaría —además—advertirle sus pretensiones a las rivales de otros continentes antes de arribar a Osaka, Japón, sede del Campeonato Mundial.
La multicampeona Zulia Inés Calatayud está dispuesta a más. Y es juicioso estar atento, porque su padecimiento de asma no le ha impedido vencer en los ser o no ser de las últimas lides de alto entorno.

No hay comentarios: