Abelardo Oviedo
Fot René Pérez Massola
Usualmente en el mundo del deporte se habla de records, actuaciones sobresalientes y de jugadas o estrategias emocionantes. Siemn embargo, el tema de la actividad física sistemática tiene menos ascendencia en los diálogos cuando se reúnen las familias o las amigos. Son los compase menos escuchados pero son los más sensibles para la vida de los pobladores de una nación.
La profesora auxiliar de ISCF Comandante Manuel Fajardo, María Antonieta Laza, es una de las estudiosas del tema de la participación de los padres en la formación deportiva de sus hijos.
“La familia juega un rol esencial. Ella debe prestarle atención a la formación de sus miembros más jóvenes—niños y adolescentes— en temas tan importantes como la educación física y deportiva, y para ello deben dominar los conocimientos básicos necesarios para entender por qué sus hijos prefieren esas actividades.
“Por ejemplo, mi investigación presentada en el XI Congreso Mundial Deportes para Todos corroboró que los padres se interesan por los temas históricos, culturales en sentido general; y en el caso específico de la actividad del músculo, curiosamente por el olimpismo.
“El trabajo puntualiza que la familia sí desea saber del deporte conjuntamente con los niños y adolescentes, lo cual permite inferir que estos conocimientos se convierten en parte del proyecto familiar para la utilización del tiempo libre. Pero muchas veces los padres no pueden analizar con objetividad el hecho de que los muchachos lleguen a la casa sudorosos, cansados, pues carecen de comprensión sobre la necesidad de que ellos ejecuten acciones en las que liberen energía de una forma sana, adquieran hábitos y desarrollen capacidades, tanto en el plano físico como el espiritual”, apuntó la analista.
Los valores
“Hoy en día —precisó María Antonieta— es una necesidad investigar la caracterización social de los niños que participan en las actividades físicas y deportivas. Cuando los muchachos se entregan a estas pueden comunicarse mejor con los mayores y con sus similares, pues entienden con mayor amplitud el sentido de la cooperación, del respeto, de la ayuda mutua, y otros valores que corresponden a la formación integral del ser humano.
“A mi modo de ver, la aplicación de estudios en ese sentido tiene cierta urgencia, pues posibilitará contar con jóvenes que cada vez más entiendan el sentido de la participación en las actividades físicas y deportivas con la intención de elevar su salud y no solo por alcanzar medallas. Esa es la esencia del Deporte para Todos”.
El próximo escaño
“Mi proyecto no se detendrá. La estrategia que proponemos para las escuelas comunitarias de educación física y deportes, antiguamente llamados Consejos Voluntarios Deportivos, incluye la incorporación de los padres a cualesquiera de las disciplinas deportivas. De esa forma agregarán nuevas concepciones a su estilo de vida.
“Otra concepción está relacionada con la comprensión de los procesos de entrenamiento de los niños y adolescentes. Por esta vía queremos llegar a que los familiares no solamente asistan a la preparación deportiva de sus hijos, sino que adquieran los conocimientos teóricos para entender las actividades que forman parte del entrenamiento.
“Dentro de esas influencias fortalecedoras consideramos ante todo la historia del deporte cubano, como parte de los logros y valores alcanzados luego de la alborada de 1959. Cuba es un país con tradición deportiva y Fidel propició que ello se convirtiera en una actividad ciudadana”, aseveró la especialista.
Fot René Pérez Massola
Usualmente en el mundo del deporte se habla de records, actuaciones sobresalientes y de jugadas o estrategias emocionantes. Siemn embargo, el tema de la actividad física sistemática tiene menos ascendencia en los diálogos cuando se reúnen las familias o las amigos. Son los compase menos escuchados pero son los más sensibles para la vida de los pobladores de una nación.
La profesora auxiliar de ISCF Comandante Manuel Fajardo, María Antonieta Laza, es una de las estudiosas del tema de la participación de los padres en la formación deportiva de sus hijos.
“La familia juega un rol esencial. Ella debe prestarle atención a la formación de sus miembros más jóvenes—niños y adolescentes— en temas tan importantes como la educación física y deportiva, y para ello deben dominar los conocimientos básicos necesarios para entender por qué sus hijos prefieren esas actividades.
“Por ejemplo, mi investigación presentada en el XI Congreso Mundial Deportes para Todos corroboró que los padres se interesan por los temas históricos, culturales en sentido general; y en el caso específico de la actividad del músculo, curiosamente por el olimpismo.
“El trabajo puntualiza que la familia sí desea saber del deporte conjuntamente con los niños y adolescentes, lo cual permite inferir que estos conocimientos se convierten en parte del proyecto familiar para la utilización del tiempo libre. Pero muchas veces los padres no pueden analizar con objetividad el hecho de que los muchachos lleguen a la casa sudorosos, cansados, pues carecen de comprensión sobre la necesidad de que ellos ejecuten acciones en las que liberen energía de una forma sana, adquieran hábitos y desarrollen capacidades, tanto en el plano físico como el espiritual”, apuntó la analista.
Los valores
“Hoy en día —precisó María Antonieta— es una necesidad investigar la caracterización social de los niños que participan en las actividades físicas y deportivas. Cuando los muchachos se entregan a estas pueden comunicarse mejor con los mayores y con sus similares, pues entienden con mayor amplitud el sentido de la cooperación, del respeto, de la ayuda mutua, y otros valores que corresponden a la formación integral del ser humano.
“A mi modo de ver, la aplicación de estudios en ese sentido tiene cierta urgencia, pues posibilitará contar con jóvenes que cada vez más entiendan el sentido de la participación en las actividades físicas y deportivas con la intención de elevar su salud y no solo por alcanzar medallas. Esa es la esencia del Deporte para Todos”.
El próximo escaño
“Mi proyecto no se detendrá. La estrategia que proponemos para las escuelas comunitarias de educación física y deportes, antiguamente llamados Consejos Voluntarios Deportivos, incluye la incorporación de los padres a cualesquiera de las disciplinas deportivas. De esa forma agregarán nuevas concepciones a su estilo de vida.
“Otra concepción está relacionada con la comprensión de los procesos de entrenamiento de los niños y adolescentes. Por esta vía queremos llegar a que los familiares no solamente asistan a la preparación deportiva de sus hijos, sino que adquieran los conocimientos teóricos para entender las actividades que forman parte del entrenamiento.
“Dentro de esas influencias fortalecedoras consideramos ante todo la historia del deporte cubano, como parte de los logros y valores alcanzados luego de la alborada de 1959. Cuba es un país con tradición deportiva y Fidel propició que ello se convirtiera en una actividad ciudadana”, aseveró la especialista.
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