Abelardo Oviedo
Foto: Cortesía de la FIVB
El artista, suele decirse, “convence” al barro, al mármol y a la madera para realizar su imaginación. De una manera similar podríamos calificar a la final del XIV Grand Prix de Voleibol (GP), tras la victoria de Brasil ante Rusia por 3-1 (25-20, 25-20, 23-25, 25-17) ante más de 7 mil aficionados que colmaron la polideportiva Palapentimele de Reggio Calabria, Italia.
La batalla rememoró a la acontecida en la semifinal de los pasados Juegos Olímpicos de la capital helénica, hace un par de temporadas, y fue dominada por las entonces alumnas de Nikolai Karpol.
La localidad Reggio Calabria marcó un giro. Las auriverdes debieron esperar, pues las europeas estuvieron ausentes del evento en el 2005. Pero se desquitaron con creces, pues también las doblegaron (3-0) en la final que reunió a los seis mejores competidores de la ronda preliminar .
Esta temporada es par. Brasil es desde 1993 el equipo con mejores rendimientos en campañas de ese tipo. Las auriverdes también dominaron en los GP de 1994, 1996,1998 2004. Ahora posee tres títulos al hilo, un hat trick para decirlo en lenguaje futbolístico. Ningún otro seleccionado ha logrado ese rendimiento en la cita anual. Algunos prefieren llamarlas ahora las faraonas verde-amarrillas. Cualquier mote le viene bien a un indiscutible triunfador.
Y CUBA NAVEGÓ
Nunca antes, como ahora, un equipo cubano estuvo tan comprometido para alcanzar el éxito en un GP. Esta vez las principales integrantes del cuadro titular sufrieron lesiones y el DT Luis Felipe Calderón debió enviar a la cancha a jugadoras con menos experiencia competitiva que la de sus adversarias.
Aunque cedieron ante Italia por la medalla de bronce 2-3 (17-25, 15-25,25-23, 25-23,15-11), la nota final es de excelente, similar a la de los pasados Juegos Estivales de Atenas, porque el certamen anual siempre reúne a los elencos de la elite. Nunca exhibieron la invalidez de la caperucita roja, pues demostraron capacidad de entrega. Efectuaron dos partidos de cinco sets y los ganaron. Esa misma postura mostraron cuando debían sobresalir en el cotejo que le permitiera avanzar sin depender de otro competidor.
La italianas, campeonas mundiales y subtitulares de las versiones del 2004 y 2005 del certamen, sufrieron (1-3) ante las cubanas en Taipei de China. En su terreno casi quedan fuera de los cuatro grandes, porque las caribeñas les infligieron una pizarra similar. Las salvó la inesperada victoria frente a China por 3-0 cuando su estratega, Marco Bonitta, le entregaba los chalecos salvavidas a las integrantes de la plantilla.
Calderón precisó: “Merecen la victoria. Comenzaron bien y lucharon acertadamente en el final del partido. La porfía por la medalla de bronce creó mucha presión y nuestras alumnas no respondieron con eficacia”.
Su colega Marco Bonitta aseveró: “La muchachas enseñaron determinación en el último parcial. Pienso que mi equipo puede jugar mejor. Trabajaremos mucho en los próximos dos meses para tener una buena actuación en el campeonato mundial”.
Nueve de los equipos participantes en el torneo de los Juegos Olímpicos compitieron en el GP 2006, entre ellos los cuatro primeros de la clasificación general. En noviembre venidero ellos, y otros, se encontrarán en Japón, sede del clásico mundial. Como existe posibilidades para devolver la moneda, los estrategas ya confeccionan la lista de las cosas hechas y dejadas de hacer en este segundo intercambio del ciclo que culminará con los Juegos Estivales de Beijing, en el 2008.
El artista, suele decirse, “convence” al barro, al mármol y a la madera para realizar su imaginación. De una manera similar podríamos calificar a la final del XIV Grand Prix de Voleibol (GP), tras la victoria de Brasil ante Rusia por 3-1 (25-20, 25-20, 23-25, 25-17) ante más de 7 mil aficionados que colmaron la polideportiva Palapentimele de Reggio Calabria, Italia.
La batalla rememoró a la acontecida en la semifinal de los pasados Juegos Olímpicos de la capital helénica, hace un par de temporadas, y fue dominada por las entonces alumnas de Nikolai Karpol.
La localidad Reggio Calabria marcó un giro. Las auriverdes debieron esperar, pues las europeas estuvieron ausentes del evento en el 2005. Pero se desquitaron con creces, pues también las doblegaron (3-0) en la final que reunió a los seis mejores competidores de la ronda preliminar .
Esta temporada es par. Brasil es desde 1993 el equipo con mejores rendimientos en campañas de ese tipo. Las auriverdes también dominaron en los GP de 1994, 1996,1998 2004. Ahora posee tres títulos al hilo, un hat trick para decirlo en lenguaje futbolístico. Ningún otro seleccionado ha logrado ese rendimiento en la cita anual. Algunos prefieren llamarlas ahora las faraonas verde-amarrillas. Cualquier mote le viene bien a un indiscutible triunfador.
Y CUBA NAVEGÓ
Nunca antes, como ahora, un equipo cubano estuvo tan comprometido para alcanzar el éxito en un GP. Esta vez las principales integrantes del cuadro titular sufrieron lesiones y el DT Luis Felipe Calderón debió enviar a la cancha a jugadoras con menos experiencia competitiva que la de sus adversarias.
Aunque cedieron ante Italia por la medalla de bronce 2-3 (17-25, 15-25,25-23, 25-23,15-11), la nota final es de excelente, similar a la de los pasados Juegos Estivales de Atenas, porque el certamen anual siempre reúne a los elencos de la elite. Nunca exhibieron la invalidez de la caperucita roja, pues demostraron capacidad de entrega. Efectuaron dos partidos de cinco sets y los ganaron. Esa misma postura mostraron cuando debían sobresalir en el cotejo que le permitiera avanzar sin depender de otro competidor.
La italianas, campeonas mundiales y subtitulares de las versiones del 2004 y 2005 del certamen, sufrieron (1-3) ante las cubanas en Taipei de China. En su terreno casi quedan fuera de los cuatro grandes, porque las caribeñas les infligieron una pizarra similar. Las salvó la inesperada victoria frente a China por 3-0 cuando su estratega, Marco Bonitta, le entregaba los chalecos salvavidas a las integrantes de la plantilla.
Calderón precisó: “Merecen la victoria. Comenzaron bien y lucharon acertadamente en el final del partido. La porfía por la medalla de bronce creó mucha presión y nuestras alumnas no respondieron con eficacia”.
Su colega Marco Bonitta aseveró: “La muchachas enseñaron determinación en el último parcial. Pienso que mi equipo puede jugar mejor. Trabajaremos mucho en los próximos dos meses para tener una buena actuación en el campeonato mundial”.
Nueve de los equipos participantes en el torneo de los Juegos Olímpicos compitieron en el GP 2006, entre ellos los cuatro primeros de la clasificación general. En noviembre venidero ellos, y otros, se encontrarán en Japón, sede del clásico mundial. Como existe posibilidades para devolver la moneda, los estrategas ya confeccionan la lista de las cosas hechas y dejadas de hacer en este segundo intercambio del ciclo que culminará con los Juegos Estivales de Beijing, en el 2008.
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