Madrid.- El saltador de longitud alemán Sebastian Bayer ha asegurado en declaraciones a la página web de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), tras lograr el récord europeo de salto de longitud en pista cubierta, que aún se sorprende de su marca.
"El salto fue simplemente perfecto. Cuando aterricé sabía que había sido un buen salto, pero esperaba que se fuera a 8.30 metros o quizás a 8.40. Cuando vi que había hecho 8.71 en el marcador me quedé sin palabras".
Con su salto de 8.71 metros en los europeos de pista cubierta de Turín (Italia), Bayer superó la mejor marca del Viejo Continente, en manos del español Yago Lamela, que alcanzó los 8.56 metros en los Mundiales en sala del año 1999 que se celebraron en Maebashi (Japón).
El alemán cree que una de las claves fue que actuó sin presión, puesto que ya había logrado subir a lo más alto del podio con un salto de 8.29, y que acababa de escuchar el himno de su país durante la entrega de la medalla de oro a su compatriota Ariane Fiedrich.
"Estaba relajado en el salto porque había ganado la competición. Además tenía una adrenalina extra porque acababa de sonar el himno de Alemania en honor a Ariane Fiedrich", describió.
Además de superar el récord europeo, su salto se quedó a sólo ocho centímetros de la plusmarca mundial bajo techo, que se mantiene en poder de Carl Lewis. El próximo objetivo de Bayer, de 22 años, es alcanzar la final en el Mundial al aire libre que se celebrará en su país el próximo mes de agosto: "Tengo que mejorar mis actuaciones al aire libre. Si salto cuarenta centímetros menos en verano estaré dentro de lo que me planteé", expresó
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